La Esquizofrénica y El Loco [Aaron Taylor][Terminada]

Capitulo 1

¿Cómo empezar bien una historia triste? Me llamo Aurora, mis apellidos no son lo importante en esta historia, mi historia, si así se puede llamar empezó en el último Otoño que pase en casa, bueno la casa de mi tía
Primero que nada, soy adoptada no conozco a mis verdaderos padres, mis padres adoptivos desaparecieron cuando tenía 15 años, nadie encontró sus cuerpos así que los dieron por muerto, mi tía se convirtió en mi tutora, pero uno no puede tener un final feliz si padeces mi enfermedad, aveces siento que caí desde ese día, en otoño, al pozo más profundo lleno de agua, me ahogo y nadie pude hacer nada para ayudarme, ya no sé si las cosas son reales o falsas, mi vida es una total mentira, pero dejemos de dar tantas vueltas, empezamos con lo que realmente importa
Ahora tengo 25 años y había conocido a un chico, era lindo y encantador, le gustaba acompáñame a caminar por el bosque, en ese otoño las hojas se veían más cafés y amarillas que otros años, un día decidió invitarme a salir, me llevo en su camioneta a pasear por lugares del bosque que no conocía, se estacionó alrededor de la nada, solo estaban los árboles tristes y desojado, cuando fue de repente que una camioneta se estacionó frente de nosotros y un hombre salió de ella, traía puesto un pasa montañas no se le podía ver el rostro, yo me escondí de inmediato en la parte donde se colocan los pies, la última imagen que tengo es de alguien disparando un rifle en la cabeza de aquel chico, la sangre me salpicó en la cara y la ropa, cuando la camioneta se fue, salí corriendo de la camioneta y sin saber mi rumbo quería llegar a casa, la noche llegó rápidamente y aún no llegaba a casa, estaba perdida, hasta que personas que estaban buscado me encontraron, me llevaron a casa y ahí
-Tia, fue horrible, ese hombre-comenzó a llorar
-hijita, eso no pasó
-¿de qué hablas? Claro que pasó, lo vi con mis propios ojos
-pequeña, siéntate por favor, los policías buscaron la camioneta pero no encontraron nada..
-yo lo guiaré, no buscaron bien
-claro que lo hicieron, buscaron cada centímetro del bosque y nada
-pero, pero estoy llena de sangre, mírame, la ropa y la cara-me levante alterada del sillón
-pequeña tranquila, ve cámbiate y lávate, cuando te tranquilices hablamos-ahí fue cuando detonó mi enfermedad.