HECHIZERA

diamante

- desconocidos?, Vaya mujer tan fría - dijo el frotando sus brazos - es verdad, tú no me conoces y yo no te conozco- dije sería - soy el gran sabio, pero como soy tu prometido tendrás que llamarme "amor" - dijo el guiñando un ojo - bromeado, nunca te llamaría así - dije reprochando - entonces, mi nombre es pal-kong - dijo el un poco más serio - soy azul - dije yo algo sería, - por eso tienes un mechón azul? - dijo el algo burlón -JA JA, así es - dije molesta - le podrías mostrar a mi prometida su habitación?- le dijo el al anciano - no gracias, ya me voy- dije sería - entonces vete ¿Por qué sigues aquí?- dijo Kong aún más burlón -por que no sé cómo salir- dije haciendo un puchero, el recito un hechizo y se abrió una puerta - cuando estés en problemas, solo di mi nombre, te aseguro que iré mi diamante azul- dijo el echándome por la puerta, aparecí en la orilla del puente, justo frente a zark y Dianne
Ellos estaban hablando y pase desapercibida para los dos, me molestó más que nada, estaba celosa? Demonios que horror, no te ah pasado que a cierta hora tus emociones salen a la luz, pero tienes que reprimirlas tanto que sientes que explotadas en cualquier punto de tu existencia, bueno eso estaba sintiendo yo con zark en estos momentos, me alegraba de que se llevará bien con Dianne pero me ponía algo celosa el ver cómo se sonreían, como le brillaban los ojos a ambos solo con verse, me saco de mis pensamientos un soplido en mi oreja, mi piel se erizo completamente
-hola mi amor- dijo pal-kong detrás de mi oreja, fue un susurro pero lo suficientemente fuerte para que Dianne y zark lo escucharán, 

 -por que apareces detrás de mí?!!!- reproche girando, el espacio era muy pequeño y quedamos frente a frente, el casi podía sentir como los bellos de toda mi piel se erizaban con su presencia

 - quien es el?- dijo zark parándose de inmediato - es ... - dije soltando un suspiro, - soy su prometido - dijo pal-kong, Dianne se paró de inmediato - que?!!! Como puede ser que los hombres guapos te sigan? - dijo haciendo un puchero - como te tu prometido?- dijo zark haciendo a dianne a un lado -si, soy su prometido ¿algún problema?-dijo pal-kong sumamente enojado, -no hay ninguno ¿verdad zark?-dije con nerviosismo esperando que zark contestara que  había problema pero el solo se volteo y comenzó a caminar hacia la salida

 -vamos dianne dejemos a los futuros novios aquí- dijo zark viendo a dianne de reojo, de verdad el estaba molesto?, -vaya que amante tan celoso- dijo pal-kong, me sonroje al instante -no es mi amante!!!- reproche rápidamente -pero el si quiere serlo - digo algo burlón -leí su mente, es parte de los poderes que adoptas con el rito de iniciación - dijo el un poco mas serio - rito de iniciación?- dije algo incrédula, me quede sorprendida y comencé a caminar por el camino amarillo, de regreso -a donde vas?- pregunto el caminando detrás de mi, el era muy alto, media incluso un poco mas que zark,   
Caminé lentamente dejando atrás a pal-kong

Pal-kong

La ví alejarse lentamente y no pude evitar recordar la primera vez que la ví, defendiendo a un niño pequeño de otra raza, ella era un año mayor que yo y no pude evitar pensar que ella era muy genial, éramos muy pequeños pero desde entonces me a gustado, nos hicimos amigos al año siguiente y juramos que nos casaríamos, éramos tan solo unos niños pero yo recuerdo esa promesa como si la hubiese hecho hace un par de días, ella se alejaba cada vez más y mas, seguí viendo esa espalda y ese cabello alejarse un par de metros más - diamante!- le grite, obviamente ella no volteo, ella aún no respondía por si nombre de hechicera -azul!- le grite ahora, ella volteo enseguida, me acerque corriendo hacia ella, no puedes llegar con ropa tan vieja, déjame ayudarte, dispare un conjuro con mi varita ahora ella vestía un pantalón negro con unos botines del mismo color, un top azul y una chaqueta de cuero negra, -ahora si, estás lista- dije amablemente -ah! Gracias- dijo ella algo feliz.

 ¿En verdad ella no me recuerda para nada?, Debe ser por el hechizo que lanzó mi madre sobre ella, mi mamá nunca aprobó que yo fuera amigo de azul y de zark, a mí no me importaba mucho, decía que magos o no ellos eran mis amigos, lamentablemente mi madre no pudo contra eso y decidió borrar sus memorias, quien diría que ella si es hechicera y sea de los clanes más fuertes, debía casarme con ella pasará lo que pasará, caminé detrás de ella a un ritmo constante, mis piernas eran bastante largas y ella caminaba muy lento

 En ese entonces ella era muy bonita, aun lo es y es muy especial para mi, -azul y hace cuánto te pintaste ese mechón?- pregunte algo curioso - no lo sé, un día desperté y ya estaba ahí- dijo ella haciendo algunos ademanes, yo lo había puesto en su cabello temporalmente, cuando éramos pequeños ella siempre decía cuanto quería uno y practique con conejos, obviamente muchos no resultaron bien, unos terminaban todos azules hasta de los ojos y otros bueno... Empezaban con las patitas azules terminaban con todo el cuerpo azul.

Ella era una indecisa, siempre lo fue, siempre lo será, a veces me molestaba internamente con ella pues creía que sus problemas familiares no tenían fin, que solo su familia tenía problemas, pero por más difícil que estuviera no había mañana en que no me recibiera con una sonrisa, una enorme sonrisa aperlada que me hacía suspirar internamente.

No había nada que no deseara más que embriagarme en su aroma y perderme en la humedad de sus labios, esos labios carnosos que tanto deseaba besar, para mi ella era como un atardecer, la vi alejarse más y más, yo alentaba mi paso, me perdí en mis pensamientos, estaba pensando en como le diría a mi madre que me iba a casar con una del clan joya, de los clanes más fuertes y que resulta ser la niña a la que le borro la memoria, deseaba que me devolviera a mi primer amor.
-oye no te quedes atrás- dijo ella volteando a verme, ella era más bajita que yo pero tenía un cuerpo demasiado estético, ella era perfecta simplemente perfecta, tal vez solo estoy muy enamorado y por eso pienso eso de ella, tal vez soy el espécimen raro de la raza masculina y me aferro a un amor, no se que me sucede, bueno si, estoy enamorado.