lentamente...hasta que...
Espera, qué me está pasando?
Primero me siento nerviosa con Maya... Estaré sintiendo cosas por mi mejor amiga? No puede, tal vez aún no tengo clara mi sexualidad.
Lo mejor será que siga viendo cómo van las cosas, pero siento que Maya me gusta, muchísimo.
Maya despertó.
Riley: Maya! Ay menos mal que despertarte.
Maya: Qué ha pasado...?
Dijo Maya, y se levantó un poco, ya que estaba tumbada.
Riley: Te has desmayado, pero tranquila, aquí estoy.
Cuando Maya se recuperó, vimos que ya era hora de irnos, así que recogimos todo y nos fuimos a casa.
Ya que estábamos solas, pasaríamos esa noche en mi casa. Cada día estábamos en una, para no dejarlas solas.
Maya se bañó y después yo también.
Cenamos y nos fuimos a mi habitación.
Allí estuvimos hablando de muchas cosas, pero mencionamos un tema que... me puso nerviosa.
Riley: Maya, puedo hacerte una pregunta?
Maya: Claro, dime.
Riley: Te gusta alguien?
Maya: Pues ahora mismo, aún no.
Y a ti?
Y a mí... Qué puedo decir ahora? No sé qué siento por ella, pero creo que es algo más que amistad.
Riley: Sí, creo sentir cosas por alguien.
Maya: Qué bien, quién es la persona?
Riley: Aún no quiero hablar de ello, pero puedo decirte que esa persona es preciosa.
Maya: Me alegra que estés enamorando te de alguien. ❤
Bueno voy a coger mi saco de dormir.
Riley: No!
Agarré su mano.
Maya: Riley sólo voy a...
En ese momento mi primer impulso fue tirar de ella. Tiré tan fuerte que caímos en la cama.
Esta vez Maya cayó encima de mí.
Otra vez se repitió el momento...
Nos mirábamos a los ojos sin saber qué decir...
Maya: Riley estás bien? Estás ardiendo.
Maya se levantó y tocó mi frente.
Me puse más nerviosa aún.
Maya: Creo que tienes fiebre. Ven, levanta.
Riley: Maya no creo que sea...
Maya: Tienes fiebre, y tendré que llamar al médico.
Riley: No! No llames a nadie. Cuídame... tú.
Maya: Está bien, si así lo quieres.
Lo mejor ahora es que vayas a dormir, yo estaré aquí a tu lado.
Riley: Maya, y si duermes a mi lado?
Maya: Pero te incomodaría.
Riley: No no, de verdad, quédate.
Maya: Vale.
Maya y yo dormimos en mi cama.
A la mañana siguiente, Maya me tomó la temperatura y estaba mejor.
Decidimos ir a dar un paseo por la mañana temprano.
Eran las 9:00 am.
Nos vestimos, yo me puse un pantalón de chándal de color celeste y una camiseta blanca. Encima una chaqueta celeste a juego con el chándal, y unos botines. Me recogí el pelo en dos trenzas y lista!
Maya se puso unas mayas negras, una camiseta de color blanco y una chaqueta deportiva, como la mía, de color rosa pastel, y unos botines.
Se recogió el pelo en una coleta y lista!
Salimos, y observamos como no había casi nadie a esa hora. El paseo estuvo tranquilo.
Volvimos a casa.
Mañana teníamos una fiesta, así que nos dormimos temprano para poder estar más activas en la fiesta.
A la mañana siguiente, me desperté, pero Maya no estaba en la cama. Me resultó extraño y me levanté a buscarla.
No estaba en casa.
Qué raro, no me avisó de que se iba, bueno, seguro ha ido a su casa.
Pasó una hora y Maya no volvía, me empecé a preocupar y le mandé un mensaje.
"Maya, dónde estás? Estás bien? Llámame si necesitas algo".
Pasó media hora, y Maya no lo había leído.
"Estoy muy preocupada, ella nunca se ha ido así. La voy a buscar".
Me vestí y fui a su casa, pero no estaba allí.
Fui al parque, pero tampoco estaba allí.
Me acerqué al lado derecho del parque y...
