2:30 A.M, Sábado.
Era una noche fría... más de lo usual debía admitir, y aun para ser invierno; nuestro protagonista se encontraba vagando lentamente entre las calles de aquella ciudad cercana, no tenía prisa alguna, o al menos hasta que llegase el amanecer. Su objetivo era claro buscar aquella "pintura" escarlata, pues esta se le había acabado. Ya había pasado tiempo desde su salida mas no encontró algún lugar a donde entrar y reclamar su preciado objetivo, hasta que finalmente encontró una ventana abierta « ¡Al fin!» Pensó con algo de fastidio
El joven suspiro y se coloco su máscara acto seguido subió a un árbol con cautela, este estaba cerca de la habitación con la ventana abierta por ello sonrió, pues solo estaba a unos pocos metros de distancia, volvió acomodar su máscara, pero esta vez no saco su cuchillo como otras veces, más bien espero un poco a adaptarse, pues la luna no brillaba lo suficiente y para su buena suerte el poste de luz más cercano parpadeaba... «Oh genial» cuando al fin se adapto... no pudo quedar mas sorprendido al ver a la chica que estaba dentro la habitación, le parecía magníficamente hermosa, sin exagerar; Su piel era blanca como la porcelana y tersa, su apariencia delicada y delgada, sus pequeños y finos labios de ligero color cereza, su cabello era rubio sin embargo este era casi blanco y por ultimo sus largas pestañas.
No pudo evitar pensar que parecía una muñeca, pues su apariencia era como la de una; Se sintió algo incomodo e intranquilo por aquellos pensamientos y sentimientos tan extraños aquella chica despertó dentro de él, se removió entre las hojas, tratando de calmarse, se sentía... incomodo... Es que ¡por dios! ¡Ni siquiera por su novia lo había hecho sentir tan inquieto, y por si fuera poco ni siquiera habían cruzado palabra! Cuando al fin pudo calmarse... Se quedo observando a la chica unos minutos más, dudaba si matarla o no, si enserio quería aquella pintura escarlata o no... se aferro al cuchillo dentro de su bolsillo... suspiro
—No podre hacerlo... no a ella...—Musito con cierta seriedad a pesar de sentir nervios y a pesar de ser alguien frívolo* pensó que esa chica era alguien... alguien... ¡bien! El no sabría cómo decirlo solo lo sentía; Decidido pensó en irse más escucho el rechinar de la cama... ella había despertado ¿Lo había descubierto?, ¡sabía que no debía ser tan descuidado...! Se lamento y permaneció en su lugar rogando por que ella no lo viese
Por su parte ella parecía bastante.... ¿asustada? ¿Alterada? Era difícil saberlo, con algo de preocupación de ser descubierto y por el estado de la chica permaneció en su lugar sin hacer ruido alguno.
La chica al tratar de incorporarse cayó al suelo donde tosió de manera violenta mientras su cuerpo temblaba.
— ¡¿D-Donde están?! —Musito la chica entre sollozos mientras buscaba desesperada algo entre los cajones de la mesita de noche
El chico miraba la escena aun sin mover ni un solo musculo; Bien, no entendía lo que pasaba, pero solo sentía un nudo en la garganta e impotencia por no poder hacer nada... dolor, es lo que mejor describiría esa sensación. La chica parecía estar demasiado enferma, y a pesar de que no debía importarle su estado, sentía unas ganas inmensas de llorar lo que lo confundió aun más. No pudo evitar quedarse hasta que la chica se quedo dormida, ya a ese punto se había calmado pues se recupero pero... no del todo, por ello con algo de preocupación se fue del lugar.
4:00 A.M.
El chico estaba de regreso en la cabaña donde se hospedaba, se movía con cierta cautela por aquellos pasillos, como si alguien lo pudiera ver, estaba algo distraído... por ello choco con alguien
—Hey Bloody, ¿porque tardaste tanto? —pregunto con curiosidad su amigo (Eyeless Jack), pues no solía tardar mucho cuando salía... toco su hombro, haciendo que este sintiese un escalofrió.
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Bloody Painter x Tn
RandomHellen (Bloody painter) vagaba por las calles mientras buscaba mas "pintura", cuando logro encontrar un lugar donde entrar vio Tn Kaneko una joven de 15 años, el chico se quedo asombrado por la belleza de la chica y sintio algo que no habia sentido...