desconocidos

5 0 0
                                    

azul

recuerdas cuando eras pequeño, no tenías muchas preocupaciones, solo imaginabas lindas historias que te sacaran de la realidad, era tan divertido imaginar esos pequeños mundos, cuando jugabas con figuras de plástico las cuales les dabas vida con tu imaginación, así me sentía caminando por el camino de amarillo, como una figura de plástico manipulada por alguien, no necesariamente en el ámbito sentimental, sino que mi vida en ese camino parecía no tener significado alguno, parecía una farsa y una buena la cual no descubres al inicio que es mentira  

caminamos un par de horas por el camino amarillo, Diane al parecer era la chica "mala" de su alto rango, pues se revelo contra su padre un famoso magnate ella es propietaria de un 75% de STORM la compañía que lanzo las bubble face.

llegamos a un risco, el camino amarillo había acabado 

-de verdad?- dijo Diane -que?- le contesto zark algo molesto -sigamos...¿por que se pararon?- dije algo desconcertada, -¿COMO PIENSAS QUE SIGAMOS SI NO HAY NADA AHÍ?- contesto Diane aun mas molesta -azu, no hay camino solo es un risco - dijo zark intentando explicar la situación -pero si ahí hay un puente - dije señalando a algo que ellos no veían, a un lado de donde estábamos había un cartel que decía "no se permiten no Hechiceros" -ve azu, nosotros no podemos ni verlo y supongo que mucho menos pasar- dijo zark algo comprensivo -no olvides que estamos aquí- dijo Diane.

comencé a  caminar sobre el puente esperando encontrar una respuesta a todo lo que estaba sucediendo, saque la barita de mi bota, por alguna razón me sentí más segura con ella en la mano, al terminar de cruzar el puente escuché un susurro
-di el juramento- yo no quería decirlo, pero tenía que hacerlo -auguratricis semen meum sanguinem in me non protegas- una gran puerta se abrió y mi circulo T se comenzó a iluminar y a poner rojo -por que no viniste sola?- una voz vieja sonó de un rincón, no se como llegue a una habitación blanca -perdone?- era una anciana -hablaba con el espíritu zafiro- dijo aquella mujer, ¿ella estaba hablando con mi bisabuela?, vaya que raros y poderosos son los ancianos -niña tienes contigo un espíritu poderoso, cuídalo- dijo aquella mujer desvaneciéndose -joder que cutre es esa anciana- dijo un hombre detrás de mi -perdone?- dije volteando -  es algo rara esa mujer- volvió a repetir, cuando vi su rostro era hermoso, sus ojos cafés, eran comunes pero eran profundos, eran algo pequeños pero lindos, sus labios gruesos y su nariz respingada, su voz gruesa me cautivó, mis ojos se abrieron como platos al ver su altura, su perfección su cabello liso pero despeinado y a pesar de llevar un traje de veía relajado -eh si es algo rara- dije intentando no estar nerviosa -eres nueva por aquí no? - dijo mientras me examinaba de arriba abajo, apreté un poco más mi varita - se nota mucho?-  dije algo avergonzada -un poco, nadie en el mundo de los hechiceros utilizaría un traje gris, ni mucho menos esas botas - dijo señalando cada aspecto - y que se usa aquí?- dije algo curiosa -bueno, si quieres ver al gran maestro deberías ir de forma apropiada- mire mi atuendo y asentí, hizo señal de que lo siguiera, el abrió algo parecido a un portal, pero era más bien una puerta -pasa- dijo el abriendo la puerta, los dos entramos y parecía cosa de otro mundo, dentro de esa puerta había un mundo diferente, tan completo, tan habitado, misterioso y con elegancia, había especies mitológicas y humanos, parecía algo así como lo que se pinta de animales fantásticos de j.k. Rowling, o como el mundo de simon snow, parecía que habíamos retrocedido en el tiempo un millón de años -¿donde estamos?- pregunte algo sorprendida -es el mundo de los hechiceros, los no hechiceros jamás podrían entrar, si ponen un pie aquí todos lo notaríamos- dijo aquel hombre que parecía buscar algo con la mirada -no me has dicho tu nombre- dijo con una gran sonrisa, aquellas perlas brillaban en su boca -soy azu...-me interrumpió -tu nombre de hechicera, no puedes revelar tu nombre de humano- dijo guiñando un ojo -mira ahí esta la mejor tienda del mundo mágico-  dijo arrastrándome a una tienda que decía "la perla azul" -tía perla! - dijo el muy contento -vaya muchacho cuanto has crecido ¿y quien es la joven que viene contigo?- dijo algo pícara aquella mujer -acaba de llegar, es nueva y necesita ropa- dijo el antes de que pudiera presentarme - ven cariño- dijo ella y me llevo a un probador, pensé que tendría que desvestirme pero al parecer con magia podíamos vestir, aquella mujer me puso una falda larga roja con mucho movimiento, unos tacones de aguja y una camisa negra con algunos detalles en el frente, unos guantes rojos y un saco negro que cubría la mayor parte de la falda, mi peinado también cambio y mi mechón azul quedo recogido -no se te ve bien cariño, usemos pantalones- dijo ella y nuevamente cambio mi ropa era un pantalón de cuadros blanco y negro, una camisa negra con cuello blanco y los puños de las mangas eran igual blancos, los zapatos eran color beige con un tacón ancho negro y la punta igual era negra, un saco negro igual y mi cabello quedo recogido en un moño, unos guantes blancos para finalizar -tía puedo tomar este collar?- dijo el joven desde el otro lado de la tienda -tómalo cariño- respondió la mujer, me hizo seña de que saliera y lo hice -wow! te ves muchísimo mejor así- dijo el -gracias- respondí avergonzada -toma - me puso el collar, era precioso tenia un diamante azul y era sostenido por una cadena de oro pequeña, -gracias pero no puedo pagarlo- dije cabizbaja -no te preocupes la ropa y el collar van por mi cuenta- dijo el -gracias, prometo pagarlo después- dije -ve con el gran sabio a cumplir tu destino- dijo el -como llego ahí?- dije bajito - alza tu varita y di el juramento- dijo el con una sonrisa -pero yo aun no se hacer hechizos- dije mas bajito aun -no te preocupes, el juramento hará todo- dijo alzando su varita café, parecía una rama de árbol, me límite a asentir y levantar mi varita, recite el juramento algo temerosa y si, automáticamente aparecí en una nada, todo era negro y había una luz que daba a un templo parecido a los templos japoneses o coreanos, entre decidida y vi a un anciano de barba larga solo pensé "vaya que cliché" -busca al gran sabio señorita?- dijo el -no se encuentra pero vuelve en minutos o segundos - dijo segundos y un hombre joven apareció detrás de mi -me buscabas?- dijo a mi oído, ¿por que todos últimamente aparecen detrás de mi?, me gire lentamente y vi a un hombre alto media casi lo mismo que zark, se veía serio y tenia unos ojos negros, labios delgados y una nariz respingada -veo que mi hermano te llevo a la tienda de la tía perla- dijo examinándome de arriba a abajo -muéstrame tu varita- dijo serio, yo obedecí su orden - vienes del clan joya y vaya clan fuerte- dijo el hombre -tu nombre será diamante y tu y yo nos vamos a casar- con esto último yo me quede me shock -¿¡CASARNOS!?- dije abriendo los ojos como platos  -si, los joya y mi familia nos hemos casado durante siglos - dijo el seguro de si mismo -pero solo somos desconocidos- dije muy sorprendida por esa declaración que el hizo         

HECHIZERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora