HSZA 2: ÁREA

Capítulo 16: "EGO"

Isa's POV:

-¡Por fin!- Exclamó Hiro al ver a un hombre que llamaba la atención.

-Hola, cielo.

Esa voz... no puede ser. Volví a mí, fijándome bien de quien se trataba. Era el jodido padre de Hiro.

Cuando pienso que todo ya ha pasado, va a peor. Creo que he sido maldecida. ¿Habrá sido mi comportamiento? No he sido tan mala... Las cosas que he hecho ha sido porque se lo merecían, yo hago mi propia justicia. Debería ser jueza...

Volví a la Tierra cuando uno de los hombres del padre de Hiro me cogió para quitarme la cinta americana de la boca y de las manos.

-¡Hostia! ¡Cuidado, tío!- Gritó Sandra cuando le quitó la cinta de la boca- Ya no hace falta que me depile...

¿Por qué ahora nos salvan?... Vale, falsa alarma. Solo nos quitaron la cinta para cambiarlo por unas esposas. Nos hicieron andar para ir a no sé dónde, pero no podía, tenía un puto cristal clavado en la pierna.

-Cogedla- Ordenó el padre de Hiro.

-Yo no sé tú, pero ver a estos chavales con estos trajecitos que... uf, que culitos... Y nos atan con esposas... Nunca he hecho una orgía, pero hay una primera vez para todo- Me dijo Sandra cuando estuvimos lo suficientemente cerca para que me susurrara.

...

Nos llevaron a la otra punta del aeropuerto, a su escondite. Había más hombres con esos uniformes de seguridad.

-Tu madre te echa de menos- Dijo el padre de Hiro.

-¿Sí? Pensaba que habíais formado otra familia- Dijo Hiro con odio.

-Ahora está con tu hermana en casa. Deberías conocerla...

-No es mi hermana.

-Ya tiene once años y...

-¡Me importa una mierda la rusa esa!- Gritó Hiro para que se callase.

El padre suspiró lentamente mirando el techo, mientras unos enfermeros nos terminaban de curar. Luego, el padre de Hiro nos miró y dijo:

-Todavía no puede aceptar que sea adoptada.

-Seguro que la habéis adoptado para que no salga igual de pirados que tú y mamá- Dijo Hiro.

Hiro es hija biológica y no la veo tan loca como sus padres, pero todavía no la conozco del todo.

-Para todo esto- Pidió Hiro cambiando de tema.

-Ya no puedo. Lo único que puedo hacer es seguir adelante.

Cuando dijo eso miró a Noa con una sonrisa que me alteró.

Mientras nos hablaba de su interesante y aburrida vida, los enfermeros comenzaron a sacarnos sangre a Noa, Sandra y a mí. Noa intentó evitarlo pero fue inútil.

-No... No les hagas esto- Rogó Hiro.

-Solo quiero ver si son tan especiales como dice tu madre- Contestó él.

-¡Para todo esto!- Volvió a decir Hiro- ¡Buscáis algo que no existe! Vuestra idea es absurda, nunca funcionará.

-Pues hemos hecho grandes progresos, ten fe.

De repente Hiro comenzó a hablar en su idioma con su padre, no entendíamos nada, pero la cosa se estaba poniendo fea.

-Señor- Le llamó un enfermero- Da negativo.

-¿Ninguna de las tres?- Preguntó el padre de Hiro.

-Ninguna- Contestó.

De repente golpeó la mesa haciendo que se cayeran algunas cosas, pero no le dio importancia.

-Ya te lo he dicho... Es inútil- Dijo Hiro orgullosa.

Esas fueron sus últimas palabras, ya que su padre sacó su pistola y le pegó un tiro en la cabeza. Las tres chillamos del susto, encogiéndonos en nuestro propio cuerpo.

Acaba de matar a su propia hija, ¿qué tipo de padre hace eso? Está loco.

Se colocó su pelo hacia atrás en señal de tranquilidad, luego se nos quedó mirando y guardó su arma.

-¿Por qué... has hecho eso?- Pregunté asustada.

-La única inútil era ella. Siempre metiendo las narices donde no la llaman. Siento que tengáis que haber visto eso.

Lo dijo tan natural, como si fuera lo que sucede siempre entre las familias. Los hombres de uniforme que escoltaban al padre de Hiro se la llevaron y la perdimos de vista.

-¿Por qué nos habéis sacado sangre?- Preguntó Noa.

-¿Mi hija no os lo ha explicado?

Negamos con la cabeza sin saber a qué se refería y volvió a suspirar.

-¿Veis como es una negada? En fin, os lo explicaré yo. Mi mujer está obsesionada con no tener arrugas, en Asia son casi todas igual. Yo la quiero con todo mi corazón y haría cualquier cosa para hacer realidad sus sueños. Lo que queríamos era permanecer siempre jóvenes, sin tener que morir.

-¿Ser inmortales?- Preguntó Sandra.

-¡Exacto!- Dijo chasqueando los dedos.-Lo probamos todo pero no salió como esperábamos. Las personas murieron para luego vivir, pero eran muy... estúpidas y no hacían gran cosa, parecían zombies, a lo que vosotros llamáis zombies comunes. Luego intentamos mejorar el experimento, hacer que el proceso tardase menos y hacerlos más fuertes, lo que salió los "Caníbales". Pero hace poco nos dimos cuenta de que lo que fallaba era el ADN. Comenzamos a probar, incluso con ADN de animal pero todavía no hemos encontrado nada.

-Porque es biológicamente imposible- Añadí.

-¡Sí es posible!- Dijo él convencido.-Pensaba que eráis especiales, por haber sobrevivido todo este tiempo, por ser tan... ¿especiales?

-Sí... Nos lo suelen decir- Dijo Sandra sonriendo sonrojada.

-Pero bueno, todo lo que he montado para encontraros. Que si la carta de invitación, que si poder comprar la isla... Luego el engreído de Pablo que me traiciona. Tendría que haberos traído yo mismo aquí desde el principio.

-¿Todo esto lo has hecho solo para quitarnos un poco de sangre?- Pregunté enfadada.

-En parte sí, lo otro fue por pura diversión. Sino no hubiera comprado la isla- Dijo riendo.-Quería asegurarme si eráis tan fuertes, pero ya no me servís de nada.

Se giró hacia la mesa para coger un pequeño frasco con un líquido de color blanco.

-Os preguntaréis que es esto.

-Pensaba que era leche- Dijo Sandra.

-Oh, vaya, tienes razón- Dijo girando el frasco leyendo una etiqueta que ponía "LECHE".

Cogió otro frasco con un líquido del mismo color pero un poco mas translúcido con la etiqueta que ponía "EGO".

-Esto es lo que usamos para probar nuestros experimentos. Espero que no os importe si os lo inyecto- Dijo mientras se giró para coger una jeringuilla.

-¿Vas a convertirnos en zombies?

***Hola, pequeños mordedores!!!Bueno, el siguiente capítulo será el último, no tardaré en subirlo, menos de una semana, así que... Aióóó!!!***