Capítulo final.

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Pov Ámbar:

Ya paso hace una semana sobre sobre la fiesta de mi prima, me dediqué a buscar una pista sobre la ubicación de mi Judie, mi pareja me esta ayudando y eso me alegra mucho. Salgo de mi habitación sin despegar mi vista del celular donde mando un mensaje a mi detective, sé que parece que exagero pero es más rápido o eso creo.

Yo: hola-alargó la "a", los únicos que estaba en la mesa son mi pareja quien lo saludo con un tierno beso en los labios y a mi prima-

Simón: hola mi reina-acaricia mi pelo para después tomar un sorbo de té-¿Cómo amaneciste?

Yo: bien-agarro una tostada, escogiendo los hombros-cada vez más cerca de verla-se me escapa una sonrisa y él hace el mismo gesto-

Luna: verás que todo saldrá bien-se levanta mientras agarra una tostada-los dejó, chau.

No me dejó despedirme ya que ella se fue como un rayo, después de todo voy a desayunar sola por que mi mexicano también se fue a trabajar pero antes me da un beso en la frente, siempre tan dulce. Al tener la panza llena, recojo las cosas como puedo, ingresando la cocina pero por un mal movimiento se me cae el canasto de pan, suspiro hondo mientras dejo las tazas en la mesada, debí traer una bandeja para facilitar las cosas. Me encuentro con un periódico cuando me agachó, recojo los panes y después el periódico donde hay un título que me inquieta.

"Madre quita la luz de su hija"

De alguna forma mis manos tiemblan como gelatina, no quería quedarme con la duda así que me dirijo a la página que esta el contenido de la notícia, la única foto que muestra una casa mal cuidada mientras los policías estaban en los alrededores. Leo cada palabra, cada párrafo con rapidez, buscando el nombre de la niña por que mi corazón decía que algo malo pasará.

Muerta, es lo único que pienso cuando veo las dos palabras, Judie y MUERTA en la misma oración, mi vista se volvió borrosa, no importaba mojar el periódico con mis lágrimas, esto no puede estar pasando, paso la manga de mi remera en la nariz para retener los mocos, mirando la fecha de la publicación.

Yo: Fue hace una semana-susurro a mi misma, cerrando el periódico-
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Yo: ¿Quién lo sabía?

Tiro el periódico en la mesita del centro, viendo a mi abuelo con los Valentes quienes practicaban tranquilos antes de interrumpir, cruzo los brazos con el ceño fruncido, esperando que responda mis pregunta.

Mónica: No lo entiendo-sin despegar la mirada del periódico-¿qué tiene de importante esta noticia?-me mira con una ceja levantada-

Yo: e-esa noticia-apuntó a la página del caso de Judie-¡Lea la notícia!

Gritó con toda la rabia, haciendo que Mónica se sobresalte, no se merece que la trate así pero necesito saber quien me lo ocultó. No perdonaré a nadie, si hubiera sabido la dirección de su casa, si hubiera luchado y no dejarla de lado...esto no pasaría.

Miguel: Ámbar-junta sus manos al mirarme-Mónica y yo no sabíamos de esto-explicó, al menos entendió de lo que hablaba, miro a mi abuelo para escuchar su respuesta-

Alfredo:....-suspira hondo mientras se quita los anteojos-yo no quería que supieras de esta forma-trató de respirar con normalidad, mirando otro lado-no quería que pasarás mal por esta notícia.

Yo: ¡¿Mal?!-aprieto los puños sin dejar de fruncir el ceño-ha pasado una semana, ¿Cuándo pensabas decírmelo?

Alfredo: cuando era el momento indicado, Ámbar-suelto una carcajada al ver sus ojos que suplican mi perdón-no sabes como me sentía cuando tenia este secreto y-y tenia miedo...de como reaccionarias.

No quería escuchar más las palabras de él, me oculto algo que no sé como perdonarle. Camino hacia la salida para tratar de tomar aire, ya no quiero estar ni un segundo más en la mansión, donde siempre hay mentiras en cada habitación ya siempre soy la perjudicada. ¿Cómo se sentía? ¡Nadie piensa como yo me siento!, no pienso volver con ellos, Luna no tiene la culpa pero no significa que me sienta mal al vivir en la mansión, voy a hablar con mi pareja para convivir juntos en un departamento.

De ahora en delante no me importará como me miren las personas por como pienso o las acciones que haga.
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Años después...

Ya no sé que pensar o con quien confiar, acomodo mi pelo hacia atrás sin importar que mis lágrimas arruinen mi maquillaje, como me odio por no hacer nada mi niña, perdí tu luz donde podría admirar por la eternidad, eras la niña que pude cuidar y amar, algo que no hicieron conmigo.

¿Cómo puedo querer a alguien en tan pocos días? Judie tu me enseñaste querer cuando mi mundo era sólo oscuridad y desprecio, te merecían tener la mayor facilidad pero esa mujer...esa mujer que al menos está pagando su condena como se debe, no se merece llamarse madre aunque gracias a ella pude conocerte. Ver tu lápida fue lo más duro, perdón por no venir antes...no entiendo a las personas, trataron de alejarnos mi luz, ellos no querían que estuviera en la cárcel pero y ¿vos?, ¿la niña qué grita en silencio por ayuda? Nadie se ha quedado para mirarte cariño, nadie podía ayudarte mientras yo estaba lejos para abrazarte, todo el mundo creyó correcto que estuvieras con esa mujer pero terminó siendo un final triste para las dos.

¿Qué puedo hacer para que me perdones?, ¿Qué puedo hacer para que me sonrisa al otro mundo?, soy cobarde a no reunirme contigo por que tengo metas que cumplir, no importa cuanto cambié siempre seré la mala del cuento ¿no?, nunca podré darte una vida hermosa como te prometí al verte en un estado de debilidad.

Perdóname cariño.

¿?: ¿Mamá?-me doy vuelta, al ver a Alex quien tiene puesto un trajecito de marinero que me encanta verlo-¿mamos?

Yo: si-me extiende los brazos para que lo cargue, con 4 años se está volviendo muy mimado-tiene que despedir a tu hermana.

Alex: atios-levanta la mano para sacudir-

Adiós mi Judie, tu siempre serás mi hija sin importar el tiempo.

Todo por mi hija.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora