Un nuevo año escolar comenzaba, todos los muchachos se veian alegres, pero no por volver a ver a sus maestros, si no por volver a ver a sus amigos y poderse ir de fiesta.
Muchos hablaban de su verano, unos se habían ido de viaje a lugares asombrosos, otros relataban en donde habían trabajado para comprarse lo que ellos querían, todos estaban muy alegres y Harry veía como entre tantos jóvenes le coqueteaban a lo lejos.
Pero Styles no hacía caso a nadie, no eran más que unos ofrecidos. Habian escuchado hablar sobre el, muy apuesto y con ese cuerpo de Adonis, Harry era muy solicitado el anterior año, pero tenia un detalle como obstáculo.
Tenía novia, y no era una chica común y corriente, si no que era Candice, una joven con un cuerpo de Barbie, dueña de una personalidad un tanto arrogante y presumida, juntos hacían una pareja muy hermosa y cotizada, pues se podía ver elegancia en ellos.
Con una carrera provechosa de modelo, Candice Swanepoel no dejaba que ninguna chica se le acerque a su novio, pues a todas las veía como bichos raros, muy debajo de ella.
Harry se había enamorado como un loco, y la aspirante a modelo había aprovechado aquello, alejándolo de sus amigos, por poco de su familia y de sus estudios, pues había hecho que este como un perro faldero detrás de ella.
Cuando el rizado abrió los ojos finalmente, fue al ver como "El amor de su vida" estaba en la cama con uno de los jugadores de basquetbol, su corazón se había roto, desmoronado todo a su alrededor, no sabía cómo manejar la situación y eso era lo que más le dolía.
Pocas semanas antes de dar por finalizado el verano, Harry terminó su relación, provocando que baje de peso, se dedique a los vicios cosa que el jamás había hecho y que por poco hubiera querido acabar con todo.
Pero Liam, Niall y Zayn no iban a perder a su amigo, así que poco a poco lograron que el ojiverde se repusiera y fuera alguien nuevo.
Esta vez Styles no dejaría que nadie entre en su corazón porque el mismo se encargaría de mandar a la basura y tratar como tal a las personas.
~*~
— Louis, cariño levántate se te hará tarde, hoy es tu primer día en la escuela. — explico Jay con calma, mientras acariciaba el cabello de su hijo.
— Es muy temprano, ¿Y si voy mañana? — respondió Louis mientras hundía su rostro en la almohada.
— Ay mi niño, qué más quisiera que te quedaras en casa, pero debes levantarte, Susan te está esperando en la escuela, no podemos hacerla esperar.
— Es verdad, okay, Buenos días. — susurro aun adormilado y sonrió.
— Buenos días corazón, anda levántate, báñate y me avisas cuando ya estés listo, tu ropa la deje en el pie de tu cama.
— Si, gracias mamá.
La mujer salió de la habitación y dejo a su hijo solo, quien paso sus manos por su rostro y se levantó con cuidado, tomando su bastón y caminando a la ducha, una vez que entró abrió la manija haciendo que el agua moje todo su cuerpo, el pequeño sabia a la perfección donde estaban sus cosas, no debían moverlas jamás pues eso haría que se desoriente o eso le había explicado el doctor y su psicóloga.
Cuando termino de bañarse tomó una toalla y se dispuso a cambiarse para luego llamar a su madre, la mujer subió rápido y tomo a su hijo del brazo ayudándolo a bajar escalón por escalón, felicitándolo cada día por haber hecho un buen trabajo, motivándolo y ganándose un beso por parte de su hijo por eso.
Marck no estaba tan seguro de enviar a su hijo a la escuela, habrían muchos que quizá le harían daño y ese miedo reinaba siempre en él, pero su esposa le decía que todo estaría bien pues Susan además de enseñarle las materias, también estaría al pendiente de todo lo que pase con Louis.
— ¿Listo para ir a clases hijo? — preguntó Marck.
