Día 1, La suerte nunca está de nuestra parte...

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Lo que ví fue un suelo de lava donde solo había cuadrados de piedras para saltar. En el centro había armas y comida. Sin mirar a nadie fuí directamente al centro. Una vez en el centro cogí un arco con 48 flechas ágiles. Todos ya estaban escondidos y rezando para sobrevivir,  pero yo no,  yo no era de esas personas, yo era distinta... Solo ví a Paula corriendo hacía mi saltando los cuadrados,  estaban muy separados esos cuadrados la verdad...

-CORRE PAULA YA ESTÁS CASI  AQUÍ!!!!

Ella corrió y saltó lo mas rápido que pudo pero ví a alguien detrás de ella, Quién era ese? Era un tal Marcos, (lo ponía en su camiseta ) pero qué? Estaba dispuesto a matar a Paula. Cogí el arco de tal forma como en el perfil de este libro, apunté en el corazón de Marcos y grité; 

-PAULA AGACHATE!!

Se agachó y la flecha le traspasó el cuerpo. Vimos como se caía a la lava...

-No era necesario.

-Preferirías que te matara Paula?

-Tampoco me refería a eso... Pero gracias por salvarme el pellejo...

-Nada, toma coge esta lanza y sígueme.

La llevé a un árbol alto para ver como iba la gente. Allí en un árbol también alto estaba Willy y Vegetta, no dudamos en llamarlos.

-Willy, shhhh psssss, Vegetta, pssssss, pssssss!!!

Susurré yo a la vez que Paula.

Treparon por los árboles hasta llegar al nuestro,  nos abrazamos y comimos.

-Bajémonos de este árbol.

Dije yo.

-Porqué? 

Se preguntó Paula.

-Mirad, si os fijáis al tocar la piel del árbol notamos una sensación humeda y también un poco de polvo,  aquí caerá el trueno de las 24:00 y son las 23:19, venid si no queréis dormir chamuscados aquí.

Trepamos mas árboles hasta que llegamos a uno ideal, vimos como caía ese tremendo rayo...

-Gracias, ha faltado poco...

Dijo Willy.

-Nada, nada.

Contesté muerta de sueño.

-Buenas noches.

Dijo vegetta.

Salió en el cielo la lista de la gente muerta:

Marcos distrito 12, Gonzalo distrito 8, Antonio distrito 10.

No estaba triste pero tampoco feliz con esa gente muerta,  por otra parte me alivié al saber que no los conocía.

Bueno, me desperté de ese árbol y fuí a dar una vuelta por si encontraba a algún youtuber.

-Últimas palabras Marta?

Alguien me cogió del cuello y estaba apunto de cortarme la cabeza. Intentaba mirar quien diablo era. Sin apenas poder respirar intente hablar, pero alguien interrumpió:

-No te metas con Marta,  o te vas a arrepentir de haber nacido.

Juraría que esa voz era de alguien conocido,  pero dudaba.

-Y que me vas a hacer enano?

Dijo muy dispuesto el tipo calvo este que daba asco...

-Quieres probar que voy a hacer?

y le clavó una lanza en el ombligo.

Pude ver la cara de quien me había saltado y grité: 

-Alexby!!!!!!!!

Salté a su cadera y el rodeó sus manos sobre mi como cintura.

-Mareh, te he buscado durante este maldito juego, menos mal que gracias a Dios te encontré en el momento oportuno.

-Gracias,  gracias, gracias.

Le dí un beso en la mejilla.

-NOOO!!... 

-Qué pasa?

Preguntó Alexby extrañado.

-Paula,  Alexby tengo que encontrarla,  espero que no le pase nada mientras la busco.

Le cogí de la mano pero no hubó ni rastro de ella.

Sabéis?  Al alcade de este juego no le gustó mucho la idea de que dos distritos distinto se salvasen...  Pero que me importa a mi?  Que haga lo que quiera hacer,  ya demostró su debilidad cuando Rubius le desafió en las pruebas...

Pero no, que tenía que hacer el idiota del alcalde?  Pues jugarnosla, echó unas arañas,  por suerte no me daban miedo,  pero venenosas?  Enserio tío?

Alexby y yo salimos con vida de milagro. Oí un grito, juraría que era de Paula, no me acordaba que le daban miedo las arañas...

Alexby y yo subimos a un pino alto a pasar la noche. Tumbé mi cabeza sobre sus piernas, mientras él me acariciaba el pelo.  Y así nos quedamos fritos.

Versión Paula:

Qué?  No pude creer que me dejaran sola... Me encontré sola en el mismo árbol en el que dormí. Pensé que habían muerto y una lágrima se deslizó por mis mejillas,  hasta la noche no podría saber eso, y me quedé ahí, en ese mismo árbol.

-Saltaaa Sweet!!!!!!

Escuché una voz, ya sabía quien era,  y no dudaba, fui a comprobar.

Y estaba en lo cierto,  era Rubius,  DIOS MIO QUE ALEGRÍA DE NO ESTAR SOLA!!!!

Salté y me cogió de talue manera que un brazo suyo cogía mis dos piernas y el otro brazo sujetaba mi espalda. Los dos sonreímos a la vez.

Ya era de noche y nos encontrábamos en un césped muy fino,  ya salió la lista de distritos muertos:

Alex distrito 5 y Felipe distrito 6.

Me alegré al saber que Mareh estaba bien.

Rubén me abrazo con su brazo derecho y yo apoyé mi cabeza en su hombro.

Dormimos, no muy seguros, pero dormimos.

Los Juegos Del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora