Capítulo 8

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Camila se inclinó hacia el cubículo que Tony había dispuesto para su esposa "He escuchado que toca felicitarte"

Colleen se levantó de su escritorio "¡Camila, bienvenida!" le dio un pequeño abrazo "Sí, acabo de recibir la noticia de que aprobé. Ahora todo lo que necesito es un trabajo de verdad"

Camila recordó la emoción que había sentido cuando fue admitida en el equipo, siete años atrás.

"Solicitaste la oficina del defensor público ¿no?"

"Sí, pero dijeron que tenían un montón de solicitantes"

"No me preocuparía por eso. Su tasa de renuncias es astronómica. Este es un trabajo duro y poco remunerado"

"Lo sé, pero..."

Camila entendía la vocación al servicio público, pero se mantenía alejada de la corte penal siempre que podía. El tribunal de familia era mucho más gratificante "Por cierto, gracias por cuidar de todos esos casos por mí. Fue un verdadero consuelo no tener que preocuparme mientras pasó todo lo de mi madre"

"Realmente estuve encantada de haber podido ayudar. Ya sabes, Tony tenía muy en alta estima a tu madre. Me hubiese gustado haberla conocido"

"Gracias, Colleen. Ella era especial"

"Camila, tienes una entrega" Ally le llamó por el estrecho pasillo.

"Perfecto. Todo el mundo a la sala de conferencias ¡ahora!" Tony, Colleen, Lois y Ally se dirigieron obedientemente a la sala de conferencias, curiosos por la olorosa caja que estaba en la puerta principal. Camila le pagó al joven mensajero y llevó la caja al final del pasillo, descargando su contenido en el centro de la mesa "Vamos a ver, tenemos hamburguesas dobles para los carnívoros, una hamburguesa vegetariana para Ally, patatas fritas, aros de cebolla, refrescos y batidos de tres sabores"

Lois inhaló profundamente y sonrió "¡Qué maravillosamente decadente!"

"Quería agradeceros lo mucho que habéis significado para mí este último par de semanas" la voz de Camila se quebró ligeramente "No podría trabajar con un grupo mejor de personas"

"Bueno, es mutuo" dijo Lois "Ahora pásame la comida"

Ella se rió, agradecida por la desviación de Lois y metió la mano en la caja con todos los demás, comiendo casi más de lo que lo había hecho en todos los días anteriores desde que su madre murió. Una vez saciada, regresó a su oficina para ordenar los archivos de sus clientes para la semana.

Durante las siguientes dos horas, trabajó sin descanso para acelerar el estado de ocho casos cuyos procedimientos ya estaban en marcha. Ally había actualizado su calendario incluyendo sus apariciones en la corte mañana por la mañana y nuevamente el jueves por la tarde. Dos nuevos expedientes aparecieron en su bandeja de entrada, uno que implicaba un divorcio y el otro que trataba de defender a un niño por negligencia. Hizo una mueca al ver la causa penal. Afortunadamente, no tenía muchos de estos a menudo.

Cuando logró organizar su carga de trabajo, ya eran pocos minutos después de las tres...demasiado pronto para considerar terminar el día. Pero Camila estaba distraída, sin motivación para sumergirse en los detalles de sus clientes y sus problemas legales. Después de pasar tanto tiempo sola en San José, echaba de menos su soledad. Y se preguntaba qué estaría haciendo Chester en su primer día, solo, en una casa nueva.

El teléfono interrumpió sus pensamientos, su pantalla digital anunciaba que era una llamada de Premier Motors "Si esto es sobre el recibo de mi coche, enviaré el cheque en los próximos días"

Lauren se rió ante el saludo "Hola, Camz ¿Cómo va tu día?"

Camila sonrió al escuchar su voz ligeramente ronca "Va bien. Todo tranquilo...No sé...Simplemente me sobrepasa de vez en cuando y tengo que parar un rato para reponerme"

SHAKEN: Réplicas. (Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora