Nada más entrar en mi casa, oí gritos y un portazo y vi como mi padre salía de mi casa hecho una bala.
Entré corriendo a mi casa y vi a mi madre llorando en una esquina de la entrada, el mundo se paró para mi, si nunca habeis visto a vuestra madre llorar, no la veáis, es lo más duro que podéis ver.
-Mamá...- dije en un susurro mientras iba hacia ella y ella venía a mi corriendo y me abrazaba.- ¿Qué... qué ha pasado?
-Nada cariño - dijo mientras se limpiaba las lagrimas para parecer fuerte.- Vamos a la cama, ¿vale?
-No, mamá, quiero saber que ha pasado.
Mi madre suspiro resignada y me miró con tristeza.
-Tu padre y yo nos hemos peleado...
Me di cuenta de que tenía la mejilla un tanto morada.
-Mamá, ¿Qué te ha hecho?
Mi madre instintivamente se llevo la mano a la cara para taparse la cara, pero yo se la aparte para versela mejor.
-Te ha pegado verdad.
-Ha sido un accidente.- dijo mi madre para proteger a mi padre.
-No mamá, eso no es un accidente, me da igual, papá nunca está en casa y encima cuando está ¿te hace esto? Ese hombre no tiene perdón.
-Es tu padre.
-No, ésa cosa ya no es nada para mi.
Dije y me fui a mi cuarto enfadado y escuche como mi madre volvía a romper a llorar y subía a su cuarto.
Me metí en la cama y empecé a pensar en lo que acababa de suceder, mi padre había pegado a mi madre, le había gritado y la había maltratado, y encima, nos tenía olvidados a sus hijos, a su "familia". Siempre había tenido un pequeño rencor hacía mi padre por perderse gran cantidad de sucesos importantes en mi vida, pero nunca pensé que pudiera llegar a éste tipo de odio. Le odiaba y odiaba lo que le estaba haciendo a mi madre, a mi hermano y a mi.
No pudo venir a mi graduación porque tenía "mucho trabajo", mi madre siempre me pedía que lo entendiera, pero ya no podía más, no podía entender porque nos tenía tan olvidados... y así me quede dormido, pensando en el odio que tenía hacía mi padre.
Me desperté al día siguiente y me dí una ducha intentando olvidar todo lo que había cambiado mi vida, desde la muerte de Alice mi vida no erá igual, y ahora venía el suceso que ocurrió anoche.
Fui hacía la cocina y vi a mi hermano desayunando en la encimera.
-Buenos días.- me dijo.
-Hola, ¿ha bajado mamá?
-No, está en su cuarto.
-Vale... - dije y empecé a prepararme el desayuno, tendría que dejar que se le pasará un poco el suceso e ir a hablar con ella más tarde.
-Bueno, ¿y tú qué tal en el cole? - le dije mientras me sentaba en la mesa untando la mantequilla en mis tostadas.
-Bien, me he adaptado muy bien, y el curso es más o menos fácil.
-Bueno, si estudias tanto como estudias tú, normal que sea fácil - dije mientras me reía un poco y mi hermano se sentaba enfrente mia.
-¿Y tú qué tal?
-Pues yo bien, como siempre - dije y me encogi de hombros.
-¿Quieres que hagamos algo ahora después? ¿Jugar al baloncesto o algo?
-Vale, ahora cuándo terminé nos tiramos unas canastas.
-Genial - salió corriendo y fue hacia el patio de atrás a por la pelota y a empezar a tirar tiros.
Decidí hacerle unas tostadas, un cafe y un zumo a mi madre y llevarselo a la cama.
Cuando lo tenía todo preparado, empecé a subir a las escaleras y subí a su cuarto.
-Buenos días mamá - dije mientras entraba en su cuarto y veía como se echaba maquillaje en la mejilla.
-Buenos días cariño, que detalle - me dijo sonriendo y me dio un beso en la mejilla.
Le deje la bandeja en la comoda y empezó a beberse su zumo.
-Mamá, con respecto a lo de anoche...
-Alex, da igual, déjalo.
-No mamá, no puedo dejarlo, te ha pegado.
-Da igual, ya da igual, nunca volverá a ocurrir.
-¿Por qué? ¿Cómo lo sabes?
-Alex, tu padre y yo nos vamos a separar.
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La otra cara de la vida.
Fiksi RemajaEsta historia esta basada en como la vida nos juega malas pasadas y el dicho de "la vida es una lenteja, o la tomas o la dejas". Espero que os guste ya que es mi primera historia y me hace mucha ilusion que la disfruteis.