Zachary .

Capítulo 2.

Caminaba tranquilamente por los pasillos, bajaba la cabeza avergonzada al ver que algunas personas dejaban de hacer lo que estaban haciendo para mirarme y susurrar cosas intendibles. Paré al frente de mi casillero y lo abrí, la puerta de este se cerró bruscamente dejando ver una mano con largas y perfectamente pintadas uñas. Volteé la vista hacia la persona a la que le pertenecía la mano y me encontré con el rostro de Meaghan, quien me miraba desafiante y con el ceño levemente fruncido.

- ¿Necesitas algo? -Pregunté amable, ya que era una chica tranquila y calmada. Meaghan levantó una ceja y luego soltó una risita burlona.

- Así que..¿Harás el trabajo de biología con Zachary? -Preguntó y ahora fui yo la que fruncio el ceño.

- Sí.. -Susurre y miré mis manos. - ¿Algún problema? -Ella sonrió hipócritamente y me recorrió con la mirada de arriba a abajo.

- No, -Volvió a sonreír y luego miró sobre mi hombro. - Es obvio que Zachary no se fijará en.. ti. -Sin esperar mi respuesta, se marchó meneando exageradamente sus pequeñas caderas. Suspire y miré mi ropa ; Sudadera, jeans y Vans ¿Qué tiene de malo?

Me di la vuelta para ir a la siguiente clase pero algo me hizo parar en seco. Zachary estaba a unos pasos de mi. Su mirada me recorría de arriba a abajo de una manera fría, que me hacía estremecer. Luego recordé que tenía que preguntarle cuándo haríamos el trabajo. Lo miré a los ojos y me acerqué lentamente hacia él, tuve que levantar la cabeza para mirar su rostro por vuestra notoria diferencia de altura. - Hola.. -Susurre y Zachary levantó una ceja notablemente confundido.- Soy.. -Rodó los ojos y enseguida callé.

- ¿Qué quieres? -Preguntó irritado. Abrí la boca y luego la cerré al no saber qué decir, bajé la cabeza avergonzada y escuché un suspiro de su parte.- Mirame. -Ordenó y enseguida obedeci. - ¿Qué quieres? -Volvió a preguntar pero ahora con un tono más calmado.

- Yo.. -Se cruzó de brazos y me puse más nerviosa. - Quería saber cuando os podemos juntar para hacer el trabajo de biología. -Lo miré a los ojos, pero bajé rápidamente la mirada al darme cuenta que me miraba fijamente. - Pero si quieres lo hago sola y digo que lo hemos echo juntos. -Ofrecí. Zachary levantó las cejas sorprendido y luego negó con la cabeza.

- Mañana. -Asenti con la cabeza. -Ya que el trabajo ahi que entregarlo el miércoles, ¿Bien? -Asenti nuevamente y luego sonreí sin mostrar los dientes. - Bien, adios. -Se dio la vuelta y comenzó a caminar por los pasillos. Corrí detrás de él y grité su nombre.

- ¡Oye, Zachary! -Se volteó y me miró fijamente. - Tengo que darte mi dirección. -Las mariposas en mi estómago comenzaron a revolotearse violentamente al verlo sonreír.

- No la nesecito. -Parpadeé y él volvió a sonreír, dejándome sin aliento. - Os vemos luego Anne. -Sonreí al escuchar mi nombre salir de su boca. Zachary se dio medía vuelta y desapareció por los pasillos.

Me encamine hacia la próxima clase con una gran sonrisa en el rostro, que se fue borrando al ver a Rose quien me observaba con una mueca graciosa. - ¿Por qué tan sonriente Anne? -Preguntó y rodé los ojos. Rose sonrió y me miró con ternura. - ¿Sabes?, cuando una mujer tiene una sonrisa boba como la que tienes tú, es porque se esta enamorando. -Reí al verla subir las cejas y moverlas de arriba a abajo. - ¿Quién es el afortunado? -Bajé la cabeza y negué soltando una risita.

- Aún...nadie. -Suspire y observé a lo lejos a Zachary, quien fumaba bajo un árbol. Una sonrisa se formó en mi rostro y un rubor se hizo presente en mis mejillas. - Por ahora.