Versos Compartidos

SR. JUAN

- Llegó el Señor Juan!!
- Ya vooy! - grite
Bajo lo más rápido que puedo dando un pequeño salto al final de las escaleras, mamá está de pie junto a la puerta como siempre con mi merienda
Le doy un beso y salgo disparada a donde el Sr. Juan.
El día es largo y aburrido, mismas caras, mismas materias, mismos salones es normal.
Esta vez me quedó esperando al Sr. Juan un poco más de lo normal, no, creo que mucho más de lo normal! Soy la única en la escuela!!
Le habrá pasado algo malo? Lo raptaron? Lo mataron? Se quedó dormido? Bueno, tomaré el metro.

Pii pii pii! Me volteo y es el Sr. Juan. Aleluya, no quería caminar.
- Hola Sr. Juan, pensé que algo malo le había pasado - le digo mientras me subo en el asiento trasero del taxi
- No, para nada - dice de lo más tranquilo - sólo tuve un retraso.
Yo simplemente me recuesto y trato de relajarme.

Donde estoy? Por que hay tantos huecos en el camino? Empiezo a abrir los ojos. Me dormí sin darme cuenta. Me ubicó rápido, veo al Sr. Juan manejando concentrado en la radio y luego miro por la ventana. Paisaje verde, calle de tierra, cielo azul. Donde estoy?

- Sr. Juan, donde estamos?
- En Pull Town
- Que? - digo aturdida aún por el sueño
- Lejos, muy lejos Violeta

Llegamos a una pequeña cabaña, luce un poco descuidada, vieja y está en medio de la nada. ¿Por qué estamos aquí?
-Sr. Juan, usted vive aquí?
No hay respuesta de su parte. El sólo se baja y abre la puerta de mi lado. Se para un par de segundos mirándome como si quisiera tratar de leer mis pensamientos. Cuando estoy apunto de salir del coche el me sujeta por el cuello y me tapa la boca con su usual pañoleta Blanca.

Aush. Que dolor de cabeza. No veo nada! Intento tocar mi cabeza pero me doy cuenta de que mis manos están atadas.
-¡SR. JUAAAAAAAAAN! AUXILIOOOOOOOO!

Minutos más tarde oigo pasos.
-Hola?? Sr. Juan es usted? Que está pasando? Por que no puedo moverme??

Sigo sin oír respuesta de su parte. Siento que se acerca a mi, siento su respiración acelerada y su olor peculiar a chofer.

Con algo frío pero flexible empieza a recorrerlo por todo mi cuerpo. Siento sus dedos soltar los botones de mi camisa y bajar el ziper de mi falda.
-Que está haciendo Sr. Juan! BASTA!!
Oh no. Para que grite. Creo que lo enfureci.

Su respiración se acelera más de lo normal y rompe toda mi ropa de un tirón. Entre llanto y gritos siento como entra en mi.
No paro de llorar, tanto dolor, tanto susto que siento en este momento. Por que a mi?
No podía hacer más que llorar y pensar en mamá.
Esto fue una eternidad.
Horas más tarde Despierto en casa.
-Llegaste Vi - me dice el Sr. Juan
Entro a casa y mamá pregunta como estuvo mi día.
- Super, un poco cansada. Iré a descansar.
Acostada en mi cama, miró al techo y rompo en llanto de nuevo. Acabo de ser violada.