Sacó su celular, desbloqueándolo para ver la hora que era.
4:30 pm
Lo guardó con una pequeña sonrisa y se recostó a la pared, colocando un pie en ella mientras le daba la espalda. No más faltaba unos minutos para que saliera. Él yacía esperando varios minutos, pero no importaba cuantos, simplemente al tratar de ella, todo vale la pena.
Sonrió aún más imaginando la dulce sorpresa que le daría, su rostro se convertiría en todo un recuerdo que permanecería toda su vida. Justo cuando imaginaba suena el timbre, Recalcándole lo diferente al que tiene en su colegio. Salió de la pequeña columna en la que se ocultaba, asomando su cabeza para ver a la mayoría de estudiantes salir de la puerta y bajar las escaleras. Buscó con la mirada a la dulce pelinegra, seguían saliendo más estudiantes, no tuvo más remedio que volver a ocultarse en la columna.
Su corazón estaba palpitando, de verdad tenía muchas ganas de verla. Al notar como los estudiantes disminuían, asomó su cabeza y su mirada se ubicó directamente en la puerta, sonriendo cuando la encontró.
Estaba distraída con la cabeza gacha contando las escaleras mientras saltaba un paso al frente. Lucía hermosa, como siempre.
Aprovechó para esconderse en la pared. Esperando ansioso a que la chica pasara al frente de él. Ya tenía la sorpresa que le iba a dar y estaba satisfecha con ella.—Dieciocho, diecinueve —Podía escuchar su voz, estaba cerca— Y veinte.
Sonó los zapatos chocar contra el suelo, indicándole al oculto que ese había sido el último escalón. Una hermosa risa se escuchó al final.
La pelinegra caminó hacia al frente, Jungkook la observó. Dudoso y nervioso olvidó en la forma en la que se acercaría, siendo atacado por el pánico. La pelinegra estaba alejándose más y él seguía sin moverse. Fue hasta que dio por vencido su plan y se dio al improviso.
El día estaba muy frío, no dudo en sacarse su chaqueta, acercándose a la pelinegra y envolviéndola con ella.
Se quedó estática, analizando en un rápido segundo alzando su rostro del suelo y girándose para comprobar que no fuese un ladrón.
Grata fue su sorpresa.
La pelinegra se giró, encontrándose con el rostro de Jungkook, quien le sonreía con sus mejillas rosadas. Tiró su bolso que tenía en manos al suelo, y en una acción rápida lo abrazó.
Jungkook alzó a la joven mientras daba pequeñas vueltas.
—¡Te extrañé demasiado! —exclamó alegre Gahyeon.
¿Cuándo fue la última vez que se vieron? ¿Ayer?
No hubo respuesta de parte del joven más que una gran sonrisa en su cara.
Los pocos estudiantes que salían veían la escena sin intereses. Ya estaban acostumbrados a que pase esto, ayer también fue lo mismo…
Terminaron de dar vueltas, Jungkook colocó la joven en el suelo con cuidado mientras ella reía.
El joven se acercó a su abrigó, cual terminó en el suelo después de tantas vueltas y luego se dirigió a la mochila de su amiga.
—Tantas horas sin vernos, Gahyeon.
Ambos rieron.
—¿A dónde iremos esta vez? —Cuestionó la joven, mientras intentaba recuperar su mochila— ¡Ya dámela!
—No lo sé, improvisaremos —Contestó, ignorando la súplica de Gahyeon, soltando suaves risas al ver como esta saltaba para alcanzar su mochila.
ESTÁS LEYENDO
ᴀ ʟᴏᴠᴇʟʏ ᴅᴀʏ || ɢᴀʜʏᴇᴏɴ & ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ
Fanfiction˙·ᴜɴᴀ ᴄɪᴛᴀ ᴅᴏɴᴅᴇ ᴀᴍʙᴏѕ ᴊᴏ́ᴠᴇɴᴇѕ ᴅɪѕғʀᴜᴛᴀɴ ᴅᴇ ѕᴜѕ ᴘʀᴇѕᴇɴᴄɪᴀѕ·˙ .•'♡gαнγєοи & נυиgκοοκ♡'•.