Mi cama y yo »mb«

9.

En ese momento sentí escalofríos, no sé porque, tenía un mal presentimiento. O solo era mi imaginación.

"Los dos sabemos bien el sistema".

_____ Blossom:
Estábamos a punto de llagar según Mario. Hasta que se estacionó.

-Con que esta es tu casa.-la comencé a examinar
-Así es, bienvenida.-abrió la puerta

Entramos, y el lugar era hermoso. Tenía un cierto toque cada rincón que había en la casa.

-¿que quieres hacer?-me miró
-Cocinar, enséñame lo que sabes.-alce una ceja sonriéndole
-No se cocinar.-hizo una pausa.- bueno se hacer pay de manzana además no tengo grandes cosas en le refrigerador.-bufo
-Vamos no seas amargado.- lo agarre de la mano y lo lleve a la cocina.

Abrí su refrigerador y no tenía gran cosa como había mencionado.

-Bien enséñame cómo haces tú pay.
-ok empezaremos a cortar la manzana.-saco un cuchillo y las manzanas

Me posicione en la tipo mesa que había en la cocina, después llego Mario y él se quedó detrás mío.

-Bien, primero agarra el cuchillo.

Él estaba detrás mío con su manos encima del mío mientras yo agarraba el cuchillo

-Es necesario estar así de cerca.-susurre
-Cuando estoy dando consejos culinarios si.-susurró en mi cuello

Comenzó a tener control del cuchillo partiendo la manzana.
Hasta que terminamos.

-eres buena cortando cosas
-Tu me guiabas.-reí

Mario puso a un lado del fregadero las manzanas. Después se topó conmigo de frente.

-está muy bonita tu mesa.-le sonreí
-deberías de mirarla mejor.-Mario terminó de decir eso y agarro mis piernas subiéndome arriba de la mensa, hizo que abriera mis piernas un poco para que él quedara más cerca de mi

Su olor era exquisito, inundó mis fosas nasales no dejaba de inhalarlo era adictivo.

-Deberías de irte, perdón alejarte.-comenzaba a tartamudear
-¿Ir aquí?-su boca estaba en mi hombro.- ¿o aquí?.- se movió hasta mi cuello. Mi cerebro no podía procesar ni un pensamiento lógico. La boca de Mario estaba moviéndose al norte, hasta mi mandíbula, probado suavemente mi piel.
-Mis piernas se están durmiendo.- solté, no era del todo una mentira, estaba experimentando una sensación de hormigueo por todo mi cuerpo. Las piernas incluidas
-Yo podría resolver eso.- las manos de Mario se cerraron cobre mis caderas
-Ammh.-no sabía que decir.- dónde está tu baño.-solté y Mario rió
-Al fondo a la derecha.

Estaba acelerada no sabía que hacer mi mente pensaba en muchas cosas, entre ellas besar a Mario sin parar.—dios es irresistible— me mantuve en el baño por unos minutos hasta que salí

-Ya terminaré el pay.-grite
-No, mejor lo dejé para otro día me comenzó a doler la cabeza. Ven siéntate.-señaló el sillón

Me senté junto a él.

-Perdón.-susurró Mario
-¿perdón de que?-fruncí el ceño
-Por hacerte de las mías en la cena, era un lugar público, a veces no me puedo controlar.

Yo solo abrí la boca, no sabía que responder ante eso.

-No importa, me gusto.-susurre muy bajo, no sé si me alcanzo a escuchar.
-Escuche bien.-miro mis ojos.- o sea que no pasa nada si te intento besar ahora mismo
-No se, tendrías que averiguarlo.

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