Más que polos opuestos

Capitulo 14

Capitulo 14 

-Padre.- dijo Luke con algo más de respeto del común, para una persona que jamás estaba con el Luke demostraba tener demasiado afecto por él. 

No supe exactamente como reaccione ante la presencia de ese señor un total extraño para mí pero a la vez tan común a la vista. Contaba con toda la presencia de Jai poderoso y altamente importante en cuanto se podía ver, todo un Jai mayor. Lucia gafas lo que le daba un aspecto inteligente a la vez tal y como Luke era normalmente, el era esas dos gotas de agua con las que tanto estaba familiarizada unidas en una sola persona, su padre.

-Por favor.- dije sollozando sin saber en qué momento comencé a hacerlo- Todo esto es mi culpa, no se lo lleve.

Baje la cabeza sin poder sostener esa dura mirada que él me lanzaba, me veía como un riesgo para su hijo eso era seguro, un riesgo para su hijo prodigio.

-No se ira, aun. –Dijo de repente levantando las mangas de su saco con indiferencia- Como es la primera riña de Luke no habrá ningún problema, además- dijo viendo al director con osadía.- ya me he encargado de todo… señorita. Gracias por preocuparte.

No estuve segura de si fue una sonrisa lo que vi a continuación, toda mi vista estaba nublada por mis lágrimas. Alguien tomo mi mano, sonreí para Jai en cuanto la soltaba y podía ver tristeza en sus ojos, ¿Enserio estaba decepcionado de que su hermano no se fuera? 

Unos brazos me arroparon de repente sabia de quién era y me faltaba demasiado sentirlo junto a mí, apoyándome.

-Gracias por preocuparte.- me dijo, su cabeza estaba sobre la mía, tocándola delicadamente como un gesto cualquiera pero hermoso, demasiado hermoso.

-Todo fue mi culpa.- escuche un gemido por su parte para negar eso pero yo continúe antes de que me callara de nuevo.- Tienes que jurarme que no te meterás de nuevo en problemas por mí.

Mi rostro era serio, no lo dejaría ganar esta vez.

-No te escucho.- me dijo bajito en mi oído.- ¿Puedes repetirlo?- pregunto trasladándose hasta mi otro oído rozando mis labios con demasiada paciencia y delicadeza.

Mis pensamientos volaban lejos, no entendía mucho lo que estaba pasando, poco me importaba.

-Decía que… que.- su aliento me abrazaba era demasiado tentador, no aguantaría mas con eso.

-Que .. que. – me imito riendo, riendo en mi cuello. ¿Acaso quiere volverme loca?

 -Por dios.- alguien dijo.

Estaba lo suficientemente idiotizada por Luke que apenas y me di cuenta de que alguien había hablado, el se alejo de mi, y entonces lo note, note a la chica molesta, esa Jazmín.

-¿Tú y Luke?- pregunto con ironía- Jamás me lo hubiera imaginado.

Parecía sincera y en realidad… impresionada en verdad.

-Tal vez eso sea suficiente para que me dejes en paz.

Trate de sonar lo mas inflexible y enojada posible, sinceramente esa chica me tenia harta y yo ni siquiera estaba con Jai… por lo menos no como ella creía.

-¿Te revuelcas con ambos?- subió una mano hasta sus labios y fingió una expresión de susto demasiado exagerada.- JAJA! Eso si no me lo hubiera esperado.

Cruzo sus brazos y Luke se alejo de mí. 

-Es lo más estúpido que he oído desde que llegue aquí. –Dije de repente y me cruce de brazos para calmar mis temblores causados por la rabia que tenia contra ella.

-No suena tan estúpido para mí.- Dijo viendo a Luke de pies a cabeza, me moleste al instante por el gesto como si estuviera calificando y de repente le interesara la oferta.

Me acerque a ella sin calcular el riesgo, la tipa me asustaba pero no iba a dejar que me amenazara mas.

-Aléjate de el.- dije apuntando con mi dedo índice su pecho.- No tengo nada con Jai y nunca lo tendré ¿Entiendes? Pero a él déjalo en paz. Jai es tuyo.

Supongo que no lo dije que lo suficiente bajo como para solo ella lo escuchara, alcance a divisar a Jai en la esquina de aquel sombrío pasillo viéndome, triste.

Jazmín volteo en dirección de mi mirada y rio gustosa sin que Jai lo notara, que no notara como disfrutaba de su sufrimiento que yo misma le cause me dolía aun mas.

-Estoy harta de ti!- grite sin pensarlo.

Ella se volteo hacia Jai para comenzar a caminar y yo di un paso al frente preparada para comenzar una pelea pero sus manos me detuvieron, el siempre él, no me dejo hacerlo.