El niñero; un niñero para Nam. || NamJin. ̣ [EN EDICIÓN]

O1.

dijiste que te quedarías, dijiste que estarías conmigo hasta el final, que formaríamos una familia y que seríamos felices, juntos. — tal vez ya me estaba volviéndo un poco loco, le hablaba a la foto de mi difunta esposa, estaba dolido y triste, tres meses ya desde hoy y aún no he podido fijar mis ojos en otra persona. la extraño mucho, sí, lo admito. nunca había llorado tanto en mi vida, ser padre soltero hasta ahora es la cosa más alocada y preciosa que he hecho, pero amo a mi hija con mi alma.—¿porqué te tuviste que ir tan rápido?

la amé, la perdí, maldecí haberla conocido y ahora la extraño. 

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estaba en el súper mercado, comprando comida para la bebé, y para mi, también le compré ropa nueva y zapatos. iba muy tranquilo caminando, viendo mi teléfono y revisando sí alguna de mis noonas me habían respondido, pero no. el carrito estaba lleno hasta arriba, y mi eunnie en un lado, suspiré y al subir mi mirada solo pude ver el rostro de un chico estamparse contra mi pecho y caer. 

ah-ah.—rió levemente, mientras se pasaba la mano por su retaguardia, espero no le haya dolido tanto.— yo.. lo siento.—me habló sin mirarme a los ojos, el vestía una camisa manga larga color pastel, muy femenino, unos jeans rotos y unos zapatos puma. su cabello era color marrón y olía súper bien.

no hay problema.—me levanté de el suelo y sonreí de lado, me acerqué a el y le ofrecí mi mano para que se agarrara de esta y se levantara, lo cual hizo sin problema alguno.—soy namjoon.—volví a sonreir, esta vez no tan sobre actuado. 

hola, namjoon.—me saludó, ahora recogiendo del suelo sus cosas que se habían caído, y como la buena persona que soy, lo ayudé.

—¿y tú no tienes nombre, chico rosa?—sonreí de lado, mientras lo seguía ayudando, terminamos y guardamos todo en una bolsa, después de un incómodo silencio, el también me sonrió y se inclinó levemente haciéndo un saludo. pues sí, por fin, me saludó.— me llamo seokjin, un gusto. ¿y quién es esta preciosura, cosita linda, cosita hermosa? agugú.—empezó a jugar con eun, quién empezó a reír como loca, después de que el chico jugara con sus manitos.— ella es mi hija, eun yeong.—se le presenté y me crucé de brazos, solo para ver como jugaba con la pequeña niña.—

—¿dónde estoy?—se tapó su cara con sus dos manos.— ¡aquí estoy! —se las quitó y como por arte de magia yeong empezó a reír como nunca lo hizo conmigo, por lo cual yo también reí.—

es una niña hermosa, felicitaciones. ¿y la madre?—claro, todo iba muy bien. estaba esperando esa palabra desde el momento cuando empezó a jugar con ella, pero aún así me dolió.

ella... ella murió días después de el parto..—hice una leve pausa y aclaré mi garganta.— nadie sabe como o porqué.—suspiré y para mi sorpresa, sentí como unos cálidos brazos recorrieron mis hombros, y yo solo pasé mis manos a su cintura, tenía tanto tiempo sin abrazar a alguien.

tranquilo.. sé lo que se siente.—afirmó.— mi esposo también murió, días después de la boda. lo intoxicaron con una de las bebidas, jamás olvidaré ese día, jamás.

por fin, alguien que me entendía, lo abracé aún más fuerte, y así estuvimos un buen rato.

gracias por aparecer en mi vida, kim seokjin.