ㅡN O T E D E J A R É I R.- [namjin]

ㅡC A P Í T U L O 8.-

Pasó más de una hora desde que habló con el Doctor Seo y seguía esperando a ser avisado.

El tiempo se volvía eterno para el joven. Veía los números del reloj del celular cambiar y cada minuto se tornaba más doloroso.

ㅡ¿Kim Seokjin?- escuchó.

El joven se levantó nada más eschuchar su nombre y miró al Doctor Seo a la cara.

ㅡP-Puedo...-

ㅡPuede verlo, habitación 163, está descansando de la operación.-

Seokjin asintió y se inclinó hacia delante para darle las gracias. Tras eso, corrió hacia la habitación del menor.

ㅡ¿N-Namjoon?-

ㅡ¿S-Seokjin hyung?-

La voz entrecortada y ronca del menor partía su corazón. Llevaba una vía en su brazo izquierdo y una mascarilla de oxígeno en la boca.

El mayor se acercó y se sentó en una esquina de la camilla, entonces le dió la mano. Namjoon la entrelazó con fuerza y una lágrima cayó por su mejilla.

ㅡS-Si no me hubiese ido t-tu...-

ㅡN-No Seokjin, no te atrevas a decir que la culpa es tuya.- dijo el menor tras toser un par de veces.

Obviamente, la culpa no era de ninguno, pero apoderaba sus cuerpos.

El mayor, besó la frente del otro en señal de apoyo.

ㅡEstaré aquí apoyandote en el hasta que te recuperes. Vendré todos los días si hace falta.-

A Namjoon se le iluminó el rostro con una sincera sonrisa y unos ojos cristalizados.

Acto seguido, los ojos del menor se cerraron y la máquina que medía sus latidos pitó.

El mayor, asustado, pegó un grito ahogado y salió de la habitación.

ㅡ¡Un médico! ¡Por favor! K-Kim N-Namjoon e-está...- gritó entre lloros.

Corrió de nuevo a la habitación y abrazó a Namjoon mientras el horrendo pitido sonaba, pues ya no había nada más que hacer.