Vi llegar a Clara y me levante, resignado, ya que no sabía que cojones estaba haciendo allí, en que momento habría aceptado su invitación.
Nota mental: no pensar que arreglar las cosas con la gente, siempre, no es una buena opción.
Bueno, no sabía si iba a merecer la pena, ahora veríamos.
-Hola Alex.- me dice y se acerca, intentando darme dos besos y yo me alejo seco.
-Hola Clara.- digo seco y ella baja la cabeza, un tanto decepcionada.
Me da igual que se decepcione, no voy a dejar que me de dos besos cuando intento besarme y/o hacer cosas serias conmigo, me entendéis.
-Mira...- dice suspirando-. Lo siento, lo siento muchisimo, lo hice sin pensar... bueno, sí pensaba, pero es que joder Alex, me gustas desde siempre, y verte siempre con Alice feliz me dolía porque quería que fueras feliz conmigo, porque te quiero y siempre te querré.
-¿Y por eso ves una oportunidad de tenerme en una fiesta borracha?- dije a modo de critica.
-¡Joder Alex! ¡Lo siento!
-No lo sientas, no vas a hacer por sentirlo que no haya sucedido, ¿o qué pensabas? ¿qué pidiendome perdon te perdonaría?
-Pues sí... esperaba eso.
-Vale, te perdono.
-¿De verdad?
-Sí, te perdono, pero dejame en paz, no quiero saber nada más de ti, ¿vale?
-P-pe-pero...- dijo tartamudeando y con una expresión triste y unos ojos al borde de lagrimas, puede que me haya pasado, pero tenia que ser duro.
-Las cosas son así. Adiós Clara.
Y con las mismas me fui, dejandola allí, me giré al haber andando un poco y vi como se sentaba en el banco, mirando a la nada, seguí mi camino y me fui hacía mi coche, lo mejor sería ir a mi casa y correr un poco para despejarme, cuando llegué a mi casa le mande un mensaje a Marta citandola para ir a correr y salí hacía el parque.
-¡Hola Alex!- me grita una sonriente Marta, y gracias a ella todos los problemas acumulados se me pasan.
-¡Marta! ¿Qué tal estás?
-Muy bien, ¿y tú? Espero que estés bien.- me dijo sonriendo y empezando a caminar, siempre haciamos lo mismo, caminabamos un poco para poder hablar, corriamos y después descansabamos, hablando.
-Bueno, he tenido momentos mejores, pero eso ahora no importa... oye, ahora que me acuerdo, ¿qué te pareció la fiesta?
-Ahh, me encantó, estuvo genial, Claudia es una chica majisima, podríamos quedar un día juntos, si ella quiere, claro.
-Sí - dije animado por la idea.- Estoy seguro de que le encantaría la idea.
-Y... ¿es la chica que te gusta, no? -me dijo mirandome con una sonrisa complice, mi cara cambio radicalmente y ella se río por mi expresión.- Creo que he acertado.- dijo riendo.
-Ehh... no...- dije rascandome la nuca un tanto nervioso por el tema.- ¿Y qué te pareció Jorge? - dije para cambiar de tema.
-¿Jorge? Es muy gracioso y simpático, me cae bien... -dijo con una leve sonrisita.
-¿Caerte bien? -dije levantando una ceja riendo por la idea de que a Marta le gustará Jorge.- Y... ¿te parece guapo?
-¿Qué? - Marta empezó a sonrojarse violentamente.
-¡Dioooos! ¡¿Te gusta!? -dije gritando emocionado, señalandola con el dedo y sonriendo.
-¡Nooo! No le conozco, no me puede gustar.- me dijo mientras me bajaba la mano y me daba un leve golpe cabreada.
-Pero podrías conocerle.
-Cállate.- me dijo dando un golpe y echando a correr, la conversación y la diversión habían acabado.
Terminamos de correr después de unos tres cuartos.
-Bueno Alex, ¿nos vemos mañana?
-Claro, mañana nos vemos.- le dije con una sonrisa.
-Hasta mañana.- dijo despidiéndose de mi con la mano.
Me dirigí hacía mi casa, y pensé en Jorge y en Kike, seguían peleados, tenían que arreglarlo, llamaría a Kike esa noche.
-Hola mamá.- dije dándole un beso en la mejilla.
-Hola cariño, ¿qué tal la tarde?
-Puff, matadora, iré a darme una ducha y a prepararme para mañana ir a clase.- dije y dí un gran bostezo, mitad verdad, mitad exagerado.- Que hay demasiado cansancio.
-Duermete pronto.- dijo mi madre riendo.
-Claaaaaro mamá.- dije exagerando la "a" y subiendo hacía mi cuarto.
Cogí mi teléfono y llame a Kike.
-¿Diga?
-Kike, ¿qué tal?
-Ei Alex, ¿qué pasa?
-Nada, quería saber como estabas, con el rollo de Jorge y todo eso.
-Bueno... estoy bien, hablamos ésta mañana.
-Vaya, ¿y de qué?
-Nos hemos pedido perdón mutuamente, yo por lo de Teresa y él por haberse enfadado conmigo.
-Pero... ¿te sigue gustando Teresa?
-Sí, y Teresa me dijo de quedar.
-¿Y eso Jorge lo ve bien?
-Eso es lo raro, que me ha animado a decirle que si, me ha dicho que el por Teresa nunca ha sentido nada, que era un simple capricho.
-Vaya, eso es que habrá encontrado a otra.
-Eso mismo pensé yo, pero bueno, da igual, lo importante es que ya estamos bien.
-Sí, ya volvemos a ser los de antes.
-Exacto.- oí risas por el teléfono y me reí con él.
-Bueno, te dejo que voy a darme una buena ducha, mañana nos vemos.
-Vale, hasta mañana.
Colgué y me fui hacía la ducha, ya tenía dos cosas solucionadas, el día no había sido tan malo como pensaba.
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La otra cara de la vida.
Подростковая литератураEsta historia esta basada en como la vida nos juega malas pasadas y el dicho de "la vida es una lenteja, o la tomas o la dejas". Espero que os guste ya que es mi primera historia y me hace mucha ilusion que la disfruteis.