Diario de Bella [18/9/2015]
Han pasado tres meses desde que decidí obedecer a Bestia en todo. De veraz que me esfuerzo; lo atiendo de maravilla, lavo y plancho su ropa, salgo a la calle sólo cuando el me lo permite, no hablo con otros hombres ni recibo visitas. A veces, cuando llega de madrugada y no está tan borracho me acuesto con el.
Su forma de hacerlo me da náuseas, he tenido que soportar el martirio físico y mental que implican sus abusos sexuales, tengo que ser su sirvienta y tengo que vivir aislada pero aún así me sigue dando cuantos golpes puede.
Mi estrategia de sumisión no funcionó en lo absoluto y me atrevería a decir que ahora es mucho peor pues me parece que se siente con más derecho sobre mi que antes y lo odio. Quiero escapar, salir huyendo y buscar ayuda pero tengo miedo, tengo miedo incluso de que encuentre mi diario y lo lea, se enojaria tanto que lo destruiría al instante y después haría lo mismo conmigo, aunque la realidad es que lleva toda la vida destruyendome.
Se acerca nuestro aniversario, es en tres días y cumpliremos cinco años de casados... Le daré una oportunidad más, hablaré con el con mucha firmeza y le exigiré que cambie.[Fin del diario de Bella]
Pasaron los días sin gritos ni peleas en aquella casa de dos plantas, amplia y bien decorada con cualquier tipo de comodidades. En donde se mantenía reclusa a un alma que anhelaba ser libre como las aves pero que en vez de eso, era reprimida constantemente y se mantenía tan presa como los reos de cualquier penal.
Por fin llegó el aniversario... Cumplían media década de estar casados, pero sólo era un año más de toda una vida de estar juntos.
Todo hubiera sido como una típica historia de amor, pero es imposible que eso suceda cuando se quiere poseer al otro, cuando los vicios pueden más que el amor y cuando la cobardía de golpear, es bien vista como un método de enseñanza.
Desayunaron juntos como era de costumbre y por ser su aniversario esta vez se atrevieron a romper el silencio
-¿que tal va la oficina? -preguntó Bella algo timida, preparándose para pronto poner en práctica su nuevo plan, o más bien su última esperanza.
-Cada día gano más y trabajo menos ¿que te puedo decir? -respondió el con voz tierna, una que Bella sólo oía una vez al año, justamente cada aniversario.
Bella no tenía ganas de darle rodeos a la situación, sentía valentía y fuerza en ese preciso instante, tal vez porque su esposo no había desatado el animal que en verdad era, así que sólo lo dijo, sin titubeos -debes cambiar, o me separaré de ti.
Bestia muy confundido la miró y le contestó rápidamente -¿que estupideces dices, acaso te has vuelto loca? -le preguntó volviendo a su habitual tono de gruñidos ásperos.
-por supuesto que no estoy loca, pero ya me cansé ¿me oyes? Estoy harta -replicó Bella con autoridad-, así que tendrás que cambiar o me iré para siempre.
Bestia lanzó un par de carcajadas sinicas, se levantó de la mesa muy despacio pero con la mirada impregnada de ira. Automáticamente Bella se llenó de miedo.
Rápidamente Bestia la tomó por el cuello y comenzó a asfixiarla, descargando toda su ira contra ella -no quiero que más nunca, vuelvas a decir eso ¿entendido?.
Bella respondió moviendo su cabeza en señal de afirmación, con el susto que se le notaba en las pupilas y el rostro enrojecido por la asfixia.
Bestia la soltó, y Bella se desplomó al piso sin aliento. Ella estaba muy asustada, por lo insensible y agresivo de su marido y por eso, casi sin fuerza comenzó a llorar.
Su esposo sintió remordimiento por aquellas lágrimas y se acercó a consolarla en el suelo aunque su rabia estaba viva aún, más volátil que nunca preparada para cualquier estallido repentino.
-Por favor no llores mas, lo siento -se excusó mientras le secaba las lágrimas-, entiende que lo hago porque te amo.
Bella entre gemidos desconsolados le respondió, decidiendo no seguir siendo sumisa ni ilusa -esto no es amor, que me mal trates no es amor, que me engañes no es amor, que me tengas presa no es amor sino todo lo contrario, sólo hay odio entre nosotros porque acabaste con lo que teníamos y ahora sólo hay amargura en el espacio donde se suponía que iba colocado mi corazón.
Las palabras de Bella perturbaron a Bestia, tanto que por un momento su mente quedó en blanco, se puso de pie y por unos segundos todo quedó en silencio. Lo único que aportaba algo de ruido eran los constantes jadeos de Bella que aún no cesaban.
-te amo ¡por supuesto que te amo! -dijo Bestia con gritos descomunales instantes antes de patearla impactandola directamente sobre las costillas y quitándole el poco aliento que había recuperado y dejándole un vacío en su respiración más grande que el anterior.
Bestia jamás había sentido tanta ira hacia su mujer como en ese momento.
Se abalanzó sobre ella, comenzó a golpearla con muchísima fuerza, ella intento defenderse y esquivarlo pero fue imposible cada esfuerzo.
No podía predecir el lugar del siguiente golpe, cabezazo o patada.
Su cuerpo herido sangraba demasiado, pero bestia no se detenía a causa de la cólera que lo dejaba ciego, incapaz de ver el desastre que el mismo había cometido.
Mientras sangraba, la vista de Bella comenzó a nublarse, pues perdía la conciencia poco a poco.
Su único error fue hablar demasiado tarde, en ese instante incluso en medio del impacto de la lluvia de golpes se dio cuenta que vivía junto al mal... Bella se desplomó al suelo.
La verdad es que prefiero no escribir el tragico final.
Bella se convirtió en un simple número, una estadística que pasa inadvertida ante nuestros ojos. O tal vez uno de esos titulares llamativos al morbo que salen a veces en la prensa, algo así como "mujer es asesinada por su marido".
Para ella fue demasiado tarde para volver el tiempo atrás, no tendrá la oportunidad nueva que muchos tenemos para escapar de nuestras prisiones.
Lo único que espero, es que historias como estás no sirvan simplemente para que un escritor novato luzca su talento, ni se masajee el ego con felicitaciones por su supuesto don, sino que tenga el poder de cambiar la trayectoria de alguien ahí afuera, y que no se repita jamás este cuento.
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La Bella Y La Bestia
Short Story"Todo hubiera sido como una típica historia de amor, pero es imposible que eso suceda cuando se quiere poseer al otro, cuando los vicios pueden mas que el amor y cuando la cobardía de golpear es bien vista como un método de enseñanza".