My Secret

Capítulo 4

- ¡Micky!

- ¡Qué hay, GG!, ¡Hola Paige!.

- No me digas así en la escuela. - Respondo mientras Paige hace un tímido saludo de mano.

- De acuerdo, Genny. ¿En dónde estabas?.

- Estaba con Paige en la biblioteca.

- ¿Tú?, ¿En la biblioteca?.

- Sí, yo. No tiene nada de malo, estaba acompañando a Paige.

- Bien, eso suena creíble. Tú jamás irías allá por cuenta propia.

- Eres una molestia pero igual necesito contarte lo que me sucedió ahí.

- Dime que lo que te sucedió es que encontraste a alguien y por fin vas a tener novio.

- ¡No!, Pero estás cerca.

- ¡Vaya!. La pequeña Genny tiene toda mi atención.

- Escucha, estaba en la biblioteca leyendo una novela juvenil....

- ¿Erótica?

- Sí, digo ¡No!.... Sólo cállate y escúchame.

- De acuerdo - Se me ríe el muy desgraciado.

- El caso es que ésta novela era de amor...

- ¿Y? - Me sonrojo y me pongo nerviosa porque, él es mí mejor amigo pero no por eso va a dejar de avergonzarme tener que admitir esto.

- Y... Pues... Que sí quiero que me ayudes a conseguir un novio.

- ¿Qué?, ¿Puedes hablar más fuerte?, No te escuché - Sí, lo dije bastante bajito, pero sé que el muy tonto me escuchó.

- Escuchaste bien, Mike. No voy a volver a repetirlo, así que respóndeme, ¿Me vas a ayudar o no?.

- De acuerdo, GG. - Se está burlando de mí. - como candidatos tengo...

- Lo hablamos en el coche de regreso a casa, ¿Ok?.

- Bien, Genny. Te veo luego.

***

Corro porque tengo que llegar pronto a la clase de música, es la única clase que no comparto con Mike ya que ésta es opcional y mientras a mí me gusta la música, él prefiere el arte así que allá es dónde está él, entre cuadros y pinturas.

Llego con bastante tiempo, lo prefiero así porque me gusta tener mí tiempo para meditar antes de que comiencen las clases; al entrar el salón está vacío, lo que me pone feliz, así que me siento en el primer asiento que encuentro y, ya que estoy sola, me debato entre si lamentarme de mi triste situación sentimental en voz alta o si comenzar a cantar como loca para subirme los ánimos.

Cuando estoy por abrir la boca para cometer cualquier burrada, veo que viene llegando Carter, uno de mis compañeros de música, así que de inmediato cierro mi boca.

- ¡Hola, Génesis!

- Hola, Carter.

- ¡Qué hay, Ward! - Observo cómo Carter levanta su mano saludando a alguien detrás de mí.

Lentamente vuelvo mi mirada hacia atrás y para mi sorpresa hay un chico.

¡Pero no había nadie cuando llegué!

¡¿A qué hora llegó?!

Me quedo en shock observando como el chico levanta su mano para saludar a Carter con un aire de total indiferencia. No lucía como si acabara de llegar, era como si llevara aquí el mismo o incluso más tiempo que yo.

¡Pero no estaba aquí cuando yo llegué!

Vuelvo mí vista al frente y lo ignoro por completo, ya que si en verdad lleva aquí tanto tiempo como yo y no me saludó en ningún momento, entonces tampoco lo haría yo.

No entiendo cómo no lo vi cuando entré o en todo caso, porqué no lo vi cuando entró. Supongo que estaba muy sumida en mi desición de cómo desahogarme y omití su presencia, me ha pasado antes, suelo hacerlo con las personas que realmente no me interesa conocer como chicos malos en general y las Kardashian Criollas.

- ¿Quiénes son las "Kardashian Criollas"? - Ahogo el grito de espanto mientras me atraganto con mi propia saliva y comienzo a toser como loca. - ¿Estás bien?.

Volteo a verlo y trae un pose totalmente relajada, como si yo no hubiese estado a punto de morir por su culpa, además de que está bastante cerca de mí.

- ¿Sabes?, La gente normal comienza un charla con un saludo.

- Entonces supongo que no soy normal.

- Claramente no lo eres. - Respondo enfurruñada porque ni siquiera tiene la delicadeza de presentarse, no lo conozco y no quería hacerlo.

- Bien, pero aún no respondes mi pregunta. - Entonces caigo en cuenta de que me preguntó sobre las Kardashian Criollas. ¿Acaso estuve pensando en voz alta otra vez?. Mierda, ¡no!. Estoy casi segura de que no abrí mí boca.

- Sí, lo hiciste igual que ahora.

- ¡Ay, mierda!.... Espera... No, tú tienes que estar leyendome la mente.

- ¿Estás conciente de lo que estás diciendo?. Podrían internarte en un psiquiátrico por eso.

- Pero... Bah, ¿Qué clase de inicio de conversación es esta?. Ni siquiera te conozco.

- Bien, no quiero que lo hagas.

- ¡Pero fuiste tú el que se me acercó!.

- Solo te hice una pregunta, eso no significa que quisiera entablar una amistad contigo. - Será un.... Cálmate.

- Entonces mejor para mí, no tengo ni un ápice de ganas de conocerte. Si quieres saber quiénes son ellas puedes preguntarle a cualquier otra persona, como a Carter por ejemplo. Ahora, si me disculpas, este asiento me resulta realmente fastidioso ahora mismo, así que me voy a mover; hasta nunca, Ward. - Anuncio con una sonrisa realmente hipócrita en mi rostro, estoy muy enojada con él ahora mismo y ni siquiera lo conozco.

Sin embargo, muy a mi pesar, el tarado me sonríe mientras me levanto de mi ahora antiguo asiento; y no es una sonrisa falsa, es una de diversión pura.

- Bien, hasta pronto, Génesis.

Volteo mis ojos y me dirijo hacia algún asiento lo más lejos posible de él.

Definitivamente no me agrada el chico nuevo.