1 - KOUKI - No soy un acosador (corregido)

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Furihata Kouki, un doncel de ya 24 años, profesor de jardín de niños, siendo esta su vocación desde muy joven cuando comenzó a trabajar de niñero y descubrió que los pequeños niños eran su adoración, además de proporcionarle esta misma una vida tranquila y modesta. Sin embargo a pasar de estar satisfecho con su vida laboral era en lo amoroso que se aquejaba, ya que esta era casi nula y todo gracias a sus padres y hermanos.

Su familia, un tanto numerosa, consistía en sus padres Kenta y Hana Furihata, sus hermanos mayores Kouta y Teppei, ambos varones, seguido por él mismo y sus hermano menor de 19 años, Ryou, siendo ambos donceles y por tanto los mas sobre protegidos por su padre y hermanos, quienes se encargaban de espantar a sus pretendientes; fue esa situación lo que lo motivo a mudarse pues a pesar de todo era un romántico empedernido y tenía deseos de experimentar un romance, ademas de que no quería que su abuelo le impusiera un matrimonio en donde no sabia con quien podría acabar.

   - ¡Buenos días, Kou-sensei!- los pequeños alumnos saludaban mientras llegaban al establecimiento mientras eran recibidos por la sonrisa maternal de Kouki.

  - ¡Kouki-kun, que tal el fin de semana?- le preguntó su compañero de trabajo Kuroko apareciendo de detrás de Kouki, sobresaltándolo en el proceso, los niños en cambio no parecían para nada sorprendido y solo los saludaban con emoción.

  - Kuroko-kun, que susto- se sostuvo el pecho intentando calmar su latidos, mientras recibía a los últimos niños- estuvo bien, la pase en la casa de mis padres, aunque hubo un poco de tensión cuando mi hermanito les dijo a mis papás que quería ser policía.

  - ¿Hablas del pequeño Ryou-kun?- Kuroko pregunto con una expresión que parecía levemente a sorpresa, teniendo en cuenta que sus expresiones solían ser escasas era normal para las personas que lo conocían que no fuera tan expresivo.

  - Si, al parecer quiere seguir los pasos de nuestro tío Shoichi- comento recordando a su tío con escalofríos- al parecer en las vacaciones cuando lo fue a visitar lo acompaño en algunos de sus patrullajes y le encanto...

  - Lo entiendo, yo...

  - ¡Ustedes dos! Kouki, Tetsuya, no pierdan de vista a los niños- los regaño Hanamiya-san, otro profesor, este tenia una personalidad muy difícil de tratar quien no le importaba enseñarles su lenguaje de camionero si se cabreaba demasiado, claro no antes de cerciorarse que no habían niños cerca pues los niños parecían ser su debilidad, ya que solía comportarse tan maternal que llegaba a dar miedo ese cambio tan radical de personalidad.

El resto del día fue de lo más tranquilo, uno que otro conflicto entre los pequeños, pero nada para lamentar y que un abrazo de reconciliación pueda arreglar, ya cuando el último niño fue despachado y luego de recoger los juguetes que fueron dejados fuera de su lugar, pudo irse a su casa.
Durante el camino recordó que tenía que pasar por algunas cosas supermercado, así que un poco animado pensó en comprar lo necesario para preparase un omelette de arroz, emocionado por que al fin podía relajarse lejos de la casa de sus padres, cuando ya casi lo tenia todo recordó que la mermelada se le había acabado así que fue a buscarla, pero justo la que quería estaba en lo mas alto se la estantería, o por lo menos lo suficientemente alto como para dejarlo fuera de su alcance, frustrado fijándose en su alrededor para ver si había algún empleado del supermercado para ayudarle no encontró a nadie, aun así estaba decidido a conseguir esa mermelada por lo que parándose de puntillas lo volvió a intentar, cuando alguien por detrás de él estiro el brazo y bajo la mermelada para ofrecérsela después, sorprendido se giro agarrando el recibiendo el frasco para agradecer la ayuda pero lo que vio lo dejo con una buena impresión, su salvador era un varón pelirrojo con un porte elegante, una mirada seria que sentía ya haber visto en algún lugar, parecía casi de la estatura de sus hermanos tal vez un poco mas bajo, pero lo que lo intimido un poco fue esa mirada seria y penetrante que precia ver hasta tu alma.

  - Mu... muchas gracias- Kouki titubeo un poco, en apariencia ese varón pelirrojo cumplía con con requisitos superficiales que el buscaba en una pareja.

