Gotas caen en el papel
Pero, ¿desde dónde caen?
¡Ah! Desde mis ojos
Estos ojos rojos que ya no quieren ver
¿Cuándo dejarán de caer estas cálidas lágrimas color sangre?
¿Hubo un día en que no sangraban?
¿Hubo un día en el que veía con otros ojos el mundo?
Claro que no, el dolor siempre estuvo,
siempre dolió escucharlo,
por eso mis oídos también sangran;
pero nunca mi boca.
De mi boca sale la tinta,
la tinta que ahora uso para escribir.
Aunque los gritos ahogados salen de allí, nunca son palabras
ellas están sólo en mi cabeza y ahora en la hoja,
la que ya está manchada de dolor y desesperanza
pero también de palabras,
¡eso es algo nuevo!
Tal vez esta garganta pueda hablar,
tal vez mi mano puede ser mi boca,
y la tinta mi saliva.
Tal vez la sangre no pare
pero siempre puedo utilizarla como tinta cuando mi garganta quede limpia.
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Palabras sueltas
RandomComo las palabras ya no entran en mi mente las dejo para que se queden por aquí. Esto no tiene una estructura, son palabras sueltas que alguna vez existieron dentro mi cabeza. Ahora puedo dejarlas libres, sin orden ni control.