OBLIGADA A ESTAR A TÚ LADO

CAPITULO 4: *Sólo Una Foto*

Narrador Elizabeth.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Abrí mis ojos lentamente, lo vi a él, al hombre misterioso en una esquina de mi cuarto recostado en la pared.

¿Quien eres tú?- no me contesta.
¿Qué quieres de mí?.
¿Por qué me atormentas?- seguía haciendo preguntas pero el ninguna contesto.

-Se acercó despacio hacia donde me encontraba, no se por que, pero por alguna razón no podía moverme. Sentí que se iba subiendo lentamente a mi cama, no podía ver bien su rostro. Estaba asustada, posó su esbelto cuerpo encima del mío, cerré los ojos al sentir su cercania, mis manos ya no estaban emtumesidas intente empujarlo pero tomó mis muñecas con delicadeza y las posó por encima de mi cabeza.

Se acercó a mis labios tanto que sentía su respiración en mi cara.

Mirame Elizabeth- negué con la cabeza.

Elizabeth, mirame.

*Fin dreams*

Me desperté, asustada y confundida por ese sueño. Me senté en el borde de la cama, ¡Ay! me duele mucho la cabeza. De pronto se encendió el computador debido a que me enviaron un mensaje nuevo. Me senté en el escritorio y lo abrí.

*Mensaje:*
Señorita Elizabeth la solicitamos en el restaurante *Dark Moon* para una entrevista de trabajo. Será la próxima semana.
* Fin del mensaje*

ELIZABETH: al fin otra entrevista, está vez si me van a aceptar- lo digo decidida.

Baje a comer algo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Estaba preparándome para la cita doble, se que Matías va estar incómodo por la presencia de Dante. Si no lo dije ya Dante es el novio de Sofía es guapo pero un fastidio.

Al salir de la casa vi a Sofía con Dante, me estaban esperando.

SOFÍA: ¿y Matías?

ELIZABETH: Nos encuentra en el parqué- eso es lo que tiene mi novio es muy apático a las personas, él no le gusta lugares donde haya mucha gente.

DANTE: entonces el raro no quiere venir con nosotros, no me extraña.

ELIZABETH: ¡Él no es raro!, además puede ser extraño pero al menos no un estúpido como tú.

DANTE: Wou calma Eli- nos subimos en el auto de Sofía y nos dirigimos al parqué- como defiende a su novio- se burla.

Al llegar allá, noté que aún no estaba Matías, nos sentamos en una banca a hablar hasta esperar el niño impuntual.

SOFÍA: ¿Ese no es Matías?- Sofí señaló con su dedo, logré visualizarlo a unos pocos centímetros de nosotros, él se dirige hacia donde estamos, se ve tan sexy con esa chaqueta y esos jeans.

Parece que caminara en cámara lenta.

Tal vez es tu imaginación.

No lo creo.

¡Oh!, si es mi imaginación.

MATÍAS: Hola pequeña- aún con una sonrisa en mis labios, ruedo los ojos, él sonríe mostrando sus perfectos dientes para después depositar un tierno beso en mi mejilla- Hola Sofía, hola Dante.

DANTE: mira quién trajo la marea- Sofía le dio un puñetazo en el brazo para que se callara- auch eso duele- se quejó.

SOFÍA: Te lo tienes merecido.