Capítulo 11

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   Pov tercera persona

   El RPG de la clase especial se había vuelto todo un éxito, la cantidad de jugadores dispuestos a ser participes del juego era abrumadora. Había alumnos de todas las edades y divisiones haciendo fila para jugar al tan popular juego.

   —Oh, Luca, ¡estás aquí!

   El rubio volteó a ver de donde provenía la voz, lo cual le permitió encontrarse con su mejor amigo acompañado de dos de sus compañeros.

   —Natsume ¿Qué haces aquí?—el nombrado solo se le quedó mirando un momento.

   —Él tiene orejas de conejo—remarcó uno de los acompañantes de Natsume.

   Luca no pudo evitar sonrojarse levemente al recordar que tenía esas orejas de conejo que lo hacía parecer, según Aiko, tierno. No pasó mucho para que Natsume y compañía comenzaran a tocar sus orejas, como si no fuese ya demasiado vergonzoso para el rubio.

   —¡Kya! ¡Natsume ¿qué te trae por aquí?!—le preguntó Sumire con ojos repletos de esperanzas, como si quisiera que la respuesta del pelinegro fuese ella—¡Sabías que estaba atrapada con los idiotas del Tokuryoku y viniste a buscarme!

   Los comentarios de un par de alumnos de la clase especial que anunciaron que ella voluntariamente estaba controlando la multitud porque no tenía nada que hacer. Como si ellos no existieran, ella se dedicó a ignorarlos y lanzarse encima de su tan amado Natsume.

   De un movimiento rápido, Natsume se corrió a un lado y dejó que la chica de orejas de gato se estrellase con unas cajas que no usaron. Kokoroyomi se dedicó a burlarse de Sumire por su tan desastroso intento del lanzarse sobre Natsume.

   Mientras Sumire ahorcaba a Kokoroyomi varios alumnos se preguntaban el qué estaba haciendo Natsume en ese lugar.

   —¿En verdad? ¡¿Natsume?!—preguntó alguien detrás de una de las paredes del laberinto—¡Es verdad! ¡Él está aquí!—dijo Mikan mirando por encima de las paredes.

   —Mikan, no puedes salir—trató de detenerla Aiko, pero fue arrastrada por su hermana hasta quedar frente a Natsume—Natsume ¿Has venido para apoyarnos o solo buscabas a Luca?—le preguntó una vez estuvo frente a Natsume y su pandilla.

   —Eh... tiene el ombligo descubierto—señaló Kokoroyomi.

   Natsume la miró un momento de arriba abajo analizando su vestimenta.

   —¿Qué demonios llevas puesto?

   —Este es mi uniforme de trabajo—respondió dando una vuelta para que se vea entero.

   Como si no fuese nada realmente importante, Natsume tomó la parte frontal del top y lo jaló para mirar directamente los pechos de Aiko.

   —Creí que eras más plana—comentó despreocupadamente.

   Un perturbador silencio invadió el lugar, ni los grillos se atrevían a romper el tenso momento. No tardó mucho para que Mikan saliera a amenazar a Natsume por haberse atrevido a mirar a su queridísima hermana, algunos estaban evitando que lo atacara. Aiko se quedó, allí, en su lugar, su rostro se encontraba sorprendido y no había cambiado en ningún momento. Definitivamente le había tomado completamente por sorpresa el atrevimiento del pelinegro.

   —¡Hey, dejen de hacerse los tontos! Vuelvan a trabajar—ordenó Tsubasa.

   Como si su voz fuese un interruptor, Aiko volvió en sí y volteó a mirarlo directamente a los ojos. Se acercó a paso decidido hacia su sempai antes de alzar los brazos para que él la tomara.

La hermana de Mikan * Gakuen Alice * (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora