Solo amigos (imagina de Fred Weasley)

Por fin

-Arribaaaaaaa-gritaste en medio de la habitación- venga chicos.

-Tía Ali, no hacía falta gritar brusca- protestó George.

-Venga Fred- sacudiste a Fred pasando de lo que te decía George.

-Un ratito más por favor-murmuró Fred.

-Venga, venga adivinad que día es hoy.

-¿El día en en el que tenemos que empezar a preocuparnos oir si nos embrujas por no despertarnos?- bromeó Fred.

-Siiii, asi que ahora arriba.

-Felicidades Ali- dijo George aún durmiendo.

-Igualmente pequeñaja- añadió Fred- ¿esta mi madre en la cocina?

-Ni idea, como ya son las 9 he pensado en despertaros para ir a desayunar- dijiste encogiéndote de hombros.

-Te lo permitimos, solo porque es tu cumpleaños- rió George.

-Os espero en la cocina- bajabas las escaleras de dos en dos de felicidad.

-Hola Molly. Buenos días.

-Buenos días querida y felicidades. Te he preparado una sorpresa para esta tarde.

-No hacía falta, pero muchas gracias. Dentro de dos días tengo el examen de aparición en el Ministerio ¿podría llevarme Arthur?

-Claro Ali, ahora ves a despertar a Ginny y Hermione.

-Chicas- gristaste al entrar- es la hora de despertar bellas durmientes. Mira esta os la devuelvo Aguamenti -susurraste con la varita encima de la cara de Ginny.

-Ali, te mato-racción Ginny- no te rías a mi no me hace gracia. Felicidades.

-¡Es verdad! Felicidades Ali- exclamó Hermione.

-¡Legalmente puedo usar magia!- dijiste contenta- soy mayor de edad.

-Vale, vale no hace falta restregarlo-refunfuñó Ginny.

-Bueno vale pero vamos a desayunar,  os espero abajo.

Cuando llegaste Ron y los gemelos ya estaban desayunando.

-Gracias por esperar- dijiste mientras te sentabas al lado de Fred.

-No fay de fe- no se entendía ni una palabra de lo que decía Ron ya que tenía la boca llena de tostada.

-Eso por despertarnos- espetó George.

-Venga, ¿no te enfadades conmigo el día de mi cumple?- dijiste rodando los ojos.

-Felicidades Ali, se me había olvidado- te felicitó Ron.

-¿Qué hay de desayuno? -preguntaste a los chicos. 

-Tostadas y mi madre esta preparando avena y zumo de calabaza- contestó George.

-¡Mi desayuno preferido!Como quiero a vuestra madre- les dijiste felizmente.

-Muchas gracias querida pero no es para tanto- respondió Molly saliendo de la cocina

-¿Quieres que te ayude?- le preguntaste- me da igual que sea mi cumpleaños en serio.

-No hace falta cariño, pero esta tarde no os libráis de limpiar- nos miró a todos y luego soltaron un suspiro de casancio- hoy, será mientras preparó la fiesta de Ali,  después ya hacéis los que queráis.

-No hacía falta nada especial Molly- al decir esto tres lechuzas con un gran paquete entraron por la ventana.

-Es para Ali,  de parte de tus padres- informó mientras te daba el regalo.

-No puede ser... Imposible ¡Es una saeta de fuego! ¡No me lo creo!- tu tono de voz subió tanto que parecía un chillido- en la nota pone que es para el próximo año de Hogwarts ya que estoy en el equipo me merezco algo mejor.

-Es flipante- dijeron Fred y George.

-Ya lo se, voy a subirla a la habitación- la cogiste con sumo cuidado y la dejaste en la habitación para luego volver a bajar.

Desde por la mañana hasta la mitad de la tarde estubisteis limpiando hasta que Molly vino con para llamaros e ir a la fiesta que había preparado para tí.

-Id llendo chicos voy a terminara de limpiar el armario.

Al abrirlo un cadáver calló de él,  el de tu padre y las lágrimas empezaron a caer por tus ojos. Es un boggart solo un boggart, te repetíste.

-Ridikkulus.

La forma del boggart cambio ahora era la de tu madre y volviste a repetir el conjuro. Ahora el cuerpo de dos pelirrojos indénticos yacía en el suelo,  lleno de sangre.

-R-Ridikkulus.

El boggart desapareció y casi te de rodillas en el suelo aún llorando.

-Ali¿estas bien?- preguntó Hermione al entrar.

-Primero abrí el armario- no parabas de enjuagarte las lágrimas y palabras sueltas salían de ti- cadáver, mis padres,  Fred y George...

-Tranquila,  tranquila seguro que era un boggart- te tocó la espalda para relajarte y asentiste. Luego salisteis por la puerta y os dijisteis al comedor.

-¿Qué te pasa Ali? -se preocupó Molly.

-Nada, solo un boggart,  nada más.

El resto de la fiesta reiste mucho pero no te quitabas la imagen de la cabeza.

Molly te regaló un bonito collar,  Hermione un juego de plumas precioso y los gemelos te lo decidieron dar en el cuarto.

-Estamos orgullosos de presentarte tu regalo de cumpleaños... Serás la primera en tener un surtido saltaclases de sortilegios Weasley- dijo George orgulloso.

-Y como especial incluye unas orejas extensible- añadió Fred- todo para ti.

-Wow es impresionante cuanto pueden hacer vuestras cabezas si las usáis- dijiste riendo.

-¿A qué si?- preguntó Fred.

-Me encanta lo que me habéis regalado, pero con  tu madre aquí va a ser complicado utilizarlo. A si que a dormir todos.

-No vale, la noche es joven- dijo Fred.

-Si y el día también y mañana no nos libraremos de limpiar por ellos.

-Buena esa Dominc- dijo George para picarte.

Cuando ya te habías vestido te tumbaste junto a Fred en la cama y te acurrucaste junto a él.

-Ali ¿te puedo preguntar una cosa?- susurró Fred.

-Si

-¿Por qué te ha afectado tanto el boggart?

-Mi boggart no es un miedo a ver algo que que algo me ataque si no a perder a alguien.

-¿Quien es ese alguien?

-Primero apareció el cadáver de mi padre, después el de mi madre... - cojiste aire y continuaste- y después el vuestro- las lágrimas caían sin permiso por tus ojos y Fred se giró.

-Tranquila pequeñaja, te prometo que no nos va a pasar nads- dicho esto te abrazó y te dió un suave beso en los labios.

-Te quiero Fred.

-Y yo a ti Ali.