My Secret

Capítulo 7

En cuanto las palabras salen de mi boca me doy cuenta de mi error y mi cara se llena de todos los colores existentes.

- Quiero decir, que gusto, que gusto conocerte. - una risa nerviosa escapa de mis labios y la sonrisa de James se ensancha hasta achicar sus ojos lo que solo lo hace lucir aún más dulce, si eso es posible.

- Supongo que a diferencia de mí, tú no me habías visto antes.

- ¿Por qué lo dices?.

- Mientras acordabamos la cita, Mike me advirtió que sueles ser un poco despistada y no sueles fijarte en las personas que te rodean. - Maldito Mike. - lo cual me parece bien porque también significa que así como no te fijaste en mí, tampoco te fijaste en los demás chicos que te merodeaban. Eso me da una oportunidad, y pienso aprovecharla ahora que sé que tengo tu atención.

Eso me deja totalmente sin palabras, ¿demás chicos?, tampoco es como que espero que toda la escuela haya estado fijándose en mí pero saber que le intereso a más de dos chicos hace grandes cosas por mi autoestima y en realidad tiene coherencia con lo que me dijo Mike cuando comenzó con lo de mis citas.

- Bueno, Genny; ¿Qué te parece ir por un helado?.

***

Esto de las citas no está nada mal, me la he pasado muy bien con James y como Mike dijo, no lo tomo como algo que obligatoriamente conllevará al romance, tal vez estas citas me ayuden a conocer a más personas y hacer amigos.

James, como lo sospeché, resultó ser un chico muy dulce y atento, tiene mi misma edad y asiste al otro salón, su sabor de helado favorito es el de menta con chispas de chocolate, y sabe hacer reír a una chica por cualquier cosa.

Por suerte no tuve que hacer uso de mi llamada de emergencia a Mike porque después de los primeros minutos en los que no sabía qué decir, James comenzó a sacarme conversación de todo y la tarde se nos pasó volando mientras paseabamos por el parque.

- Vaya, ya es un poco tarde, tengo que regresar a casa para que mi mamá no se preocupe.

- ¿Te gustaría que te acompañe?.

- Puedo marcarle a Mike.

- Ustedes son muy unidos, los he visto en el instituto, y resulta bastante fascinante verlos, ya sabes, hoy en día es difícil conservar ese tipo de amistades.

- Bueno, no todas las amistades tienen nuestro juramento de ser hermanos de distintas madres por siempre. - James ríe.

- Mi propuesta sigue en pie, traje mi auto; y de todos modos, si Mike viene por ti, pienso quedarme contigo a esperar a que llegue.

- Gracias. - saco mi celular y le marco a Mike, me asegura que llegará por mi en 5 minutos por lo que espero por él junto a James.

- Eres muy divertida, Genny. Es algo que no sabía, en el instituto siempre se te ve con Mike o con unas pocas amigas pero en general he notado que no interactúas con muchas personas, y no entiendo por qué ya que tienes una gran personalidad.

- No lo sé, no me gusta estar rodeada de gente y no es por nada especial, simplemente no me gusta.

- Supongo que estás bien así, eres una chica muy dulce, y las personas hoy en día pueden acabar fácilmente con la inocencia de las personas como tú.

- Tú también me pareces un chico muy dulce, y no me parece que nadie haya acabado contigo.

- Me alegra que te parezca así, pero créeme, las personas de estos tiempos suelen ser crueles, y aunque he tratado de conservar mi personalidad, he conocido a personas que se han encargado de acabar con pequeñas partes de mí.

Ok, creo que esa es una revelación un poco fuerte, me duele que James hable así pero lo entiendo, si lo analizo un poco, supongo que ese podría ser el caso de Paige, comprendo que existan personas como yo que simplemente no tienen muchos amigos por decisión propia, pero algo me dice que algo tuvo que haberle pasado a Paige para que ahora sea esta niña tan tímida y nerviosa que es ahora; recuerdo algún día haberla visitado en su casa y haber visto una foto en su habitación de ella, muy sonriente en medio de un grupo de niñas en alguna especie de fiesta de cumpleaños, cuando le pregunté quienes eran solo me supo responder que habían sido sus amigas de la escuela, lo que me da a entender que en la escuela era una niña bastante popular y sociable a diferencia de mí que siempre preferí estar solo con Mike.

¿Qué le pudo haber pasado a Paige?.

En ese momento llegó Mike, y con un beso en la mejilla me despedí de James, y entré sonriente al auto junto a Mike.

- No preguntaré cómo te fue porque se nota en tu rostro.

- Gracias por obligarme a hacerlo, Micky.

- De nada, pero dime la verdad, ¿Te gustó James?.

- Sí, claro, no lo descarto como un buen candidato.

- Lo tendré en cuenta... Ahora, hablemos de tu siguiente cita.

- ¿Tan pronto, Mike?. ¿No podrías darme unos días de descanso?.

-Claro, tendrás dos días libres hasta tu siguiente cita.

- Vaya, ¡qué generoso!.

- De nada; dicho eso, no te daré más detalles, ya sabes por lo de las citas a ciegas.

- Bien, entonces no hablemos más sobre ello.

- De acuerdo, pero tienes que contarme con detalles cómo fue tu cita de hoy.

Y así se nos fue el trayecto a casa con la historia de mi primera cita.

***

Les ha pasado que están concientes de que tienen la atención de una persona, pero tienen estos sentimientos contradictorios de temor porque realmente no conocen a la persona, y al mismo tiempo les agrada esta atención porque, se trata de un hombre, y a la final toda mujer se siente halagada de llamar la atención de alguien.

A mí nunca me había pasado.

Hasta hace unos días.

Después de mi pequeña he insignificante pelea con "el chico nuevo", conseguí llamar un poco de su atención pues desde entonces cada vez que voy a mi clase de arte, o camino por un pasillo por donde casualmente se encuentra él, no consigo quitarme su mirada de encima.

Ya sé que suena arrogante decirlo pero es verdad; las primeras veces sentía su mirada penetrante clavada en mi espalda pero creía que eran alucinaciones mías porque ¡¿Por qué lo haría?!.

Y lo seguí creyendo así hasta ayer cuando no aguanté más y regresé a buscar la mirada que tanto me inquietaba.... y la encontré, Ward me miraba fijamente y cuando notó que lo descubrí, en lugar de disimularlo o por lo menos tener la decencia de avergonzarse, me sonrió y nuevamente me mostró esa sonrisa divertida que al parecer yo le ocacionaba con mi simple presencia.

No lo entiendo.

Digo, claro que recuerdo nuestra mini pelea pero fue algo demasiado insignificante y totalmente impersonal, no entiendo porqué la atención, dudo que le haya causado la mejor impresión cuando me dijo loca en mi cara.

Pero eso no es lo que me tiene realmente inquieta hoy.

Lo que me tiene realmente inquieta es que; además de que estando en la cafetería no dejaba de mirarme, lo cual por supuesto que Mike resaltó en repetidas ocasiones, pude ver como Mike, frente a mí, se tensó mientras se me acercaba para susurrarme un simple.

- Se está acercando.