Cuernos

22 2 2
                                    

Llego al patio, y.... ¿adivinen a quien me encontré por el camino? Obvio, Diego

-¡Athenery!- Le pego una cachetada sin dejarle hablar

-¿¡Que coño te pasa!?-Dice este sin entender

-¿Te acuerdas que estaba loquita por ti a principio de curso?- Digo, ya fuera de sí

-Si, ¿por?-Arqueó una ceja

-Bien, vuelvo a estar enamorada de ti, ¿orgulloso de causar lo que causas en mí?-Le pego a la pared, haciéndome daño mientras que voy resbalando por la pared hasta quedarme sentada en el suelo, mis lágrimas corrían por mis mejillas mientras ocultaba la cabeza entre mis piernas

-¿Qué? P-pero...¿es en serio ?-No tenía expresión en su cara

Levanto la cabeza para mirarle con una mirada que lo dice todo pero este me mira más confuso todavía.

-Claaroo, que guaaay-Dije sarcástica mientras mantenía la mirada.

-Ya...pero... Joder, ahora tengo un lío que flipas-Dice al tiempo que se agarra la cabeza y camina de un lado a otro.

-Perdón, se que es un sentimiento, pero no debería de habertelo dicho, ya que también te confundo-Digo, con voz triste

-Tranquila, no pasa nada por expresarte, no pasa nada por expresar tus sentimientos, pero... ahora mismo no puedo responderte ni decir nada, me pillaste...¿mal? No sé, pero sé que ahora mismo no puedo responderte- El se va, mientras yo lloro más y más y la gente pasaba delante de mi mirándome y pasaban de largo.

Pero nadie se atrevía a preguntar, sin esperar que nadie me dijera nada, me levanté y camine hasta un banco que había dentro de la cancha del instituto, y no me acordaba que ese es el sitio donde siempre se ponía Diego con sus amigos, entonces levanté la cabeza con el fin de encontrarle en la esquina de la cancha, pero esta vez no había nadie a su alrededor, es decir, que estaba sólo.

Sentado, como estaba yo hace un par de minutos, pero esta vez se le veían los ojos vidriosos y rojos, como que acababa de llorar, eso no me gustó,fui a ver que le pasaba.

-Diego...¿estas bien?- Digo poniéndome de rodillas para poder verle la cara pero el no se atrevía a levantar si quiera la cabeza.

-Si, tranquila- es evidente que eso no es verdad.Volvi a preguntarle.Yo y mi cabezonería.

-Te conozco lo suficiente para saber que a ti te pasa algo ¿por qué no me lo quieres decir? Dímelo, no tienes por...-Me interrumpió.

-¡Esta bien! Lo que me pasa es que ahora tengo un lío en la cabeza

-¿Un lío? ¿De qué?

-Pues de ti y Emma- Y ahora si, levanta la cabeza.

-¿De mi y de Emma? Pero si tu ya eres novio de Emma ¿no?-

-¿Yo? ¡No! Es ella la que anda diciendo por ahí que yo soy su novio, por que yo le gusto, pero ella a mi no

-¿Entonces? ¿por qué tienes un lío si ella no te gusta?

-Por que si tu y yo llegáramos a ser más que amigos, ella se pondría celosa, y eso me preocupa

-Un momento... ¿Yo? ¿Tu? ¿Más que amigos?

-Si, lo que yo quería era...

Yo ahora mismo estaba en shock

-Define-Dije con apenas voz.

-Pues...Pues que tu...tú me gustas-

-¡QUÉ!- Todo el mundo nos mira por mi grito.

-P-pero tu....tu eres un mentiroso de mierda, cabrón- Le empujo

-Eyyy, tranquila-Trata de calmarme.

-¡Cómo que tranquila! ¿¡entonces estas con Emma por pena?! ¿¡o que?!-No entendía sus jueguecitos.

-¡Hasta ahí quería llegar!-Dice él, un poco alterado ya.

-Explicate-Me cruzo de brazos

- Pues que yo no soy novio de Emma fue ella la que me besó porque si, me miro, y a veces estaba mirando de reojo hacia ti, y luego me besó, pero fue todo de repente

-¡SERA HIJA DE PUTA!- Esta vez si que grito fuerte, salgo corriendo buscando a Emma, no la encuentro y para mí suerte suena el timbre de fin de recreo.
Estaba triste y contenta a la vez, bueno rectifico, enfadada y contenta, ¿enfadada? Porque esa hija de la gran puta me mintió, ¿Y contenta? Porque...EL ME QUIERE... Recuerdo que me ponía muy nerviosa siempre tenía la mano en la cara, decía que era por que era tímida, pero era por el, porque soy demasiado fea para sus ojos.

Por fin, suena el timbre de fin de clase, salí corriendo empujando a todo el mundo por que quería salir de ese edificio de mierda, al salir no quería volver a mi casa, me fui al parque que estaba detrás del instituto.Me senté y cogí aire, oigo pasos a mi derecha, miro bruscamente y esos zapatos me son conocidos, su dueño se agacha y doy con la cara de Diego frente a mi cara

-Hola

-Ah, eres tú

-Si, y... quería decirte algo...-Se le escapó una risa

-Que

-Que...Yo tengo novia

-¿¡como!?-Dije.No podía creerlo

-si lo...- Le pego una cachetada mientras mis lágrimas salían sin control.

-¡Eres un puto manipulador de mierda!- Salgo corriendo de allí, llegué a un parque redondo, y alrededor de mi habían muchas casas, si mal no recuerdo era una urbanización llamada Majadaciega, yo vivía unas calles más adelante de ahí, me senté en un banco que había delante mía, y rompí a llorar más de lo normal, veía como mis lágrimas caen sobre ese suelo de piedra, siento una mano en mi hombro.

-¿Athenery?- Doy un brinco al mismo tiempo en el que me giró bruscamente para descubrir quien era.

-Joder, Ámbar, que susto- Ámbar es una amiga, a la conozco desde hace poco, esta en mi clase, y la verdad que por ahora no me ha decepcionado.

-¿Qué haces aquí? ¿Y por qué lloras?- Me seco las lagrimas al recordarme que estaba llorando.

-Te lo voy a contar pero prometeme que no se lo dirás a nadie, por favor

-Prometo no decírselo a nadie- se sienta al lado mío, respiro para poder hablar.

-Bien....A ver....¿Sabes que Diego y yo teníamos un tonteo por ahí?-

- Si, de algo me he enterado.¿Que pasó?-Dijo intrigada

-Bueno, pues hoy vino a decirme que el tiene novia, y yo quería pedirle salir, y el me dijo que le gustaba.

-Que hijo de puta-Dice esta mientras me abraza-Lo voy a matar.

Empiezo a llorar de nuevo.

Una Torpe En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora