Copy!; KookV

Copy!

Los minutos pasaban lento mientras su lápiz dibujaba formas abstractas en la parte posterior de su cuaderno, se suponía que estaba dibujando un gato pero termino pareciéndose más a un ser del inframundo que pedía auxilio desesperadamente, así que lo garabateo. Dibujar no era lo suyo.

Bueno, quizás dibujar si podía ser lo suyo, mas no cuando el chico de sus sueños se encuentra frente a el. Solo podía ver su espalda y cabeza pero ello le era suficiente mientras estuviesen en clase. Podía admirar esa espalda rígida, buenos hombros, su linda cabellera castaña en la cual traviesos mechones divagaban en su cuello y los incontables perforaciones que Jeon tenia.

Quizás había dibujado alguna que otra vez esa imagen frente a él en clases.

Cuando estaban fuera del aula Taehyung solo podía limitarse a admirarlo desde lejos, a chillar de emoción por la ternura de su compañero en silencio o babear por la esbelta figura de este en secreto. Y es que Taehyung no reunía el valor necesario para hablarle a su crush desde siempre.

Jimin lo animaba a que entablase una amistad con JungKook, que fuese y le hablase o al menos que intercambien palabras, hasta le había hecho un plan para que le escribiese notas anónimas pero Kim insistía a que mejor era amarlo de lejos, ademas de que su mejor amigo no era el mejor para dar ese tipo de consejos ya que él estaba su misma situación, nunca le había hablado a aquel hyung gruñón de la clase de al lado.

Pasó esa hoja y decidió comenzar a copiar lo que había en el pizarrón, le iba bien en el curso del profesor Yang pero era mejor no atrasarse con las clases ya que ahora no le podía pedir prestado sus apuntes a Jimin porque el rubio se sentaba entre los últimos asientos por el último cambio de lugares aunque tampoco Jimin se podía enterar mucho de la clase porque habia quedado, lastimosamente, sentado detrás de Park Chanyeol, ese tipo era un titán.

Así que en un gran resumen, en la hora de Historia solo podía contemplar la espalda de Jeon JungKook y soñar que algún día se colgaba de esta para que le cargasen.

Cerró los ojos solo unos segundos y por arte de magia y gracia de Dios finalmente el sonido de la campana anunciaba el receso que tenían para almorzar. Volteo su mirada y la conecto con Jimin, el cual estaba ya cerrando su cuaderno rojo (con un sticker de manzanita de su cortesía) para levantarse ambos e irse a buscar que comer.

Y un "irse a buscar que comer" se refiere a ir a observar a Jeon y Min mientras se esconden tras una pared, fuera del patio de comidas.

Del otro lado, el castaño se embutía como vagabundo hambriento un emparedado y un par de galletas ¿Acaso no come en casa? Era la pregunta recurrente de YoonGi al ver como su mejor amigo comía de manera ansiosa toda esa comida, teniendo en cuenta que una de las tantas galletas era suya. 

-¿A ti te dan de comer en tu casa? ¿O te comes las galletas de todos normalmente?

Jeon comenzó a reír- ¿Te la ibas a comer? Se veía tan sola...

-¿Sabes quien más se ve solo?

-¿Tu pobre pene?

-Ugh, eres un sucio. -Al parecer juntarse demasiado le había pegado seguro algunas de sus bromas de mal gusto- Hablo de Kim.

De inmediato el menor hizo un puchero, dejando de comer- Él tiene a Jimin, no esta solo. 

-Mira que esconderse todo el receso no es de personas que tienen muchos amigos, eh.

Arrugó la nariz, JungKook no conocía a Kim TaeHyung de manera directa o personal, lo conocía porque decían su nombre en la lista de asistencia, porque lo había visto exponer y porque, en fin, estaban en la misma aula ¿Como no notarlo? Pero últimamente había estado hablando mucho de él (o eso decía YoonGi). Le había estado preocupando de que en verdad él no socializase o que solo bromeara con Park (El Park rubio, no el poste con patas) 

Lo había visto fuera de la escuela ¡Y diablos! Ese no era el chico que veía a diario en clases. No llevaba puesto aquellos aburridos buzos deportivos, sino un conjunto bastante extravagante ¿Quien se ponía una corbata en el bolsillo de los jeans? Además, por lo que veía, tenía una personalidad brillante y divertida. Lo veía como un niño sonriendo y riendo por cualquier cosa junto a su amigo. Entonces ¿Por qué TaeHyung era tan tímido en la preparatoria? De seguro seria muy popular si tuviese esa expresividad en todo lugar.

YoonGi sonrió al ver como el contrario había quedado con la mirada perdida pero sin parar de comer, estaba desganado. Al parecer aquel muchacho debía esta cansado siempre, sí, cansado de correr en toda la cabeza de JungKook. 

Por mientras, en la fábrica llamada "Mente de Jeon JungKook" se estaba creando la necesidad de conocer a Kim, alguna idea de acercarse e interactuar, quizás ser su amigo y conocer al verdadero Kim TaeHyung, ese que tenía una hermosa sonrisa.

Quería descubrir quien era realmente Kim TaeHyung, no aquella imagen excesivamente nerviosa, esa única faceta que había conocido de él.

-¿Has visto que JungKook ha estado pensativo? -Jimin suspiró, sentándose junto a su amigo de la vida.

-Quizás esta pensando en los exámenes -Observó el techo- Esos que seguro nosotros reprobaremos. Jé.

El rubio le dio un pequeño golpe al contrario  bufó- ¿No has pensado en que en verdad tiene a un montón de chicas tras él?

Jum, tenía razón. Era normal ver como numerosas chicas revoloteaban al rededor de la atmosfera de su crush todo el tiempo y es que, literal, era un imán para las personas ¿Como no iba a llamar la atención? Había sido adelantado un año por su buen rendimiento ¿Como rayos podía ser tan perfecto?

Una respuesta derrotista quizás era lo que cualquier esperaba, o el que se conformase pero Taehyung tenía sus sentimientos claros.

-Yo... Yo soy feliz así ¿Sabes? Si solo lo veo de lejos, esta bien. Si nunca me nota, estoy bien, porque yo lo noto a él. yo lo veo brillar -Comenzó a jugar con sus manos- Me ha estado enamorando con pequeñas cosas, con lindas acciones, con solo ver su sonrisa siento que podría derretirme. Así que si él comienza una relación, seria feliz por él...

-Pero ¿Por qué? -Interrogó Jimin.

-Porque él seria amado, y lo que yo deseo es que el obtenga todo lo que merece. Amor.

TaeHyung sonreía bobamente ¿Por qué? No lo sabía, o probablemente la respuesta era demasiado simple: Pensar en la felicidad de su conejito era pensar en su felicidad.