  - No fue nada- respondió el pelirrojo dándole al doncel una mirada fulminante que desconcertó un poco al pobre castaño.

sin añadir nada mas, el varón se fue directamente a la caja para pagar por lo que se llevaba, Kouki se quedo u poco mas observándolo con detalle, fue ahí que se dio cuenta que ya tenia todo apresurándose en pagar todo. Sin embargo su sorpresa no acabo cuando se dio cuenta que el pelirrojo misterioso también iba en la misma dirección que él, y fue aun mas grato descubrir que vivían en el mismo edificio, caminando en completo silencio detrás de él imagino que esto era cosa del destino, las sorpresas no acabaron cuando entraron al mismo ascensor e iba a presionar el numero de su piso se dio cuenta que era el mismo piso que el suyo, y comenzó a emocionarse sin darse cuenta de la mirada molesta que comenzaba a poner el pelirrojo, estaba decidido a hablarle cuando de la nada presiono el botón de stop y sin esperarlo el pelirrojo empujo a Kouki contra la pared en la que se apoyaba con una agresión marcada, que si bien no llego a lastimarlo si lo intimido.

  - ¿Que es lo que pretendes?- pregunto el pelirrojo de forma amenazante.

  - N... no entiendo a que se refiere- respondió Kouki nervioso y pensando si se había equivocado con e pelirrojo y al final solo era un tipo que asaltaba a personas de la nada.

  - Llevas siguiéndome desde mi trabajo, no finjas- siseo el pelirrojo mientras ejercía aun mas presión en le agarre que tenia sobre ambas muñecas del doncel sacandole un gemido de dolor, al mismo tiempo que este le dedicaba una mirada de desconcierto, pues este no recordaba haberlo visto antes de su encuentro del supermercado.

  - Esta usted confundido, yo no tengo ni idea de en donde trabaja- contradijo ya molesto de estar a la merced del pelirrojo grosero que lo acusaba de ser una acosador, y comenzó a removerse con fuerza para liberarse de su agarre.

-  No te hagas a las dignas ahora, estoy seguro de que me reconociste como el "heredero Akashi" y después de lo del supermercado pensaste que tendrías una oportunidad-con cada acusación el doncel se removía con mas furia, consiguiendo así por fin soltarse pero aun sin poder apartarse del varón- y claro me seguiste creyendo que pasarías como un vecino, pero lo único que...

  - ¡Quien se ha creído que es!- reclamo indignado apuntándole con el dedo en el pecho para hacer énfasis en sus palabras- ¿es que cree que es el único que puede alojarse en un edificio como este? Yo no tengo ni idea de quien es usted, y nunca antes lo había visto así que deje de creerse la gran cosa y aléjese de mi.

y haciendo un poco mas de fuerza se quito al pelirrojo de encima y volvió a apretar el botón del ascensor para que siga subiendo cruzando los brazos con molestia, y cuando este llego al piso levanto sus bolsa que estaban en el suelo camino a paso rápido y fuerte hasta su apartamento notando como el pelirrojo segura detrás de él aumentando aun mas, si era posible, su molestia.

  - Y ahora que se supone que pretende siguiéndome- se giro molesto hacia el pelirrojo.

  - No me creo que vivas aquí, así que te seguí para demostrar que solo eres un acosador más.- le respondió mirándolo con prepotencia.

- Así que un acosador- dijo mientras sacaba las llaves de sus bolsillo y delante de él abría la puerta, dejándolo ligeramente sorprendido, y entrando de lo mas tranquilo y con una sonrisa de fingida calma dejo sus cosa dentro y volvió a su puerta donde  aun se encontraba el pelirrojo ligeramente sorprendido-¿decías?

- Yo... - dijo dando un paso hacia el doncel para intentar justificarse, mas sin dejarlo terminar de hablar, no se resistió a cerrarle la puerta en la cara, literalmente.

se pudo oír una exclamación de dolor de otro lado de la puerta, dándole así un sentimiento de satisfacción, después de todo nadie humillaba a Furihata Kouki y se iba sin recibir su merecido.

NOTAS:

Etto, me bloquee no se los voy a negar, siento que mi historia se desvió de su camino original y me tope con una pared, así que decidí que iba a corregir algunas partes de mi historia para poder volver a encaminarla, no les voy a meter el rollo de problemas familiares y depresión, porque si no tendría que hacerles una biografía de desde mis 5 tiernos añitos, eso si, que estemos en esta cuarentena solo hiso que pasar clases en mi u sea aun mas estresante así que intentare publicar los sábados o domingos, porque enserio no quiero dejar esta historia a medias.

besos a todos churris..😘😘

Misión "Enamorar A Mi Vecino"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora