dos

554 78 51
                                    

Y Jungkook había dejado de respirar.

Pero aún no estaba muerto. No.

Intentó mover sus dedos y lo logró.

Pudo abrir sus ojos y volver a tomar una gran bocanada de aire.

Y cuando lo hizo, vio a Yoongi tirarse al suelo y abrazarlo, escondiendo su rostro en su cuello.

Tres jarrones estaban destrozados en el suelo y el sillón tenía tres agujeros nuevos. Al revólver ya no le quedaban balas.

"¡No vuelvas a hacerme esto, maldito idiota!"

"Yoongi..."

"¡No! ¡Cállate y escucha!" vociferó, empujando a JungKook y haciendo que quedara tirado en el suelo para luego sentarse a horcajadas encima suyo, tomándolo por el cuello de su camisa "¡Te amo, joder! ¡No puedes hacerme esto! ¡No puedes! No puedes."

La voz de Yoongi se fue debilitando poco a poco hasta volverse un balbuceo incomprensible.

Jungkook tragó saliva con fuerza y atrajo a Yoongi en un abrazo. A ninguno de los dos le importó que la camisa de Yoongi terminara llena de sangre.

"Perdóname, bebé. Lo siento. No volveré a pedirte algo así, perdón." susurró, oyendo como poco a poco los sollozos de Yoongi se tranquilizaban. "Amor..."

"Dime."

"Alguien ha tenido que escuchar esos disparos. Por muy aislada que esté esta casa."

"No me importa. ¿No podemos quedarnos así toda la noche? No tengo ganas de moverme."

Jungkook soltó una pequeña risita y besó la cabellera de su novio antes de volver a hablar.

"Vamos a la cama."

"No tengo sueño."

Esta vez lo que salió de los labios de Jungkook fue una carcajada.

"¿Quién dijo que íbamos a dormir?"

Las mejillas de Yoongi se colocaron rojas al instante y no dudó en golpear uno de los hombros de Jungkook, haciendo que este volviera a reír.

Oh, como amaba Yoongi ese sonido.

Sin previo aviso, la boca de Jungkook capturó la de Yoongi en un tierno beso, que poco a poco fue subiendo de nivel. Volviéndose más hambriento y exigente.

Las manos de Jungkook viajaron con lentitud por los costados de Yoongi hasta terminar en su trasero, agarrando las mejillas de este sin cuidado alguno, apretándolas a su antojo y amando el momento en el que Yoongi gimió sobre sus labios.

Voluntariamente Yoongi comenzó a mover sus caderas de arriba a abajo sobre el miembro de JungKook, arrancándole a este un gruñido de los labios.

Yoongi sonrió y comenzó a besar el cuello de Jungkook, tomándose la libertad de morder y succionar.

"Mierda, Yoongi, no aguanto más. Levántate."

Como un niño obediente, Min se levantó de encima de Jungkook. Este imitó su acción y no tardó en acercarse a su novio y cargarlo, colocándolo encima de uno de sus hombros y ganándose un gritito de sorpresa de parte de Yoongi gracias a eso.

Dejó una sonora nalgada en uno de los cachetes del culo de Yoongi, haciendo que este gritara en protesta.

Al llegar a la habitación, Jungkook dejó que Yoongi cayera en la cama antes de quitarse la camisa, haciendo que Yoongi hiciera lo mismo con la suya.

Jeon procedió a colocarse entre las piernas de Yoongi donde el segundo nombrado lo recibió gustoso, enredando sus piernas en la cintura del menor para que la fricción entre sus entrepiernas aumentara.

Con una de sus manos Yoongi intentó alcanzar una cuchilla en la superficie de la mesa de noche, pero Jungkook atrapó su mano antes de que lograra agarrarla.

Confundido, observó como Jungkook se llevaba su mano a los labios y besaba cada uno de sus dedos y luego su muñeca, haciendo que Yoongi se encogiera en su lugar, muriendo de vergüenza.

"No. Hoy no. Nunca más vuelvas a hacer eso."

Con los ojos abiertos en su totalidad, Yoongi asintió de manera errática, dando a entender que no volvería a hacerlo.

A continuación, Jungkook comenzó a dejar pequeños besos por todas partes en su cuerpo, sobre todas esas cicatrices que Yoongi se había hecho por él, haciendo que cientos de fuegos artificiales estallaran dentro del estómago de Yoongi.

Cuando Jungkook besó una cicatriz en su vientre, Yoongi no pudo más y volvió a llorar, con sus piernas temblando a más no poder gracias a los nervios.

Jeon le quitó el pantalón a Yoongi y besó el interior de sus muslos, haciéndole ahogar un gemido y temblar más si es que eso era posible.

"K-Kookie. Mírame."

El menor obedeció, y volvió a su posición inicial, acorralando a Yoongi con sus brazos, casi ronroneando al sentir las manos de este sobre sus mejillas.

"No soy tonto. Esta probablemente será la última vez en mucho tiempo que hagamos esto. Así que por favor, ámame."

Los labios de Jungkook se separaron y su ceño se frunció levemente. No entendía muy bien a qué se estaba refiriendo su mayor. Y justo cuando iba a decir "ya te amo", Yoongi volvió a hablar.

"Ámame como si mañana se acabara el mundo. Ámame como si esta noche fuera la última vez en toda tu vida en la que podrás tocar mi cuerpo. Lo necesito, Jungkook."

Y Jungkook obedeció.

Amó a Yoongi hasta el final que fue determinado gracias a el canto de las sirenas que se escuchaba a lo lejos.

Lo amó como nunca lo había hecho.

Lo trató como si fuera un pequeño muñequito de cristal, repitiéndole lo mucho que lo amaba con cada embestida.

Ninguna cicatriz fue ignorada. Todas y cada una habían sido besadas por los labios de Jeon.

Lo había amado hasta escuchar como golpeaban la puerta principal.

Y lo siguió amando hasta después de que sus manos tuvieron que alejarse de la blanquecina piel del mayor mientras gritos de diferentes hombres mayores inundaban la casa.

Sí. Lo había hecho hasta el final.

blood, guts and cake ✾ kookgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora