𝚁𝚎𝚙𝚊𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜

¿Estaba desconectada?

Los Personajes de Sonic no son de mi prioridad, solo los uso para fines de entretenimiento, lo que si es mío es lo que vas a leer a continuación.

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Gri

Capítulo Único.

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Nunca le había gustado que se le contradijese. Él era un experto en todo lo que hiciese; todo, absolutamente todo cuanto estuviera a su alcance lo podía hacer a la perfección. Era un arreglarlo todo, de eso no le cabía la menor duda.

Miró con frustración aquel aparato; lo golpeó, resopló molesto y le golpeo de nuevo, ya estaba comenzaba a frustrarse.

Suspiró por enésima vez en esa hora mientras miraba de reojo hacía atrás... ella se burlaba.

Contuvo las ganas de gritar y rendirse. Era demasiado orgulloso como para perder ante ella.

-¿Ya casi Amor?-Preguntó en son de burla aquella chica.

Frunció levemente el ceño y evito el contacto visual.

-Si-Dijo muy bajo, pero lo suficientemente fuerte para que ella le escuchase.

Contuvo una carcajada solo por respeto. Siempre había sido igual, desde aquel día en que le conoció. Presumiendo de lo bien que podía hacer cualquier cosa que se le pusiera por enfrente.

Quizás fue eso lo que más le agrado de él. Era eso, o quizás el simple hecho de que podía burlarse a sus espaldas por su "talento" natural. Era lo segundo, de eso no había duda alguna.

-¿Estás seguro que no necesitas ayuda cariño?-Preguntó suavemente la chica conteniendo una risita tonta.

-No-Dijo firme, no quería ayuda y mucho menos de ella. No podía permitir que ella viera su frustración.

Miró de reojo aquel aparato que el intentaba instalar.

Suspiró suavemente y miro fijamente al toma corriente. ¿¡Es que acaso algún día se daría cuenta que la televisión estaba desconectada!?.

Maldijo con todas las maldiciones a todos y cada uno de los creadores de aquel aparato infernal.

Su respiración se hacía cada vez más agitada. Se estaba hartando, se estaba hartando en serio.

-Ejem... ¿Seguro qué no necesitas que te ayude?-Preguntó de nuevo por sexta vez en aquella hora.

Tenía los hombros tensos, la vista nublada y podía notarse que temblaba presa de la desesperación.

-Por última vez ¡NO!-Gritó con fuerza, causando el sobre salto en la muchacha.

Resopló con fastidió girando los ojos a otro lado, visiblemente molesta.

-Yo solo intentaba ayudarte-Le dijo mientras colocaba su mano izquierda sobre su mejilla.

Golpeó por décima vez el aparato. Lo zarandeo, lo maldijo, lo golpeó, lo zarandeo de nuevo y lo maldijo aún más, pero nada resulto para hacer funcionar aquel aparato. Nada le haría funcionar, era como si estuviese roto.

-¡Basta! ¡Basta! ¡BASTA! ¡ESTA PORQUERÍA ESTA ROTA O DEFECTUOSA! Me rindo, no puedo más-Dijo dejando de lado aquel aparato y tumbándose en el sofá.

Le miró con mofa; se levantó despacio y camino hacía detrás de la televisión y con toda la tranquilidad del mundo conecto el aparato al toma corriente encendiéndolo momentos después.

-¿Ves? No estaba tan roto después de todo-Le dijo burlesca mientras se sentaba de nuevo a su lado.

La miro con los ojos abiertos de par en par.

-¿SUPISTE DESDE UN PRINCIPIO QUE ESTABA DESCONECTADA Y NO ME LO DIJISTE?-Le pregunto enojado y con aparente indignación.

Le miró levemente y sonrío con cinismo.

-¿Qué no dijiste que no querías mi ayuda?-Preguntó sin más.

Contuvo las ganas de abofetearse así mismo. ¿Cómo pudo haber sido tan estúpido? ¿Cómo no se dio cuenta desde un principio que estaba desconectada?

Suspiró con resignación y la miro levemente.

De alguna manera, ella era su salvación. Quizás no aceptaba la ayuda de nadie y prefería comerse sus brazos antes de admitir su derrota, pero de alguna manera no le enojaba que ella le mostrara su error.

Porque de alguna forma extraña tenía la capacidad de hacerle olvidar todo por lo que estaba molesto con una simple mirada.

-Sabes que te amo ¿Cierto?-Preguntó suavemente mirándole fijamente.

-Lo sé-Dijo con orgullo.

La rodeo suavemente con sus brazos y la acorruco en su pecho. Con toda la destreza del mundo tomo sigilosamente el control remoto sin que ella se diera cuenta y cambio la televisión al canal de deportes.

-¡Sonic!-Dio un grito un tanto molesto al oído.

-¿Dime, mi cielo?.-

-¡Ponlo donde estaba!-Le ordenó.

-Podría... pero no creo querer.-Dijo sin más.

Se separó bruscamente de él. Intentando quitarle el mando del televisor pero él no le dejo ganar, al menos no esta vez.

-¡Que malo eres!- Pronunció mientras se cruzaba de brazos a tiempo que hacía un gracioso puchero.

-Tuya ha sido la culpa-le dijo levemente sin siquiera mirarla.-No debiste haber reparado el televisor-Agregó después.

Parpadeó un par de veces sin comprender.

-¡Eres increíble!-Le dijo mientas se iba furiosa al televisor de su habitación.

-Lo sé Amy, lo sé-Dijo para sí un erizo de púas azules y mirada verdosa.

Él podría ser un maniaco posesivo que nunca podría admitir una derrota. Pero era algo que a ella no parecía molestarle.

Por otro lado a él tampoco parecía molestarle mucho el que ella fuese una celosa y posesiva mujer...

Porque no había otra como ella. Y estaba seguro de que ella no encontraría otro como él, ni aunque le diese la vuelta al mundo seis veces completas.

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FIN.

Atte.
Gri.