Secretos de algunos príncipes y princesas de cuentos de hadas

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  Princesas y príncipes hubo muchos en cuentos, pero muchos no tuvieron su final feliz como todos creen, algunos le confiaron secretos a sus diarios y a sus más íntimos amigos sobre lo que su corazón escondía con recelo.

  Hay caballeros que cuentan que no importaba si su esposa era la princesa más bella y más amable, siempre prefirieron al príncipe de algún reino vecino.

  Y lo mismo con algunas princesas que admitieron que mientras su amado esposo le hablaba mientras paseaban en carruaje por sus respectivos reinos miraban a una que otra humilde campesina pensando es que tan bello era su rostro y en que su belleza destacaría más vistiendo un gran vestido de reina mientras gobernaba junto a ella.

  Hasta había princesas y príncipes que recordaban algo apenados sus pequeños enamoramientos secretos con el servicio del castillo o de sus escapadas nocturnas con algún súbdito, ¡incluso con nobles vecinos!

  Pero hay algunos que no cuentan sobre enamoramientos y romances secretos, sólo cuentan como su corazón los confundía.

  Había damas que les molestaba sus atuendos, sin importar si eran de la más fina seda, y sus pequeños zapatos, aún si los más bellos eran. Preferían los ropajes de los caballeros, que más cómodos se veían. Incluso hubo algunas que fueron atrapadas robando los grandes trajes de sus padres y hermanos, cuando niñas e incluso de adolescentes. Pero al final, seguían siendo princesas, sólo porque era lo que el reino quería.

  ¿Pero creen que hubieron príncipes que no pasaron por algo similar? ¡Para nada! Existieron príncipes con gracia y elegancia que robaban los vestidos de sus madres y hermanas, hasta hubieron noches que se veían en un espejo para observar qué tal les quedaba el maquillaje de las mujeres del castillo. Pero como a las "princesas" que antes fueron nombradas, terminaban a merced de lo que el reino y sus padres querían, en este caso, un rey.

  Estos príncipes y princesas tenían miedo, porque sólo a algunos los podían ayudar hadas y duendes (y ellos, como muchos otros, no eran el caso), hubieron muchos que necesitaban magia (y de la más poderosa) para enfrentar sus temores. porque el miedo es el peor enemigo, y no sólo de los cuentos de hadas, sino del mundo real. Pero ninguno sabía en esas historias que la magia del coraje y la valentía sólo estaba dentro suyo.

Palabras sueltasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora