Mystery Lover [HYUKBIN]

Te Conozco

Hongbin despertó sintiendo frío a su alrededor. Abrió los ojos de par en par y salió de la cama con prisas entrando al baño. En cinco minutos estaba saliendo sin siquiera secarse el pelo, se vistió y bajó ya listo para ir a la universidad.

- Buenos días - dijo alegre alzando un brazo hacia arriba mientras entraba en el comedor, donde su madre ya estaba desayunando.

- Hola, hijo, hoy te has levantado alegre. - Hongbin sonrió y se sentó en frente, al momento los platos aparecieron frente a él.

- Gracias Eun Hye.

- ¿Tienes una cita? - Hongbin miró a su madre sorprendido, ciertamente no era una cita, pero Hongbin lo sentía como una.

- ¿Qué? - dijo algo asustado con la cuchara lleno de comida a medio camino hacia su boca. Ella lo sabe, sabe lo de todas las noches, sabe lo del aquel chico, lo sabe todo. Hongbin se asustó por un momento.

- Sí, con ese chico alto y pálido, ¿cómo se llama? - la mujer chasqueó los dedos intentando recordar.

Y, en ese momento, el mundo de Hongbin se desmoronó, dejó salir un suspiró, relajó su espalda que se había tensado, como si fuera un globo desinchándose en su sitio.

- Taekwoon, mamá, así se llama. - dijo cansado, cuando dejará su madre de emparejarlo con él.

- Sí, eso, Taekwoon - mal actuó. Por supuesto que se acordaba, eran amigos desde pequeños, aún siendo él dos años más mayor que Hongbin. Pero, desde que su madre se enteró de su orientación sexual, no ha dejado de insinuarle la buena pareja que hacía con al alto pálido.

- Mamá, ¿sabes que ya tiene pareja? - y resulta que era su mejor amigo, su pesado mejor amigo.

- No te preocupes, cielo, el amor prevalecerá. - Hongbin sonrió ante esa idea, aunque esté pensando en otra persona.

- ¿Y sabes que su pareja es mi mejor amigo? - la madre no contestó, siguió comiendo como si nada, sabía que su hijo no acabría con alguien como Taekwoon, sabía que solo lo ve como a un amigo, pero le ponía contenta imaginarse a su hijo con alguien, alto, guapo, rico, que sepa que le va a cuidar y proteger. Y rico, para que Hongbin no tenga muchas preocupaciones, sobre todo rico. - ¡Mamá! - gritó su hijo sacándole de sus pensamientos. - Me voy ya, no quiero llegar tarde.

- Pero si es temprano.

- Lo sé. - su hijo rodeó la mesa y le dio un beso en la mejilla.

- Vale, pásatelo bien en tu cita.

- No es una cita - dijo dirigiéndose a la entrada.

Hongbin estaba emocionado, puede que no fuera consciente, pero vería a su amante por fin, y tenía la certeza. Había maquinado un plan, no hablaría con nadie al menos que fuera estrictamente necesario, y quien insistiera en entablar conversación, ese sería la persona de la que se había enamorado. Desgraciadamente no era así de fácil.

Nada más llegar a la entrada de la universidad, Hakyeon se pegó a él como un garrapata.

- Buenos días. - dijo con un tono triste.

- Buenos días. ¿Qué es lo que pasa? - no hace falta que le preguntara, ya sabía que ocurría, e igual se lo iba a contar, pero luego le echaría una charla por la falta de interés que tiene Hongbin por su amigo.

- Es Taekwoon - dijo en un suspiro, Hongbin asintió confirmando su sospechas. - No entiendo qué le pasa. Anoche lo hicimos y fue increíble, pero luego salió corriendo sin despedirse ni nada. - Hongbin hizo una mueca de disgusto de tan sólo pensar en sus dos amigos manteniendo relaciones. - Lo malo es que no es la primera vez que lo hace, y ya me estoy cabreando.