Prólogo

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Toda mi vida, o al menos desde que tengo memoria, me han dicho que las cosas no llegan por si solas, uno mismo tiene que conseguirlas. Es por eso que siempre me la he pasado estudiando y trabajando duro para un "buen futuro", según ellos. Conseguir un empleo, obtener mis propias ganancias, mi casa. Simplemente tener una vida normal como cualquier otra persona.

Pero tu soñabas.

Soñar. Soñar. Soñar. Era de lo único que hablabas. A pesar de que yo te negaba una y otra vez que de nada servía soñar, tu seguías insistiendo en que también soñase. En que persiguiese mis sueños.

Aunque, ¿Sabes qué? Soñar hace que lo imposible sea posible. Los sueños pueden lograr cosas fantásticas, increíbles, he incluso mágicas. Realmente tarde en darme cuenta de eso. Tenías razón. Me enseñaste a soñar y a alcanzar mis metas, cambiaste mi vida por completo, Mike.

A pesar de cada caída y, ante cualquier circunstancia, seguí hacia adelante.

Tu mismo lo dijiste, cariño: "Si no vas a soñar en grande, mejor no lo hagas".

Y aquí estoy, soñando y persiguiendo aquellos sueños que tanto deseo...

Sueña En GrandeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora