Prólogo

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El 17 de septiembre del año 2000, nació una hermosa niña con cabellos oscuros como la noche más fría, ojos con una mezcla de marrón y verde agua que hacían una mezcla tan intensa como el más hermoso de los cielos y un tono de piel tan claro como la nieve misma

Sus padres corrían sin cesar, tratando de alejarla de aquellos hombres alados que venían por su hijo, y es que por más egoísta que sonara, la madre no quería dejar ir a su pequeña. Mientras corría iba lanzando pequeñas bolas de fuego a las criaturas detrás de ellos, una de ellas impactó al líder de el grupo que los perseguía, sin embargo no detuvieron su persecución

La niña se removia inquieta porque podía sentir la agitación que su madre le estaba dando, corrió más hasta que finalmente llegó a su destino, los humanos Noah y Ashton estaban observando la televisión tranquilamente cuando de repente sintieron un golpe en la puerta de su casa y se levantaron asustados por el repentino sonido. Cuando llegaron a la puerta, se encontraron con una escena que jamás se esperaron, envuelta en una manta se encontraba una pequeña bebé de apenas un mes

La primera en reaccionar fue Noah, quien tomó a la niña en brazos y empezó a mecerla mientras admiraba la belleza de ésta. El contraste de su oscuro cabello con la palidez de su piel, era simplemente exquisito a la vista de cualquiera, sobresaltado Ashton empezó a buscar una nota o algo que identificara quien era esa niña y que hacía en la puerta de su casa

-¿Que vamos a hacer?- le preguntó Noah a su esposo, luego de haber recostado a la niña en una cama de la habitación de huéspedes

-No lo sé- dijo Ashton con cierta sorpresa en su voz

-Tal vez, podemos quedarnosla- sugirió Noah y Ashton la miró como si le hubiese salido una segunda cabeza

-¿Estás loca?- exclamó Ashton- No sabemos nada de ella, sus padres podrían estar buscándola

-¡La dejaron en nuestra puerta!, es obvio que sus padres no se harán cargo de ella- argumentó Noah y Ashton solo la fulminó con la mirada, maldiciendo el haberse casado con una mujer tan terca

-Tal vez se las robaron y la dejaron aquí como una broma- dijo Ashton y Noah lo mató con la mirada- Solo decía- murmuró

-Nos la vamos a quedar punto y final- Ashton bufo y Noah le dio un golpe en la cabeza- Mañana la llevaremos al pueblo y le compraremos ropa y todo lo necesario para cuidarla

Ashton solo suspiró y se sentó en la cocina a leer su libro mientras Noah preparaba comida para la que pronto sería su hija. Sin saberlo, Noah y Ashton habían caído en un hechizo que la madre de la niña le había puesto para que no pudieran dejarla ir, nunca

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Los años pasaron y la belleza de la niña, ahora llamada Samantha se acentuaba cada vez más con el pasar de los días. A sus diez años, Samantha había desarrollado la habilidad de poder ver y sentir el aura de las personas, cosa que ella no entendía aún

Los que ella consideraba sus padres, Noah y Ashton la cuidaban de todo y todos, sus únicos amigos eran Alexandre Sherwood y Nathaniel Wilson, cuyos padres resultaban ser muy amigos de Noah y Ashton lo que faciltaba mucho sus salidas con Alexandre y Nathaniel

Mucho tiempo pasó y pronto Samantha cumplió los dieciocho años, sin saber que junto con su cumpleaños vendría una sorpresa....o mejor dicho dos hermosas sorpresas

Anillos Del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora