Capítulo 1.- Ojos que ven en la oscuridad.

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Me despierto sobresaltada y suelto un grito desesperado al darme cuenta de que estoy pegada al techo.
¿Cómo puede ser eso posible? Y, ¿Estando dormida?.
Veo hacia abajo.
Debajo de mí se encuentra mi cama y a su lado, las de mis compañeras.
Veo a mi alrededor, está oscuro, ni siquiera ha amanecido.

Cierro mis ojos con fuerza y los vuelvo a abrir, esperando encontrarme en mi cama, pero sigo en el techo.
Comienzo a gritar, pero el sonido no sale de mi boca.

Oigo pasos y me tranquilizo, esperando que alguien me ayude a bajar de aquí, pero mi calma se desmorona cuando veo debajo de mí a una persona encapuchada, sus manos son verdes llenas de escamas y sus ojos amarillos están completamente inyectados en sangre.
Trato de moverme y siento una gran impotencia al no poder hacerlo.

"Por fin ha llegado el día". Dijo el monstruo parado debajo de mí.
Su voz... Era de mujer, pero se escuchaba tan ronca, que pareciese que estaba a punto de escupir sangre. Me causó tal estremecimiento que pude notar cómo los bellos de mi nuca se erizaban.
La criatura alzó su brazo hacia a mí y sentí una oleada de frío en todo mi cuerpo.
Poco a poco el cansancio me golpeó como una bofetada en la cara y mientras cerraba mis ojos sentí cómo caía hacia mi cama.

"Despierta, gata".
"No seas grosera".
"Llevamos veinte minutos moviéndola, necesitamos tomar medidas extremas".
Todo eso lo escuchaba como un suave murmullo, muy lejano a mí.

"¿Qué estás hacien...?".
Me desperté sobresaltada a causa de un gran charco de agua que cayó sobre mi rostro.
-¡AH! ¿CUAL ES TU PROBLEMA?-. Grité enojada y a la vez aliviada por haber despertado de ese horrible sueño.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS MADISON!-. Corearon Emma e Isabel al mismo tiempo.
En sus manos había un pastel de chocolate con 17 velas encendidas.
-Oh chicas muchas gracias, también les agradezco la maravillosa forma en que me despertaron-. Dije con un venenoso sarcasmo.
-De nada, nos despertamos muy temprano para hornear esta cosa-. Me dijo Emma, como si no me acabaran de voltear un vaso con agua. Ella era una chica pelirroja y de ojos verdes, con los pómulos llenos de pecas.
-Te estuvimos moviendo por veinte minutos, pensamos que estabas muerta-.Agregó Isabel, una chica de cabello negro corto, ojos azules y piel realmente blanca.
Sequé mi cara con la camiseta de Isabel, quien se encontraba mas próxima a mí.

Me levanté de mi cama.
Miré mi almohada, había un charco en ella y me pregunté si atraparía el resfriado de mi vida.

-Ya no seas amargada y apaga las velas-.
-Gracias por tus ánimos, Isa-. Dije de nuevo de manera sarcástica.

Me acerqué al pastel, cerré mis ojos y sople las 17 velas mientras pedía mi deseo.

"Deseo salir de aquí".

-Muy bien, ha llegado la mejor parte, comamos el pastel-. Emma se sentó en el suelo y debajo de su cama sacó tres platos, tres servilletas y tres tenedores y cuchillos.
-Veo que ya tenían todo planeado-.
Isa y yo también nos sentamos.
-Fue difícil traerlos, ya ves que la bruja de Norelle no nos deja traer nada a la habitación-.
-Emma y yo arriesgamos nuestros traseros por ti-.
-Gracias chicas, las amo-. Dije tomando una rebanada de pastel.

Veinte minutos después seguíamos sentadas y recargadas en la base de mi cama, totalmente empachadas.

-Oh, no puedo conmigo, creo que se me taparon las arterias-.
Emma y yo reímos ante el comentario de Isa.
-Lo que me recuerda que... Dentro de 20 minutos tenemos que bajar al comedor-. Dije con dolor de estómago, habíamos olvidado que teníamos que reunirnos ahí como todas las mañanas.
-Oh cierto, Emma y yo nos adelantaremos para regresar los platos y tenedores a la cocina-. Dijo Isa poniéndose de pie.-Vamos Emma-.
-No me quiero levantar-.
-No seas arrastrada, necesitaré ayuda-.
Emma bufó, se levantó y salió detrás de Isa con los platos en las manos.

El mundo oculto (Shawn Mendes).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora