La caja misteriosa

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15 de Noviembre. Mi cumpleaños. No esperaba gran cosa de este día, una felicitación dulce por parte de mi madre y su tarta de queso que me vuelve loca. Un 'felicidades' por parte de mi padre y un beso si resulta estar de buen humor. Y mi hermano depende, siempre lo hace a su manera. Mis amigos haría algo bonito, sólo espero que nada estropease el plan de fiesta de esta noche, tenía que ser perfecto. No se cumplen 22 todos los días.

-Buenos días cielo -me dice mi madre con su tono dulce y su sonrisa. Esa mujer es capaz de alegrarte el día con solo mirarte. -Feliz día de tu cumple -me dice sacando la famosa tarta.

Eso ha sido lo mejor del día, dinero como regalo, clase aburrida de Francés y trabajo de tarde. No ha sido un día agotador la verdad. Algún cliente al que tiraría una hamburguesa en toda la cara pero nada nuevo.

Llego corriendo a mi casa para ducharme, cenar y prepararme, tengo 1 hora para todo o llegaré tarde a mi propia fiesta de cumpleaños. Ceno pizza, típico plato mio antes de salir, me pongo mi vestido negro con las botas a juego, pintalabios morado y pelo liso. ¡Lista! 5 minutos de espera.

-Baja -me escribe mi mejor amiga por whats.
- Ahorita mismo bby -le respondo mientras entro al ascensor.

Esta noche promete, o eso espero, alcohol, mejor compañia imposible y descanso al día siguiente. ¿Qué puede salir mal?

Vamos a un bar llamado 'Entrecalles' y nos pedimos 5 cachis, 15 euros entre 5 está tirado. Nos sentamos en la parte de abajo y nos ponemos a jugar al Yo Nunca. Siempre amé ese juego y descubrir secretos de mis amigos. Es genial.

Son las 3:33 de la mañana, y me entran unas ganas inmensas de ir a fuera y despejar, siempre hizo mucho calor ahí abajo.

Una vez fuera, me siento en las escaleras y un chico con capucha negra se acerca y me saluda.

-Hola -le digo cortante. Al fin y al cabo no le conozco de nada y no sé que quiere realmente.

-Tengo algo que te corresponde desde el día que naciste. Algo que sólo podías adquirir cuando estuvieses preparada. ¿Aceptas el riesgo?

-Sí -digo en tono sarcástico.

-Pues te veo en tus sueños -me entrega una cajita pequeña azul celeste y me guiña un ojo.

¿Estaba ligando conmigo? Porque si es así, vaya manera más extraña. Miro confundida la caja y veo que tiene una inscripción que no logro de leer.

-¿Qué es todo esto? ¿Por qué una caja? ¿Es parte de la fiesta y la sorpresa de mis amigos? - estas preguntas me rondan la cabeza durante los 10 minutos que estoy fuera hasta que Nerea viene a por mí.

Un mundo en los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora