WhatsApp, gracias. |JungHope|

Capítulo cinco.

Móvil de Hoseok.

Jungkook:
Hola, bomboncito.

Hoseok hizo una mueca de sorpresa y poco después una de confusión al haber leído tal mensaje.

—¿"Bomboncito"? —susurró sin apartar la mirada del móvil.

No estaba en la aplicación, pero podía leer el mensaje en la bandeja de notificaciones. ¿Qué se supone que debería de responder? ¿"Hola, dios griego"? ¿"Buenas, chico de mis fantasías"? ¿"¿Qué tal, rarito?"?

NoobHoseok:
¿Bomboncito? ಠ_ಠ

Jungkook:
¿Te ha sorprendido el mote?

NoobHoseok:
Bueno, no te voy a negar que
me has pillado con la guardia
baja. ¿A qué ha venido eso?

Jungkook:
Eres atractivo. Te digo lo que
me pareces ser

NoobHoseok:
Pues... gracias, gracias. Tú también
eres muy guapo ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Pero me tengo que desconectar,
van a empezar las clases y no
quiero que me confisquen el móvil.
¡Un placer haber hablado contigo!

Jungkook:
¡Igualmente, bomboncito!

Aunque el pelirrojo quería seguir hablando con Hoseok, no podía obligarle, y menos aún si tenía clases. Y no se dio ni cuenta de que Jungkook ya había salido del baño y vio a Jimin con su móvil.

—¿Qué haces con mi móvil, Jimin?

El mencionado se sobresaltó al oír la voz del dueño del dispositivo. ¿Cuánto tiempo había estado allí? ¿Lo habría visto? ¿Podría decir una mentira y que sonase creíble?

—Estaba sacándome unos selfies, la cámara de tu móvil es mejor que el mío. —respondió con un obvio nerviosismo.

Jungkook le arrebató el celular para ver cuál era la última aplicación que había estado utilizando, y como había sospechado, era el WhatsApp.

—Espera... ¿te has puesto a hablar con Hoseok con mi móvil fingiendo ser yo? —preguntó, mirando a su nuevo amigo a los ojos.

—Sí, bueno, algo así. —sonrió.

El peli castaño no sabía cómo tomarse eso. Leyó los últimos mensajes, y claramente estaba flirteando con el menor, pero usando su identidad. ¿Debería estar muy enfadado?

—¿Por qué demonios flirteas con Hoseok? —volvió a inquirir, elevando ligeramente la voz para que supiera que no le había gustado lo que había hecho.

—Porque te gusta. —respondió, alzando la mirada.

—No me gusta, te dije que solo me parecía adorable, no va más allá de eso.

El más alto se sentó al lado de su amigo, en el cómodo sofá para dos personas. Habían quedado simplemente para conocerse mejor, puesto que tampoco podía depender siempre de Taehyung para hacer amistades, debería dar el primer paso, y Jimin era la mejor opción en todos los sentidos.

—Al principio solo te parece adorable, pero cuando vayas conociéndole te parecerá encantador, y oh amigo, a partir de allí ya no hay vuelta atrás.

El pelirrojo se había levantado, dispuesto a coger su chaqueta para marcharse.

—¿Y por qué afirmas eso? —preguntó el otro, sin preguntarse el por qué Jimin se iba a marchar tan rápido.

—Porque yo ya he caído rendido a sus pies.

Tras esa respuesta que dejó completamente anonadado a Jungkook, se fue del hogar de éste para dirigirse al suyo.

—Hoy es un día nublado... —murmuró el pelirrojo mirando directamente al cielo grisáceo, y poniéndose la capucha, siguió su camino.