Un día normal de instituto, a las 10:45 de la mañana salimos al recreo, yo estaba en la otra punta del patio, en la cancha de fútbol, después de unos cuatro o cinco minutos me dió por mirar alrededor de mi, y al fondo del patio veo a mi mejor amigo, aparte la mirada, no le ví importancia.
“Después le veré en la clase de alemán”
Volví a mirar, solo por inercia, y vi a Pablo (mi mejor amigo) corriendo, me extrañé pero pensé que estaba jugando con alguien.
No aparté la mirada y al cabo de unos segundos aparece Gabriel, ese niño es muy problemático, estaba persiguiendo a Pablo, entonces, mi atención aumentó.Cuando consigue atraparlo, Gabriel empuja a Pablo y yo grité:-¡¿QUE HACES?!.
Es obvio que el no me escuchó, justo al gritar, Gabriel le pegó un puñetazo a Pablo. No lo pensé dos veces y salí corriendo a por Pablo, al llegar allí aparté a Gabriel de él, y le empujé hacia atrás, y le dije con mucha rabia y enfado
-¡¿QUE HACES?!¡NO TE VUELVAS A ACERCAR A EL!-
Entonces llego uno de los profesores que estaban vigilando el patio, entonces, el profesor cogió a Gabriel dé la mano si se lo llevo, mientras el gritaba.
-¡YA TIENES A TU NOVIA PARA QUE TE CUIDE!-
A Pablo le dio rabia y se quiso levantar para poder devolverle el puñetazo, pero no lo consiguió ya que yo le agarre la mano, y me lo llevé a un mini callejón que hay antes de entrar al jardín trasero del instituto.
Nos sentamos, entonces, le pregunté.-¿Estás bien?-El tocandose la herida, dijo:
-Sí, gracias
Me levanté, y fui a por hielo para él. Al cabo de un rato, volví con el hielo envuelto en papel, se lo di a él
-Toma, lo necesitarás.
Le puse el hielo en la herida. Le miré, y el me estaba mirando.Apartemos nuestras miradas al ver que se cruzaban, y sentí que me volvía a mirar, y no me equivocaba, entonces le pregunté:
-¿Tengo monos en la cara?
-Precisamente es todo lo contrario
Me carcajeo y respondo:
-No sé si darte las gracias o callarme.
Al cabo de un buen rato suena la sirena.
Sabíamos que eso indicaba que había acabado el recreo, nos levantamos rápidamente, y fuimos corriendo a por nuestras mochilas que las habíamos dejado en el gimnasio, después de eso nos fuimos a nuestras clases correspondiente correspondientes en esa hora. Al llegar a nuestras clases, antes de entrar cada uno a la nuestra, le dije:-Luego nos vemos
Él con el hielo aún en la mano respondió un "vale".
Le cogí de la mano, y me acerqué a su oído y le susurré:-Te quiero
Y salí corriendo para poder llegar a mi clase. Como ya sabía, en la última hora, me tocaba alemán, lo que significaba, que le volvería a ver, entré en la clase, y no le ví, sospeché de que estaría en dirección, por lo sucedido en el recreo, entonces, le pedí a la profesora que me dejara ir al baño, ella me respondió:
-No, ya has tenido bastante tiempo para ir en el recreo
Yo con rabia pensé de responder a su respuesta, pero eso me llevaría a un problema, así que me callé.
Al rato, tocaron la puerta, era un profesor, que dijo:-Buenos días, ¿puede venir?
La profesora respondió con amabilidad
-Por supuesto
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Una Torpe En El Amor
Teen FictionUna simple historia de amor en la que los caminos de la vida son inescrutables.