Empezando a Enamorarme

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Ya se estaba alistando para empezar a trabajar en la limpieza. Se fue a la sala para barrer, sacudir, aspirar la alfombra y quitar el polvo de los muebles. Terminando con la sala se dirigió a la cocina donde se encontraba una joven de cabello morado y puntas verdes, conversaron un rato y después Freddyan se encaminó a el cuarto de Max.

Ya adentro empezó a limpiar y arreglar todo hasta que solo le quedaba acomodar la cama. Ella no sabía que no estaba sola y que la estaban viendo, poco a poco aquella figura se acercó a ella y la tomo de la mano causando un pequeño gritó de Freddyan.

- Wow soy yo Señorita - Dijo la nana

- Me asusté jaja - Respondió la mucama

- Tranquila solo vengo para decirte que tienes que lavar el baño y limpiar el comedor- Exclamó la nana

La joven asintió y la nana se retiró y sin darse cuenta Max entra a su habitación y mira a la mucama acomodando y se acerca a ella para tomarla de la cintura y abrazarla por la espalda. Esta se asustó al sentir las manos de Max en la cintura.

- Hola Hermosa - Le dijo

- Sueltame... necesito trabajar - soltando las manos de Max de su cintura

- Agh vamos...yo te doy mí amor y tú lo rechazas - Dijo enfadado

- Y en que momento dije que lo quería? - le respondió la mucama

- No necesitas decirme para saber que lo quieres - Besando sus labios

En ese momento Freddyan lo empujó y se fue corriendo de ese lugar para evitar más problemas que la llevarán a algo peor. Ya pasado un tiempo Max estuvo en el comedor esperando por la comida, Freddyan se mantuvo lejos...en su habitación para no meterse en otro problema como el que había sucedido en la habitación del joven.

Pasaba una y otra vez sus dedos por los labios que aquel chico había besado, tenía un leve color carmesí en sus mejillas y estaba pérdida en otro mundo en el que Max estaba involucrado. Después de la cena Max se dirigió a su habitación y Freddyan a la de ella, evitando verse el uno al otro. Toda estuvo normal y tranquilo ese día, pero a Freddyan no se le olvidaba el beso tan amoroso y cariñoso que le había dado Max.

Esa noche se vino una tormenta que causó que Freddyan no pudiera dormir, no tenía a donde ir solo a la habitación más cercana a pedir posada para no tener miedo. Desafortunadamente la única habitación cercana era la del chico que la volvió loca, pero no tuvo remedio y tocó la puerta. Este abrió un poco cansado y bostezando.

- Que? - Respondió el joven cansado

- Si no es molestia...podría dormir con usted? Tengo miedo y no puedo descansar - Le dijo ella

- Ven aquí - le toma la mano con delicadeza y cierra la puerta para llevar a Freddyan a su cama y volver a su sueño

- Gracias - Le respondió ella aún asustada y entre las cobijas

Max la abrazo y le acaricio el pelo para que se relajara y estuviera tranquila. Freddyan se durmió entre los brazos del chico el cual tenía una sonrisa en su rostro, se acomodaron para dormir bien juntos y pasaron la noche durmiendo uno al lado del otro.

Me enamore de mi enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora