Suspiro con cansancio y con razón, apenas llegaba a casa; Pues tuvo que perseguir a aquellos chicos, y cuando los atrapo Hellen se tenía que ir... no entendió el porqué le dolía el pecho cuando él se despidió, ni el por qué dijo aquello «Permíteme protegerte...», aun recordaba su expresión seria... las manos tibias del chico y el cómo su corazón latía como loco, suspiro... Era muy confuso aquel sentimiento nunca lo había experimentado
—Pero ¿Por qué dijo eso...? —Se pregunto así misma mientras miraba al piso
Y la chica tenía motivo de preguntar, el no tenía razón para decir eso, mas solo suspiro nuevamente y se dirigió a su habitación no tenía sentido el desconfiar aun ¿Cierto?, pero muy a su pesar no podría evitar que esos pensamientos volvieran a aparecer.
»Días después«
Su relación no había cambiado mucho desde ese día pues la chica parecía ausente por culpa de esa insignificante pregunta, su comportamiento preocupaba a cierto azabache... este decidido fue a preguntarle pero... al acercarse a la susodicha se desplomo haciendo caer las tazas que tenía en mano.
— ¡¿Qué demonios paso?!—Soltó un grito uno de los compañeros de Tn, mientras se acercaba
—No lo sé... Ella se desmayo de la nada...—Su voz a pesar de su monotonía se notaba su preocupación. Capturo la atención de todos los presentes, pues ahora estaba cargando a la casi albina... —Está ardiendo...—Dijo casi inaudible para al que estaba a su lado, más este toco su hombro
—Puedes dejarla en la sala de empleados, yo me encargare de esto. —Dijo con calma fingida pues su nerviosismo se notaba desde lejos, tras esto, agacharse a recoger los trozos de porcelana del piso
El azabache solo asintió como respuesta y llevo a la chica a la sala mencionada y como pudo la acomodo en una fila de sillas y con su saco la cubrió quedando solo con aquella camiseta negra; Sabia que su saco no calentaría mucho el cuerpo de la chica, pero, era mejor que solo tener aquella delgada blusa. Poso su mano sobre sus cabellos casi blanquecinos... eran suaves, se sentía aun su calor abrumador, soltó un suspiro y a su vez entraron dos de los compañeros de Tn, con nerviosismo se alejo de la chica, carraspeo y solo se limito a despedirse sin embargo al estar cerca de la salida, la chica de ojos celestes se incorporo entre temblores y sujeto al chico
—Po... por favor no te vayas...—Susurro para no tardar en desplomarse nuevamente esta vez sobre el chico quien la sostuvo y cabe destacar que para ese punto tenía la cara completamente roja
Los otros dos miraban la escena; La pelirroja enternecida y el otro algo incomodo pero eso era de esperarse. Pero el chico carraspeo para llamar la atención de los presentes además de no tardar en acomodar aquel saco sobre la chica y cargarla estilo municipal
—Bien, no perdamos más tiempo Tn puede empeorar—Se podía apreciar como el sonrojo del chico no desaparecía y no era conveniente que la pelirroja le tomara fotos... «Ugh... ¡¿por qué el calor de mi cara no desaparece?!» se pregunto mentalmente algo irritado, mientras que con ayuda del de ojos carmín salía de la habitación.
»Tiempo más tarde«
Aquella pareja ya estaba en la sala de espera del consultorio, si solo ellos dos, pues los otros dos se fueron debido a que la pelirroja tenía algo que hacer...—Lo cual era mentira— y arrastro al otro con ella. El chico soltó un suspiro y una vez más acaricio los blanquecinos cabellos de la chica quien seguía en su placido sueño, siendo interrumpido por el doctor que unos minutos antes estaba dentro de aquella habitación blanca
—Pueden pasar—Indico el de bata blanca con voz pasiva mientras se apartaba de la puerta
El chico se limito a asentir y cargar de nuevo a la chica quien soltó un pequeño quejido; Con ella en brazos entro al consultorio y justo un poco después la chica despertó con notorio cansancio haciendo que el chico soltara un suspiro de alivio
—...¿Do-Donde estoy...?—El chico se limito a explicarle de manera rápida haciendo que la más pequeña de la sala se sintiese algo avergonzada con el hecho de que la cargaron todo el camino
—Y dígame señorita, ¿se ha alimentado y dormido bien últimamente? —Pregunto esta vez el médico mientras le daba un termómetro a la chica y a su vez el chico la miraba atento
—B...Bueno... Esta semana no he comido bien del todo—Susurro cabizbaja mientas se colocaba el termómetro.
Dicho esto pasaron varios minutos el doctor le preguntaba a la chica sobre su estado mientras que el azabache no le quitaba la vista de encima.
—No deberías descuidarte tanto. Una simple fiebre por estrés te podría dejar en cama por varios días, te recomiendo que tomes estas pastillas y en unos días de descanso te sentirás mejor—Dijo el médico tras escribir la receta y dársela... el chico miro con seriedad a la más joven.
»...«
Tras eso, el chico fue a dejar a la menor en su hogar. El camino fue incomodo o al menos para la chica pues estaba bastante inquieta por el silencio del chico y por que había "descubierto" sobre sus enfermedades, pero cuando el atardecer empezaba a aparecer con sus anaranjados colores y cuando ya se encontraban cerca de la morada de la chica el chico hablo por primera vez.
—Oye...
Llamo captando su completa atención y con una sonrisa nerviosa la chica respondió un leve "¿S-Sí?" sin atreverse a mirarle
—Esto... ¿Fue por mi culpa?—Pregunto mejor dicho murmuro viendo a la chica con esa mirada fría e inexpresiva que ella nunca había visto (aunque no es que se conocieran de toda la vida) causándole un escalofrió
— ¿Q-Que? ¿Po-porque dices algo como eso? —Inquirió mientras que su nerviosismo aumentaba y sus piernas flaqueaban
—Esto ocurrió poco después que te pedí...—Trago seco, ligeramente avergonzado de las palabras que en su momento dijo— permitirme protegerte...
El chico espero un poco y al no recibir respuesta, miro al suelo... «No debía haberlo dicho... tal vez fui muy rápido» Pensó algo afligido mientras cubría su rosto con una mano con la intención de evitar su mirada, de la chica quien tenía la boca abierta dispuesta a decir algo que no logro a pronunciar
—No volveré a decir cosas como esas... puedes relajarte. —Su voz era inexpresiva, algo nuevo para ella, siquiera la miraba solo retomo el camino y dijo—Ven, si te quedas más tiempo te enfermaras más. —Dijo en tono de broma y sonrió... mas esta no era sincera como las que ella había visto, no reflejaba nada.
—...Entiendo—Se limito a susurrar para ir tras el aunque sus piernas temblaran.
Reanudaron el camino... Este fue más silencioso que el anterior, por parte del más alto se lamento por arruinarlo y pese que ella no respondió aquel "Permíteme protegerte" la lastimo (a su parecer) aunque fuese de manera indirecta y por la parte de la más pequeña se lamento por haber permanecido callada sin valor de decir "¡No! Eso no es tu culpa" como quería... Ni aquel hermoso paisaje frente a ellos podía retirar el amargo sabor del lamento.
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Hey! Suzuki reportándose... a las 5:50 de la mañana... jeje... pero bueno! Lo importante es que actualice, lamento no haberlo hecho antes pero tuve... inconvenientes. Pero subiré mas capítulos solo que a mi ritmo, no me juzgues solo soy lenta (?) :'v
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Bloody Painter x Tn
RandomHellen (Bloody painter) vagaba por las calles mientras buscaba mas "pintura", cuando logro encontrar un lugar donde entrar vio Tn Kaneko una joven de 15 años, el chico se quedo asombrado por la belleza de la chica y sintio algo que no habia sentido...