°°My little baby°°Yoonmin

III✨

Pov YoonGi:
Pasado

Una carta llegó a mi hogar. Mi hermana, muy feliz me la entregó.

—Hermano, creo que esta carta es tuya.—Una sonrisa se formó en su rostro, mientras me pasaba la carta y me daba un beso en la mejilla, susurrando "aquí huele a amor".

Reí por su comentario, y me dispuse a leer la carta. Sin embargo, cuando vi el nombre de la persona que envió aquel sobre, mi corazón comenzó a latir desesperado.

Una boba sonrisa se formó en mis labios, mientras abría con ansias el correo. Cuando la dichosa hoja se dispuso a abrir, miré el contenido. Dinero. Había mucho dinero.

Algunas lágrimas se acumularon en mi rostro, eso solo podía significar una cosa. Iría con Jimin. Mi sonrisa se extendió, al punto de que mis encías fueran parte de ella. Con mucho entusiasmo corrí hacia mi habitación y comencé a empacar. Si antes había dudado en irme de Daegu, ahora era completamente distinto. Estaba más que seguro, de que mi vida era con Jimin, en Seúl o en donde quiera que sea.

Cuando tenía mis maletas listas, bajé a la sala de estar y grité.

—¡FAMILIA!— En menos de un minuto, tenía a mi hermana, mi madre, y algunas tías reunidas a mi alrededor.

—Bueno familia, tengo que informarles de que este joven tan apuesto, se irá hoy mismo hacia Seúl. Claro, que volveré algunas veces para checar que pueden con la pena de mi ausencia.—Probablemente lo que había dicho era muy cruel, pero a veces es mejor decir las noticias malas de modo gracioso, para aliviar el ambiente.

Mi madre y Eunha comenzaron a llorar, típico de ellas. Mis tías no tardaron en consolarlas, mi padre no se encontraba así que decidí que la noticia se la daría por teléfono, más tarde.

Después de unas cuantas lágrimas derramadas, todos nos unimos en un fuerte abrazo. Cuando me separé, recibí la bendición de cada una, y partí.

Caminé hasta la estación de tren, y compré un boleto. Para mi buena suerte, había un transporte que salía en unos minutos, así que no tardé mucho en abordar el tren.

El viaje fue bastante tranquilo, me la pasaba pensando en cómo se pondría Jimin cuando me viera. Probablemente lloraría de emoción, o se tiraría a mis pies a decir cuanto me había extrañado. Estaba muy emocionado.

Después de un par de horas, llegué a Seúl. Logré bajar del tren y me dí cuenta de que era bastante temprano. Las dos de la tarde para ser exactos.

Abrí de nuevo el sobre que me había enviado mi novio, y pude ver que adentro estaba la dirección de lo que supuse era su apartamento. Con una gran sonrisa en mi rostro, detuve un taxi, y le dí la dirección. Me había quedado bastante dinero, así que no me preocupe por cuanto me cobrarían.

El camino fue bastante tranquilo. El tráfico era casi inexistente, y podía darme el lujo de observar la ciudad en un modo bastante tranquilo.

Llegué bastante rápido, al parecer era recién las 2:30. Pagué al conductor y bajé del vehículo. Hacía mucho frío, por lo que me abracé a mi mismo mientras sonreía, al fin podría ver a Jimin.

Entré a lo que parecía ser una urbanización lujosa, para mi suerte, no me pidieron mucha información, así que no tuve muchos problemas para ingresar a los grandes edificios. Ví de nuevo el papel con la dirección exacta y miré a mi alrededor, buscando alguna posible ruta para ir a mi destino. Bloque K, departamento 406.

Caminé entre varias estructuras hasta llegar a una que tenía una gran K en la puerta. Sonreí victorioso mientras entraba. Allí se encontraban unos guardias que me pidieron mis documentos, se los mostré sin ningún problema y me dejaron pasar. Fui hacia el elevador y presioné el botón que decía 4. En tan solo segundos ya había llegado a mi destino. Habían solo seis apartamentos, así que no fue difícil encontrar el de mi bebé.