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Espionaje

—¿Crees que son novios?

Momoi se encogió los hombros como respuesta, estaba un poco triste puesto que Aomine le había cancelado su salida programada por un helado en el centro comercial . Así que llamo a sus dos amigas cercanas de Teikō: Konoe Hatsu y Yoshida Noriko.

—No sabría responderte— encogió los hombros—. Solo sé que pasan mucho tiempo juntos.

Su primer año en Tōō y nunca vió a esos dos juntos, de repente y de la nada ella apareció en sus vidas. Él le habría dicho algo al respecto, son amigos desde la infancia y, por esa razón lo conocía muy bien: sabía que él no era del tipo de novias o relaciones muy serias, tenía más afinidad hacia afectos fugaces. Su amistad era lo suficientemente larga como para que Aomine le haya comentado en algún momento que estaba con Koizumi. Esperaba que su actitud en esta situación no se malinterpretara, lo que sentía no eran celos, de hecho, la rubia le había caído bien a la primera impresión, pero Momoi era muy expresiva en cuanto a sus sentimos hacía Kuroko, por lo que le molestaba esta situación de incierto, quería saber que pasaba con Aomine.

—¿Hablaste con su supuesta novia?— preguntó está vez Hatsu, mientras devoraba su helado de dulce de leche.

—Si, se ve simpática— hizo una pausa para comer su helado de vainilla—. Aunque, se molesta con facilidad ante Aomine-kun.

Al parecer, al nombrarlo, el susodicho apareció por el lado contrario del lugar, un poco lejos, pero Satsuki lo identificó de inmediato al moreno. Se sorprendió bastante, sobretodo, recordando que él le había cancelado la salida, pero lo que más la dejó en shock: fue verlo con Koizumi. Ella le iba gritando, mientras que él moreno, caminaba sin prestarle mucha importancia. La rubia cargaba un paquete de palomitas, por lo que las tres amigas concluyeron que habían salido juntos al cine. Lo que quiere decir que, sin pensarlo dos veces en la mente de la pelirosa, que su amigo y la chica tuvieron una cita a solas.

«Solos, en una sala oscura» pensó soñadora «Dai-chan podría haber actuado romántico, como deseo ver esa etapa de él en acción». De solo imaginárselo, le daba envidia, porque ella quería ese nivel de cercanía con Kuroko. Momoi no perdió el tiempo, se levantó rápidamente de la mesa y se acercó hasta un distancia prudente, para seguirlos sin que ellos se dieran cuenta. La razón para hacerlo, era que la vez pasada pudo conocer a Koizumi y a intuir un poco de su personalidad, esperaba que en esta oportunidad pudiera conocer cómo eran ellos dos juntos.

Le sorprendió mucho cuando Koizumi le lanzó su vaso vacío de bebida en la espalda del chico, aunque él la seguía ignorándola. No era precisamente lo más romántico que se imaginaba Momoi, pero con la actitud de su amigo, entendía los arrebatos que podría tener la rubia hacia él.

Las otras dos amigas, Hatsu y Yoshida, caminaban detrás de la pareja de una forma discreta como cualquier persona en el centro, pero Momoi era todo lo contrario, realizando caminos cruzados y escondiéndose detrás de objetos, llamando la atención de los transeúntes.

—Creo que para ser una estratega de un equipo de básquetbol, fracasa completamente en ser discreta, no lo lleva a la práctica— le dijo Yoshida a su amiga.

—No sea tan cruel— le respondió—. Aunque es verdad, hasta creo que Koizumi-san se dio cuenta.

Para la mala suerte de Momoi, entre tanto movimiento se le desabrocharon sus zapatillas, así que cuando cambió de escondite, no pudo evitar pisar uno de sus cordones. Quizás hubiese pasado desapercibido, pero en el transcurso de su caída pasó a llevar un basurero, el cual resonó en todo el lugar. Todos los presentes voltearon hacia ella, incluidos Aomine y Koizumi, el primero se veía molesto y la segunda preocupada.

Por otro lado, Yoshida reía demasiado fuerte ante la caída de su amiga, mientras que Hatsu fue a socorrerla, intentando no soltar una risa y mantener su compostura, para no sumarle más vergüenza al momento.

—Satsuki— la llamo el peliazul escuchándose muy molesto—. ¿Qué haces aquí?

—¡Nada!— rió nerviosa Momoi, alejándose un poco de Hatsu—. No te estaba espiando, ni nada, Aomine-kun.

—¿Estas bien?— pregunto esta vez Koizumi.

Las otras dos chicas escuchaban con atención la conversación de los tres jóvenes, cuando el jugador las miró, ellas se limitaron a mover su mano en forma de saludo.

—¡Me encuentro excelente!— volvió a soltar una risa—. Lamento interrumpir su cita.

—¡¿Qué?!

Tanto como Koizumi y Aomine se sorprendieron ante la pregunta, y se alejaron lo más posible entre ellos.

—Ya sabes— continuo Momoi con más confianza—. Es un fin de semana y ambos vienen del cine.

Ambos señalados se quedaron en silencio, por lo que a la chica, le dio el valor para preguntar lo que tanto quería saber.

—¿Están saliendo?

—¡Sí! / ¡No!

Respondieron los dos al mismo tiempo.

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N/A: ¡Hola!, perdón por no actualizar en mucho, muchoooo tiempo.
Pero estuve de intercambio, y en ese lapso de tiempo, mi notebook se reseteó y perdí todos los archivos word, y en esos estaba esta historia :(((
Eso me desmotivo demasiado, ya que la historia la tenía casi terminada, por lo que se me hizo difícil volver a continuar esto ;((

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2019 ⏰

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