FL -HOPEMIN- HIATUS

DEAD

Estoy muerto. ¿Dónde estoy?, hace frío aquí, oh! que esto que veo!

 —Así fue que conocí a Jiminie— me dijo mi primo y beta al igual que yo, claro él tiene unos años más que nosotros. Estuve insistiendo por media hora para que me abrieran y me encontré con la persona que había dejado de ver hace 6 años, se sorprendió mucho al verme y me hizo varias preguntas y aquí estamos platicando en la madrugada, él se fue a dormir en algunas de las habitaciones, ya que decía que el sillón no era su mejor aliado, me dejo a cargo de Jimin y si pasaba algo inusual le despertara enseguida. Por qué tengo el presentimiento de que me oculta algo relacionado con Jimin, no por nada omitió algunas cosas, lo bueno que tenía la versión de Jimin... Escuche un quejido por parte de este.

(Abrió sus ojos eran de un color amarillo con dorado, he escuchado de ellos no es muy común encontrarse con lobos de esta raza, los que los poseían tenían un poder único y se convertían en seres hermosos, se convertían en lobos blancos con orejas firmes, una cola ancha, esponjosa y suave, la mitología era maravillosa.)

Me levante de repente del sillón, al parecer me quede dormido, fui a revisar a la habitación de Jimin, no había nadie en la cama, toque el baño, nadie respondía, lo abrí y nadie. Tengo que avisarle a mi primo. Toque la puerta, tal vez ya este despierto. —Jin Hyung, abra— como no respondía, decidí abrir y vi algo muy extraño, el mismo lobo de mis sueños estaba en la cama con mi primo, tenía su cola enrollada en la cintura, me acerque poco a poco hasta llegar al pie de la cama, intente mover a Jin sin embargo no obtuve ningún resultado, en cambio que si lo llamaba eso si que resultaría. —Primo despierta— susurre más para mí que para él, también era un lobo, eso no cambiaba que sintiera miedo despertar a tal ser que se encontraba viéndome, y me gruñía cada que hablaba, Jin Hyung solo decía cosas sin sentido —JAE!— el lobo solo lamio su mejilla, Jin volteo y cayó al piso después de asustarse con el ser que se encontraba a su lado —Jin Hyung, se encuentra bien, esta empapado en sudor y ¿Jimin donde esta?— intente acercarme y ayudarlo a levantarlo, pero el lobo se puso enfrente de él.

—No puedo creerlo, ¡funciono!, cuanto tiempo estarás en tu forma de lobo— cuestiono, olvidando que dijo un nombre al despertar, acaricio al lobo y me respondió —está frente a ti, bobo— me quede con la boca abierta —Jin Hyung, respóndeme algo, ¿no has estado experimentando de nuevo?, verdad— estaba nervioso a lo que me dijera, creo que el que Jimin este convertido es normal, pero mi primo siempre experimentaba con animales, aunque siempre fracasaba, ¿ahora que fue lo que hizo?. —Ho Seok, eso es algo que no me corresponde a mi decírtelo, ahora podrías traer ropa de Jimin— me entretuve por un rato eligiendo la ropa y más que eso, su olor sí que era muy llamativo, tan atractivo que inundaba mis fosas nasales. ¿Como es que no me di cuenta de eso?.

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Yoon Gi sentía un olor desagradable, su nariz se arrugo en desaprobación cuando supo que se trataba de nada menos que de Kim Tae Hyung, un olor a tristeza y enojo, un ligero olor a cítricos —sabes que me desagrada tu olor, y aun así te acuestas en mi cama Tae, levántate y ve a tu cama— dijo moviendo al chico de cabellera rosa —Hyung, hoy no ha sido un buen día, por favor deja que me quede aquí, tu olor me mantiene tranquilo— Tae se removió en las sabanas, hundiendo su cabeza en la almohada del contrario —No se cuándo se me ocurrió aceptarte en mi departamento— bufo con molestia entrando al baño

Un ligero olor despertó a su lobo, café, chocolate y otro olor indescriptible, se apegó más al cuerpo de donde provenía ese exquisito aroma —Tae aléjate, me aprietas, no me dejas respirar ni menos dormir con tus feromonas con tu aroma a afrodisiacos— el omega era inteligente y cargaba su collar, el delta se aferraba a él como si fueran pareja, su nariz no se alejaba del cuello de Yoon Gi

—Tu olor es exquisito, solo déjame estar un rato mas así, no te haré daño— Min se percató que el brazo de Tae estaba colocada en su cadera, y eso si que estaba mal, trato de alejarlo sin obtener un resultado positivo, de zafarse solo que logro lo contrario, que Tae se aferrara más a él. Como se cansó de luchar por el cuerpo que prácticamente lo estaba aplastando, se dejó llevar por el dulce pero no empalagoso olor a cacao y ya no el de cítricos quedándose en los brazos de Morfeo también.