El haber descubierto aquella pastilla era toda una fuente de emociones para kazuto, esperanza porque tal vez Asuna recordara algo, angustia al no saber que sería y cólera por aquella persona que aun sabiendo que el hechizo se estaba acabando prefirió envenenarla antes que fuese de alguien más
No, no tenía el derecho de reclamar o de sentir algún enojo, él era el principal causal de aquella desgracia, el primero en apuñalar por la espalda, quien dejó de luchar y renunció a pesar de ver que ella estaba dispuesta a todo por el.—Disculpa, podrías darme eso? requiero tomar mi medicamento o no podré conciliar el sueño
—No
—¿Perdón?
—Te he dicho que No, si vamos a embarcarnos juntos en una misión casi suicida, quisiera saber qué mi compañera está en sus cinco sentidos y que no depende de algo para poder estarlo
—Y me lo dice un briago que hasta su casa desprende un olor a alcohol ¡¡Ja, por favor!!
—Yo puedo vivir con o sin el y le aconsejaría "Señorita" que me tenga respeto y no me haga enfadar, los dos requerimos de todos nuestros sentidos, por más mansos o poco desarrollados que los tengamos y aquellas pastillas podrían interferir así que si quiere viajar conmigo será con esa condición
—No lo estoy haciendo enfadar, pero no tiene el derecho ni la autoridad para decirme cómo debo estar y que debo tomar
—O no, claro que la tengo, si se me da mi gana puedo aceptar o no ir a su viaje, yo no estoy perdiendo nada y si estoy atado a usted, bueno ¿ya sabe porque será o no ? "Señorita"— sin más, kazuto le dio la espalda guardando las pastillas con el.
No había pasado mucho tiempo cuando ambas miradas chocaron irritadas en el comedor
—Buen día Kazuto— no hubo respuesta alguna, no era que quisiera platicar con el y mucho menos demostrarle alguna cortesía, pero ¡vamos! Una disculpa por lo impertinente que había sido ayer no venía nada mal, ¿Cómo era posible que hace algunas horas estaba por casarse y ahora estaba con un desconocido, patan, briago y melancólico chico? ¿Cómo es que atraía siempre el infortunio a su vida?.—señorita— soltó bufón —le recomendaría que dejara de suspirar tan pesadamente, que espante el ánimo, de tanto soplido podría llegar a ser un buen ventilador—
—Ya que despertó de "tan buen humor" Señor, le importaría decirme ¿A qué hora partiremos?
—En cuanto desayunemos—
No hubo más plática ni preguntas, lo único audible era la tabla de picar en la cocina y los objetos que eran metidos a la maleta —Si tienes hambre puedes tomar un sándwich, te gustarán —dijo Asuna confiada, kazuto se quedó petrificado en su lugar, por supuesto que tenía hambre pero ingerir aquel alimento era rememorar y no estaba para ello
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besos en guerra
Fantasy"El amor traspasa barreras y enfrenta obstáculos, pero también rompe ,corroe y con un poco de magia puede ser transferible"