Los elegidos (HP)

Primer Día

Se me paralizó el corazon y mi hermano me miraba con tristeza

-¡No porfavor!

Los vítores de la gente cesaron.

-Pero...

-¡Porfavor!

-Esta bien supongo que todo está en la cabeza. Asique ¡Griffindor!

Porfin pude respirar sin dificultad y me dirigí hacia la mesa de mi gente.

Me senté al lado de Eve y Ron y Harry estaba enfrente

-Menos mal...

-Que susto nos has dado

-Solo pensar que pasaría tiempo con el desgraciado de Malfoy....

Mientras los cuatro hablábamos eufóricamente de todo lo que hariamos juntos ese año un gran banquete apareció de la nada en la mesa.

Harry y yo nos miramos estasiados porque ninguno de los dos había visto tanta comida junta. Y esa noche comimos como si no hubiera un mañana.

-Atención alumnos, soy Albus Dumbledore, el director de la escuela.

Con el fin de vuestra seguridad y comodidad durante vuestra estancia en el colegio, a cada casa se le ha asignado un prefecto.

Ellos os conducirán a las salas comunes de vuestras respectivas casas.

Asimismo el profesor Flich, el celador me ha pedido que os recuerde que esta totalmente prohibido subir al tercer piso del castillo, si no quereis sufrir la más dolorosa de las muertes.

Dicho esto que  los prefectos dirigan a sus casas a sus respectivos alumnos

-¡Los de griffindor por aquí!

-¿Ese no es tu hermano, Ron?

-Si, es Percy..

Percy nos condujo hacia la sala común de griffindor

-Sorbete de limon

De pronto un gran cuadro de una señora gorda en la pared se abrió dejando ver una cálida sala con sillones y chimenea

-Los cuartos de los chicos, a la derecha y las de las chicas a la izquierda

Como estábamos muy cansadas ( y me consta que ellos también a judgar por el bostezo de Ron), Eve y yo nos despedimos de Harry y Ron, nos duchamos  y  nos fuimos a la cama rendidas, pensando que mañana empezaría todo..

A la mañana siguiente me levanté , me vestí mi túnica y me recogí mi pelo pelirojo en un moño despeinado.

Bajé a la sala común donde me encontré con Harry, Ron y Eve.

Nos quedamos hablando un largo rato sobre  elfos domésticos cuando decidimos bajar a desayunar, no sin antes (obviamente) perdernos unas tres veces por las escaleras magicas.

Tras unas cuantas amenazas de muerte por parte de Eve hacia las escaleras conseguimos llegar al comedor antes de que se sirviese la comida.

Nos sentamos al lado de Hermione y Neville. A mi me gustaba hablar con Ron y Hermione pero como no se llevan bien debo hacerlo por separado...

Mientras yo leía uno de los libros de este año, todos los manjares se presentaban en la mesa de uno en uno

-Tenemos pociones con los de Slitherin. Dijo Harry con cara de asco

-Lo que me faltaba, más clases con malfoy.

Me falta un tris para sacarle a ese idiota un ojo de un varitazo...