— Si, listo, aunque nervioso pero si estoy con Susan, no creo que pase nada, — sonrió el menor mientras comenzaba a comer, y buscaba su vaso de jugo.
— Muy bien, entonces apresúrate mi amor, para llevarte que tengo que pasar por las compras de la semana. — dijo Jay comiendo su desayuno.
El menor asintió y comenzó a comer mientras reía con lo que sus padres le contaban, una vez que estuvo listo, su madre lo llevo a la escuela donde su tutora lo estaba esperando, la mujer castaña tomo de la mano a su alumno y lo ayudo a llegar al salón donde solo ella y el podían seguir con sus clases ya que habían llegado a un acuerdo con el director.
Una vez que sonó la alarma del receso, ambos salieron para que Louis respire aire fresco, Susan le informo que iría por un café así que lo dejo al pie de un árbol mientras volvía, así mientras Louis dibujaba sintió como alguien tropezó con él, sabía que era una persona porque esta se quejó.
— ¡Oh! Perdóname, estaba muy concentrado, disculpa — hablo el menor mientras cerraba sus ojos.
— no te disculpes, está todo bien, ¿Dime eres nuevo aquí? — preguntó mirándolo extrañado.
— Si, al parecer no conozco a nadie así que si, soy nuevo — sonrió parpadeando lentamente.
— Mmmm..ya veo, Oye bonito, si quieres puedo ser tu guía. — indico levantando el mentón del pequeño notando que miraba hacia otra dirección más no a él. — Oye, porque me ignoras, ¿Acaso no ves o qué? — preguntó otra vez con arrogancia.
— Lo siento.. es que, soy ciego, no puedo verte, lo lamento tanto — respondió Louis con tristeza haciendo que el rizado pase su mano por su rostro con frustración.
— ¿Qué? ¿Es una broma verdad? — volvió a preguntar.
— No, no es una broma y es momento de que te vayas y dejes de molestar. — interfirió la castaña detrás de aquel chico, con seriedad.
— ¿Y tú quién eres? No te metas en lo que no te importa. — reprochó el rizado.
— Soy su tutora y te vas ahora mismo si no quieres que te golpee. — hablo con enojo.
— Okay, señora loca, nos vemos luego bonito. — se despidió aun en shock y se alejó.
— Susan, porque lo trataste así, él estaba siendo amable. — dijo Louis con suavidad y frunciendo el ceño.
— Louis, no voy a permitir que ese chico ni nadie se te acerque, tus padres fueron claros y porque te quiero como un hermano no permitiré que nadie te quiera molestar, ¿Si?
— Si, está bien, será como tú digas, porque no te sientas a mi lado. — sonrió palmando a su lado.
— Quiero ver que estás haciendo, has mejorado muchísimo y tus dibujos son muy hermosos Lou, debes seguir así. — sonrió la muchacha mientras se sentaba a su lado y acariciaba su hombro.
Harry suspiro con molestia cuando se alejó, ¿Qué iba hacer ahora? El muchacho al que quería follarse era ciego, No debió aceptar esa maldita apuesta, pero ahora él no podía retractarse, tenía que lograrlo, pero por otro lado no quería hacerle daño al menor.
Sus amigos habían visto su reacción y se extrañaron el comportamiento de Harry.
— ¿Y? ¿Qué paso? Porque volviste asustado — interrogó el rubio cruzándose de brazos.
— Nada, no pasó nada, ya mismo suena la alarma hay que ir a clases. — respondió el rizado caminando dentro de la escuela.
Todos se extrañaron por la conducta repentina de Harry, pero Liam noto algo más extraño, su amigo tenía miedo, podía verlo y haría lo que pudiera para saber que ocurría, no dejaría a su amigo solo.
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Los ojos del amor - Larry Stylinson
FanfictionLa llegada de Louis a la vida de Harry, es algo que dio a su vida un giro de 360 grados, pues se habia enamorado de una dulce criatura, pero lastimosamente, Louis no podia verlo.