CUATRO

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-¿Estás siguiéndome?-. Preguntó Tae enojado, llamando por fin la atención del mayor.

Tae pagó, pero a como venía de molesto y ebrio, quería pelear y pelearía esta noche con hoseok.

Kim salió tras Hoseok lo tomó del hombro y lo giró.
-Sé que no eres sordo, responde, ¿me estás siguiendo?-.

Hoseok le fruncio el ceño.
-No, no lo estoy haciendo-.

-Pues parece que sí, alejate de mí, yo no soy gay-.

-¿Podrías bajar un poco tus aires de grandeza?-.

-No-. Tae aventó con ambas manos a hoseok, buscando así una provocación para pelear.

-¿Me llamas inmaduro? ¿Quién quería pelear?-.

-ohh, ¿Quieres pelear?-.

-Bien-. Hoseok dejó sus cigarros y su botella sobre el cofre de su auto, abrió su abrigo y lo quitó, quedando en una camiseta tinta pegada.

-Sí-. Tae ya no sabía que estaba haciendo, el nivel de alcohol en él ya no estaba controlado.

Hoseok dejó en el suelo su caribe.

Se pusieron frente a frente, taehyung trato de darle un golpe por la derecha pero hoseok se la detuvo, después uno con la izquierda pero no le alcanzó a pegar, y así consecutivamente, en el estado que viene es difícil que logre atinarle un golpe a este tipo que esta sobrio.

Hasta que bajó la guardia, Tae le dio un puñetazo en la nariz, haciendo que su cabeza se fuese hacia atrás, molestándolo.

Hoseok tocó su nariz y casualmente le sangraba, lo miró y levantó una ceja, el chico menor tenía un rostro de arrogancia pura.
Hoseok lo tomó del cuello, hasta ponerlo en contra de una pared del estacionamiento.

Tae sostenía su mano para apartarla de su cuello.

- Escucha niño, no me interesas, no eres mi tipo, así que cálmate de una vez, que no te aguanto más, debería matarte ahora mismo para que la gente homofóbica y de mente cerrada como tú no se reproduzcan más, parásito-. Hoseok cerca de su rostro, estaba furioso.

Lo apretaba demasiado, bajó la vista a su mano y como lo sostenía, justo como lo imaginó, el menor no podía hablar, sus venas resaltaban en su mano y el cuello de Tae estaba igual.

Hoseok soltó su agarre y el chico batallaba al respirar.

-Estás loco-. Kim apenas y hablando tomó su caribe y subió a su auto sobando su cuello.

Hoseok lo vió irse, grabándose la matricula de su auto, hoseok es astuto, uno de los mayores IQ de su clase cuando estudiaba.

-kim taehyung -. Dijo para si mismo.

Tomó sus cosas y regreso a su casa, fumó y tomó un rato más, hasta irse a dormir.

Pasaron los días desde esos incidentes, kim ya no había sabido nada de Hoseok.

Pero hoseok tal vez si había sabido algo de él.

Tae llevaba desde la última discusión sin hablar con jisoo.

Ninguno de los dos se había buscado, se veían en la universidad pero no hablaban, se evitaban, hasta hoy.

Estaban en la salida de la universidad, hoy había faltado jisoo a clases.

Así que kim recibió un llamado. 4:30 p.m.

[JISOO]

Kim pensó si responder o no, pero al final decidió responder y se sentó en una banca solo.

-¿Bueno?-.

-Tata-.

-¿Que?-.seco.

-¿Sigues molesto conmigo?-. Triste.

-¿Sigues siendo lesbiana?-. Grosero.

-Taehyung, ¿podrías dejar eso de lado? Digo, por la amistad de 15 años que llevamos-.

-No, la verdad, no, no puedo ser tú amigo así-.

-tata no digas eso, por favor, me lástimas demasiado-. Comenzando a llorar.

-Lo siento jisoo, ya no somos amigos, olvida mi nombre, mi dirección y borra mi número, también nuestras fotos, adiós -.

Cortó.

Guardó su celular en su bolsillo del pantalón.

Ya la universidad estaba vacía, caminó por el campus para salir, todo estaba sólo, cuando de repente llega un hombre, altísimo, moreno, vestido de negro, se paró justo delante de él.

-Dame la billetera y el celular-.

-¿Puedes correrte?-. dijo grosero, bien sabemos que tae no le tiene miedo a nada, ni a nadie.

-No amigo, mi celular es nuevo, andate a otro lado-. Palmeó su hombro, sonrió y trató de caminar pero el tipo se puso delante de él de vuelta y le pegó un gran cuchillo a la costilla, sin enterrarlo.

Tae ahora sí borró la sonrisa y lo miró.

-Que maldito eres-. Sacó sus cosas y se las dio. -Euu al menos deja que saque mi documento-.

-No vas a sacar nada-. Se fué corriendo.

Tae tiró su mochila al suelo.

-¡Mierda!-. Gritó al cielo.

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