Solo amigos (imagina de Fred Weasley)

Sortilegios Weasley

Estabas en un pasillo oscuro huyendo de gente enmascarada y mientras corrían el pasillo se hacía más pequeño hasta que no cabías por el agujero y las personas te pillaron.

-AHHHH- tu grito había despertado a los dos pelirrojos que dormían en la habitación.

-¿Qué pasa? -reaccionó George.

-¿Ali? ¿Qué pasa, has visto a alguien?

-No, solo una pequeña pesadilla tranquilos... Voy a dormir en el sofá hoy si os parece es que no quiero volver a despertaros.

-No pasa nada, quédate Ali- insistió Fred.

-Si, tranquila- corroboró George.

-Esta bien, voy a intentar dormir que mañana tenemos la inauguración de la tienda.

En el resto de la noche no soñaste nada más y lo agradeciste mucho.

-Venga chicos a despertar- gritaste entrado a la habitación- el desayuno esta hecho.

-Vale, vale... Que guapa estas Ali- dijo Fred mirándote.

-¡Qué rápido te has vestido!

-Si, es que me apetecía ponerme el vestido que me regaló vuestra madre- sonreiste.

-Vale, ahora fuera vamos a vestirnls- te echó George.

Fuiste a la cocina y te sentiste a esperarlo mientras mirabas fijamente la comida.

-¿Tú no desayunas?

-¿Qué? No gracias Fred ya he desayunado.

-En tonces que aproveche- añadió George.

Después de hablar sobre esta tarde los mandaste a vestirse para estar listos.

-Estoy nerviosa, creo que voy a vomitar- bromeaste.

-Eres tonta Ali- dijo Fred riendo.

-Si vomitas que sea lejos de nuestra ropa que esta limpia- bromeó George.

La tarde no podía haber ido mejor, niños riendo, comprando cosas y mirando risueño toda la tienda.

Tu te habías quedado en el mostrador y los gemelos con los clientes. Al verlos ellos también parecían niños pequeños, ilusionados y felices de porfin haber logrado su sueño.

Al llegar la noche cerrasteis la tienda y Fred preparó la cena mientras te cambiabas.

-A sido un éxito chicos- dijiste contenta mientras te recogías el pelo con un moño dejando a la vista los mechones azules.

-Si, solo hoy hemos conseguido más de cincuenta galeones- informó Fred.

-No se si os parecerá bien pero creo que deberíais regalarle algo a vuestros padres, se lo merecen- le aconsejaste.

-Tienes razón, mañana antes de abrir nos acompañas a comprarle algo a mi madre como un vestido nuevo y si te apetece mienta atendemos la tienda vas a una tienda muggle y le colores alguna cosa a nuestro padre- aceptó George mirándote.

-Encantada- aprobaste.

A la mañana siguiente fuisteis a comprarle a Molly un vestido en el callejón y tu estuviste toda la mañana para decidir que comprarle a Arthur.

Al fina te decidiste por un cortacespez que le gustaría investigar. Von un simple truco lo enviaste a la casa junto al dinero sobrante y con tu dinero fuiste a un centro comercial donde compraste un poco de ropa nueva.

-¡Sorpresa!- gritaron unas voces, al aparecer te dos pelirrojos estaban de pie en la cocina.

-¿Qué? -exclamaste-¿Qué celebramos?

-El éxito de la tienda- explicó Fred- siéntate hemos ido a por una tarta a una tienda del callejón.

-Me parece genial chicos, ¿os mola lo que le he comprado a vuestro padre?

-Si, pero mi madre te va a matar te aviso- dijo George mientes cortaba la tarta.

-Mirad, una lechuza- Fred señaló a la ventana donde entraba una bonita lechuza- es de mamá, mañana viene a visitarnos.

-Yo creo que nos mata o algo- aseguró George.

-No creo no... - no habías hablado con Molly desde hace mucho y te preocupaba lo que pensara del cambio y de lo de dejar Hogwarts.

A la mañana siguiente estabas peinada vestida y preparada para recibir a Molly.

-Hola hijo-dijo Molly al aparecerse pero luego se quedó parada mirándote-¿Ali?

-Si, Molly si no le gusta el cambio dímelo...

-No querida estas genial, solo que me ha chocado verte así. Pero DN cuanto dejar Hogwarts os voy a matar a los tres- espetó.

-Mamá... La profesora Umbridge era una arpía- intentó arreglar George.

-Molly mira lo que llevo en la mano- le enseñaste la cicatriz y te Miró sorprendida.

-Este es su castigo preferido por cualquier cosa- añadió Fred.

-Eso es... -intentó añadir Molly.

-¿Horrible?

-¿Despreciable?

-También lo pensamos- terminaron los gemelos.

-Bueno... Voy a prepararos la comida que estáis muy delgados los tres y no quiero que os pongáis malos.

-Te ayudo- añadiste.

-Tenemos un regalo para ti mamá- informó George antes de que fuéramos a más cocina.

-No es gran cosa pero es un detalle- siguió Fred.

Al abrirlo a Molly se le saltaron las lágrimas de la emoción y no pudo evitar abrazarnos a los tres.

Tras una comida de reyes Molly nos dejó y se marchó a la Madriguera.

Por la tarde la tienda no paraca de llenarse de gente y por fin hubo tranquilidad.

La dulce cómodos de los gemelos era el mejor regalo del mundo. Ellos y tu, tú y ellos.