Hace mucho tiempo una raza de hombres y mujeres determinados como "Conductores", sus cuerpos eran conductores con ciertos materiales: papel, humo, hormigón... Desató el caos en la ciudad de Seattle (USA), ellos tenían el poder de matar a gente, de ayudar, de torturar... Eran una especie de "Superhumanos" con poderes.
Para protejer a la población, una mujer conductora de nombre Augustine, formó una especie de policía anti-conductores llamada D.U.P. (Departament of United Protection ó en español Departamento Unido de Protección) donde se tenían reclutados otros conductores primarios de hormigón, allí todos los conductores eran de hormigón. Se tenía como norma encontrar y encerrar a todos los conductores o Bioterroristas en las rejas de la cárcel de Cardum Cay. Tenían encerrados a muchos Bioterroristas. A los cuales tenían que transladar a una cárcel más grande. Los transladaban en una tanqueta del D.U.P.
No llegará a su destino.
Los Bioterroristas habían escapado
Aquí es donde empieza mi historia. Me llamo Delsin Rowe pero mis amigos me llaman Del. Bueno, como iba diciendo, yo era una persona normal. Bueno... Era un delincuente juvenil. Ese día me encontraba graffiteando un cartel de mi hermano Reggie Rowe, era un poli. Estaba encima de la fábrica de conservas y entre por la entrada superior. -¿Quién es? -Agh, soy yo, Betty. -¿Qué hacías en el tejado? ¿Hacías de las tuyas? -No... -¡Abrid la puerta! Soy Reggie Rowe, el sheriff de por aquí. Se que estás ahí Delsin -¡Hacías de las tuyas! -Nah, ¡vamos! Betty -¡Delsin! si no sales ahora llamaré a Betty y vendrá con las llaves en cinco minutos ¿Me has oído? -Vete ya Delsin al hogar comunal -Vale, gracias Betty.
Fuí corriendo al hogar comunal antes de que mi hermano, el poli, me pillara. Solo tenía que escapar y preparar una coartada. Ya había escapado, ahora quedaba la parte fácil. Teníamos que reunirnos en el hogar comunal ya que éramos Akomish, protejemos a los nuestros. Pero, por desgracia, cuando fui a abrir la puerta. Mi hermano ya estaba allí. Menuda bronca la que me echó el cabrón. Justo en ese momento una furgoneta se estrelló delante de nosotros. Rápidamente nos dimos cuenta de que era del D.U.P. escaparon dos conductores y uno se quedó atrapado en la tanqueta. Claro que le ayudamos. Pero el tío no quería hacer muy buenas migas con el poli y decidió ponerme como reén. Él le disparó a Reg un par de disparos de Humo. Yo, para detenerle, le toqué la mano, y fue un gran error.
Su poder de humo se había transmitido a mí, ¡Yo era un puto conductor, un puto bioterrorista! ¡Jodeeer! Tenía un poder de humo.