Mi Decisión

137 17 2
                                    

Decisiones.

La vida está llena de ellas, cada segundo, cada minuto se toma una decisión que puede poner en riesgo tu vida.

Tal y como yo tomé la mia.

"Yoongi..."

Tu voz quebrada clamando mi nombre una vez más, rogando y anhelando que esto sólo sea una pesadilla, pero pequeño, este no es tu infierno, es el mio.

Mi decisión final fue la causa de la tuya. Fui egoísta.

Si no hubiera tomado esa pastilla aquella noche, nada de esto habría sucedido. No hubieras sufrido, yo estaría contigo a tu lado manteniendote feliz tal y como lo prometi en el pasado.

Pero nada fue así.

Tener que verte todo el tiempo cuando la noche caía sobre ti en esas cuatro paredes. Ver cómo aquellos demonios consumían tus pensamientos, las lágrimas dolorosas y amargas recorrían tu rostro, y aquel dolor en tu pecho que con cada gemido y sollozo sólo se volvía mas grande.

Sólo pude observar. Sólo pude ver cómo te destrozabas a ti mismo, preguntandote una y otra vez qué hiciste mal.

Mi amor, tú no hiciste nada mal.

Por un momento de dolor tomé la decisión de suicidarme, y  mi muerte arrazó con tu vida.
Si tan sólo hubiera aguantado por ti, si tan sólo hubiera acudido a ti, sería feliz contigo ahora mismo. Y no tendría que ver cómo te matas a ti mismo una, y otra, y otra vez. Estoy en un bucle. Un pequeño infierno diseñado exclusivamente para mí. En donde puedo observarte, sin tocarte. En donde puedo sentir todo lo que sientiste aquellos tres miserables días que te quedaban de vida después de mi muerte.

En el día te fortalecías, y en las noches te desarmabas.
Tuve que ver y sentir cada una de aquellas lágrimas derramarse dolorosamente por tus abultadas y bellas mejillas, sentir cómo tus pulmones se quemaban y te quedabas sin oxígeno al tratar de aguantar aunque sea por un segundo los gritos y el dolor que tu corazón quería liberar. Tu mente sólo repitiendo la imágen de mi frío cuerpo en tu cama, muerto, sin vida. Recordando que aquella noche te entregaste a mí, y te di todo el placer y amor que pude.

Sólo me preguntabas por qué te pedía perdón. O por qué te decía tanto que te amaba y que nunca lo olvidaras. No tenías ni la más mínima idea de que aquella misma noche había tomado la decisión. Simplemente saqué la pastilla mientras dormías a mi lado, y en silencio la metí a mi boca, tragandola con dificultad mientras miraba tu hermoso y angelical rostro. Grabando en mi mente tus abultados y rojizos labios, tus ojos, tu hermoso cabello negro, tu piel. Todo tu ser. Quería morir así, a tu lado, en paz. Pero antes de eso sufrí. Morir mientras se queman tus pulmones no es nada pacífico.

Sentir que la vida lentamente se escapa y que tu alma finalmente es libre no es algo fácil de llevar.

Tuve tres días en los que sólo podía ver todo oscuro, sin sentir nada, sin pensar nada. Y cuando menos pensé al abrir mis ojos pude ver un cuarto oscuro, un cuarto al que fui miles de veces para jugar contigo o simplemente quedarnos abrazados en tu cama hasta que el sueño nos invadía.
Todo apagado y solamente siendo reflejado por el débil resplandor de la luna que entraba por la ventana.

Hasta que te vi.

Pero te vi de la manera mas miserable en la que alguna vez te había visto, Park JiMin.
Rodeado de tristeza y una gran depresión mientras tu cuerpo estaba tirado en una cama sin parar de llorar, de soltar gritos de lamento, y de pedir disculpas al techo por algo en lo que no tuviste ni la más mínima culpa, y mi corazón y alma se rompieron al no poder moverme, al simplemente observarte abrazar mi cuerpo vacío tratando de devolverme a la vida sacudiendolo.

Nunca has sido de los que se rinden fácil, ¿verdad?. Eso es lo que más amo de ti, eres perseverante hasta el fin, mi pequeño.

Ese fue el primero de tus tres últimos días en medio de la oscura noche, y la primera noche en la que supe lo que es la verdadera impotencia.

Three Nights [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora